/BOLETIN-DD HH/ ESPAÑA: Gobierno viola normas para el tráfico de armas

El gobierno español no respeta las normas internacionales para el comercio de armas y las vende a países en los que se violan los derechos humanos, asegura un informe de la Cátedra Unesco de la Universidad Autónoma de la ciudad de Barcelona.

El estudio fue divulgado el lunes por el semanario Cambio 16, que incluye una lista de "oventas ocultas", o sea de las que el gobierno se abstiene de informar al Parlamento y a la opinión pública, realizadas a veinte países.

Entre esas naciones figuran Argentina, Burkina Faso, Chile, Indonesia, Malasia, Pakistán, Tailandia, Turquía y Uruguay.

Según la Cátedra Unesco, el Ejecutivo oculta la exportación de material bélico por un valor superior a mil millones de dólares, la mayor parte concretada entre 1991 y 1996, todavía bajo el gobierno del socialista Felipe González.

Además, en 1997 -ya bajo el gobierno del centroderechista José María Aznar- España vendió productos militares a Irán y China, países sobre los que pesa un embargo de la Unión Europea, que prohíbe venderles material bélico.

Desde el gobierno, la secretaria de Estado de Industria y Comercio, Elena Pisonero, afirmó que se han cumplido al detalle los compromisos de transparencia informativa adquiridos por el Parlamento en marzo de 1997, ya que se atiene al código de conducta aprobado por la Unión Europea en mayo de 1998.

Añade que sobre Irán "no existe un embargo global, sino un embargo bilateral dispuesto por Estados Unidos, en tanto que sobre China el embargo no se refiere a materiales de defensa"o.

España fue en 1997 el quinto país exportador de armas, precedido por Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña y Francia.

Sus mayores clientes en América fueron ese año Estados Unidos, con 60 millones de dólares, seguido de Uruguay (30 millones), Brasil (tres millones) y Guatemala, Chile, Canadá y México (dos millones cada uno).

En Africa encabeza la lista de compradores el vecino Marruecos (60 millones), seguido de Egipto (30 millones) y Sudáfrica (12 millones).

En Oriente Medio los Emiratos Arabes Unidos son los mayores compradores (70 millones de dólares), a los que siguen Israel (30 millones) y Arabia Saudí (10).

En Asia y Oceanía el principal comprador es Tailandia (más de 300 millones de dólares), que precede a Singapur (120 millones) y Corea del Sur (10 millones).

Por último, en Europa su mejor cliente es Turquía (120 millones), seguida de Francia (50 millones), el Reino Unido (33), Alemania (30) e Italia (siete millones).

Las mayores ventas ocultas detectadas por la Cátedra Unesco tuvieron por destino a Burkina Faso, Chile, Indonesia, Malasia, Pakistán, Tailandia, Turquía y Uruguay.

Respecto a este último, dice el informe, "podría tratarse de un sistema embarcado de guerra electrónica que en 1993 contrató a Indra (empresa pública española de tecnología de comunicaciones e informática)".

La sección española de Amnistía Internacional subraya que los dos países que en 1997 concentraron 68 por ciento de las exportaciones españolas de productos militares fueron Turquía y Tailandia, se caracterizan por la violación de los derechos humanos.

El catedrático Vicen Fisas, observa que el desfase entre las cifras oficiales y las reales se debe "al decidido interés del Ejecutivo por camuflar las exportaciones reales de armamentos"o.

Un recurso, dice, es registrar las exportaciones en capítulos arancelarios que no corresponden. Así, se califica de "productos metálicos" a las armas, o se consigna la exportación por piezas, con lo que se evita que aparezcan como venta de material bélico.

Cambio 16 cita a un ex secretario de Comercio Exterior bajo el gobierno socialista, Apolonio Ruiz Ligero, quien dijo que un cenicero y una plancha también podrían ser utilizados como un arma y no por ello debería prohibirse su exportación.

Lo que no explicó Ruiz Ligero es cómo se podrían llegar a sumar millones de dólares exportando ceniceros.

El gobierno español, por ejemplo, no considera material bélico a los aviones de transporte militar C-212 y CN-235, los más vendidos de la industria española y cuyo costo es bastante superior al de un cenicero o una plancha. (FIN/IPS/td/dg/ip/99)

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