/BOLETIN-CIUDADES DEL MERCOSUR/ URUGUAY: Una semana para recuperar tradiciones perdidas

Cada año, en los siete días de Semana Santa, que en este laico país se llama "de Turismo", los uruguayos recuperan parte de sus tradiciones en fiestas populares.

El Estado y la Iglesia Católica están separados desde comienzos del siglo y las celebraciones religiosas no tienen gran repercusión popular.

Esta semana que termina cierran todas las oficinas públicas, los bancos trabajan sólo de lunes a miércoles y gran parte de los comercios otorgan parte de la licencia anual a su personal.

Desde hace 74 años, en un predio ubicado en el centro geográfico de la capital, se organiza la "Semana Criolla", que se ha constituído en un polo de atracción no sólo para los montevideanos sino para muchos turistas extranjeros, sobre todo argentinos, que comparten estas tradiciones con los uruguayos.

La organización del espectáculo corresponde a la Intendencia (comuna) Municipal de Montevideo, que este año ha previsto una serie de paseos paralelos que tienen como punto de partida el predio ferial.

Durante la semana, auténticos trabajadores del campo realizan ante los espectadores la doma de casi dos centenares de caballos cerriles.

Paralelamente, en diversos escenarios se presentan cantantes y bailarines folclóricos, cuya actuación durante el resto del año se limita a reducidas peñas de fanáticos.

En el lugar también se comercializan diversos alimentos de origen rural, utilizados por los antiguos "gauchos", que habitualmente no se encuentran en la oferta del circuito gastronómico tradicional.

Este año, la celebración coincide con el centenario del nacimiento del escritor y poeta Juan José Morosoli, autor de obras en las que reflejó las tradiciones gauchescas, y de Clodomiro Pérez, considerado el maestro de los payadores.

El payador es un cantor popular que se acompaña con una guitarra mientras "inventa" versos.

Generalmente, las "payadas" oponen a dos payadores que protagonizan improvisados duelos.

Durantes varios años estos artistas impovisaban sobre diversas fórmulas musicales (cielito, triste, vidalita, vals), hasta que a fines del siglo XIX se impuso la milonga para los acompañamientos.

Originalmente la mujer fue el centro de la payada, pero actualmente estos intérpretes tienen una diversidad temática que incluye, directa o metafóricamente, situaciones políticas, económicas y sociales.

"Yo soy la voz de mi tierra/la encarnación de mi raza/la bota, espuela y facón/ vincha y chiripá de apala/ el alarido salvaje/ de una montonera gaucha/ un torbellino de crines/ de lazos, potros y trenzas/ entre un relincho de potros/ y un cencerrear de rodajas", dicen viejos versos de Clodomiro Pérez.

Sin embargo, poco queda de la idiosincracia y la indumentaria del gaucho que el "maestro de payadores" describió años atrás, al igual que poco queda del Uruguay de entonces.

Prácticamente 91 por ciento de los 3,1 millones de habitantes del país se concentran actualmente en áreas urbanas y 46 por ciento de la población vive en la capital del país.

La "Semana Criolla" habría perdido entonces el carácter de "Fiesta típica nacional" con la que en 1925 fue inaugurada.

Sin embargo, el espectáculo es genuino y las jineteadas son una competencia pura entre el hombre y el animal, durante la cual el jinete debe demostrar en un tiempo determinado su destreza y habilidad para evitar caer al suelo, mientras el caballo se resiste a perder su albedrío.

La diferencia entre este tipo de doma y la que se realiza en el campo es que en esta última el caballo es sometido a un duro rigor para convertirlo en un animal dócil y apto para el trabajo y para montarlo.

El éxito de público cada vez mayor de la "Semana Criolla" determinó que a fines de la década de los 70, en el departamento (provincia) de Canelones, lindero al de Montevideo, se imitara la iniciativa.

En una zona ubicada en el límite de Canelones con la capital se organiza un espectáculo similar en un parque que lleva el nombre del ex presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt.

El furor telúrico se extiende también hacia otros puntos del país, y en pequeños centros poblados de varios de los 19 departamentos en los que está dividido Uruguay se realizan espectáculos de similares características. (FIN/IPS/rr/dg/cr/99)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe