Gobernantes de la Comunidad del Caribe (Caricom) se preparan para viajar a Europa y Estados Unidos con el fin de salvar la industria del banano, que es fundamental para varios de los países de esta región.
El viaje de esta semana se decidió luego de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) fallara este mes que la exportación a Europa del banano de las ex colonias europeas de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP) sigue violando las reglas de la institución internacional.
Estados Unidos planteó el asunto ante la OMC porque, según afirmó, las cuotas y el régimen arancelario preferencial que otorga la Unión Europea (UE) a los países de ACP discriminan a las compañías transnacionales de origen estadounidense que tienen grandes plantaciones bananeras en América Central.
El fallo de la OMC desató el temor de un colapso económico inmediato en varias de las islas exportadoras de banano del Caribe y llevó a algunos dirigentes a comenzar a buscar otros cultivos que ocupen su lugar.
Amsterdam, Bruselas, Londres y Washington se encuentran entre los lugares que visitarán los gobernantes, entre ellos los primeros ministros de Jamaica, Percival Patterson, de Santa Lucía, Kenny Anthony, y de Dominica, Eddison James.
Durante el fin de semana, un equipo de altos funcionarios se reunió durante dos días en Miami para redactar un programa de trabajo para los jefes de gobierno.
El programa precisa las ciudades que visitarán los gobernantes y qué técnicos irán con ellos.
Los gobernantes temen que otros importantes sectores exportadores de la región, como el ron, el arroz y el azúcar, se encuentren próximamente en la lista de objetivos de los propulsores del libre comercio.
El viaje se decidió en un foro de Caricom celebrado en República Dominicana donde los gobernantes se habían reunido para asistir a la segunda cumbre de la Asociación de Estados del Caribe.
Entonces, los líderes declararon que el fallo de la OMC "representa la amenaza más peligrosa para las economías de los países exportadores de banano del Caribe y que su aplicación, sin tomar en cuenta la vulnerabilidad de la industria bananera caribeña, provocará graves efectos sociales y económicas".
Los gobernantes argumentan que el fallo reconoció que los principios de la OMC tienen el fin de fomentar el desarrollo y no la destrucción, y señalaron que la región buscará un acercamiento con los productores bananeros de Africa para redactar una respuesta del grupo de países de ACP.
Funcionarios de la UE aún consideran la posibilidad de apelar al fallo, pero muchos creen que ya no hay esperanza de modificar la decisión de la OMC, así que algunos países caribeños comenzaron a explorar alternativas a la producción del banano.
En Granada, el gobierno de Keith Mitchell hace tiempo que intenta liberar al país de la dependencia de la industria bananera. Para ello recurrió a la ayuda de Taiwan y el país asiático envió millones de dólares para usar en proyectos de esa naturaleza.
Técnicos de Taiwan trabajan con granadinos para que los agricultores cultiven otras frutas para vender a los cruceros que visitan la isla y a países vecinos como Trinidad y Tobago y Barbados.
Una iniciativa similar se realiza en Santa Lucía, pero en ese caso el gobierno recurrió a la ayuda de China.
Observadores de esta región señalan que casi todos los países exportadores de banano necesitarán ayuda técnica y para el desarrollo en el período de transición, y que se deberán celebrar consultas entre la UE, Estados Unidos y el Caribe para crear un nuevo régimen de importaciones.
El fallecido presidente de Guyana Cheddi Jagan y la ex primera ministra dominicana Eugenia Charles pronosticaron que habría una hecatombe social si quebraba la industria del banano, ya que muchos agricultores desesperados recurrirían al cultivo de la marihuana como sustituto. (FIN/IPS/tra-en/bw/cb/aq/if/99