El púbico se agolpa en las salas de cine de Pakistán que exhiben 'Inteha' (Clímax), una película de producción nacional que el gobierno pretende prohibir por considerarla obscena.
El Poder Ejecutivo exigió el día 6 la prohibición de 'Inteha', una "violenta historia de amor" estrenada hace tres meses. Pero la Corte Suprema de Justicia de Lahore resolvió pocas horas después que la exhibición de la obra siguiera hasta que el Consejo Central de Censura Cinematógrafica se pronuncie.
Las autoridades cuestionan dos escenas de la película, en una de las cuales se sugiere una violación y en la segunda la protagonista usa ropa ajustada.
Ahora, ante la posibilidad de cortes por presión del gobierno, las entradas se agotan en todas las funciones, ya que el público acude en tropel para ver la película íntegra antes de que el Consejo de Censura emita su fallo.
La orden del gobierno federal, dictada de acuerdo con la Ordenanza de Películas Cinematográficas, que no admite la "obscenidad" y vigila los "valores morales", afirma que 'Inteha' contiene escenas "incompatibles con los valores sociales y culturales de la nación".
El gobierno advirtió al Consejo de Censura que el cine debe ser un entretenimiento inofensivo, concebido para toda la familia, y le exigió que revisara su decisión original de permitir la exhibición.
El decreto gubernamental contra 'Inteha' fue el primero en Pakistán para prohibir una película desde 1988, cuando se levantó la ley marcial y se restableció la democracia.
Las autoridades calificaron las dos escenas que las ofendieron de "atrevidas" y "sin precedentes".
En una de ellas, el "malvado" se cierra la cremallera de su pantalón luego de dejar en el suelo a la heroína, encarnada por la actriz Meera, en sugerencia de violación. En la otra escena, la protagonista luce ropa muy ajustada.
"En realidad, el Consejo de Censura había objetado algunos pasajes del filme", puntualizó Naseemullah Khan, subdirector de esa entidad. Pero los productores de 'Inteha' lograron en segunda instancia un fallo favorable del Comité de Apelaciones del Consejo de Censura.
Sameena Peerzada, directora y productora de 'Inteha', explicó que no se trata de un filme de entretenimiento familiar. "Las críticas a mi película están fuera de lugar, ya que sólo se trata de un retrato de lo que sucede a nuestro alrededor", dijo.
"Si no mostrábamos el cuerpo de Meera, no podíamos mostrar la explotación de las mujeres en esta sociedad. Cada uno tiene su opinión, y la mía es que logré presentar una imagen verosímil de la sociedad", agregó Peerzada.
Ahad Malik, ex presidente de la Asociación de Productores de Cine y actual director de la Corporación Nacional para el Desarrollo del Cine, no opina lo mismo. Su argumento es que las compañías solo deberían hacer "películas que se puedan ver en familia".
"Los directores de cine deberían eliminar voluntariamente las escenas incómodas", dijo Malik. Cuando se le señaló que el cine paquistaní jamás fue un entretenimiento familiar, contestó que está en estudio una nueva ley de censura que probablemente será más flexible que la ordenanza actual.
Dos películas paquistaníes fueron objetadas en el pasado por no respetar "la moral imperante".
'Maula jat', un éxito en lengua punjabí protagonizado por Sultan Rahi, una leyenda de la pantalla cuya muerte a balazos en 1996 fue acorde a las películas en las que trabajó, fue retirada de cartelera varias veces, pero continuó exhibiéndose, favorecida por decisiones judiciales.
Las objeciones contra 'Maula jat' radicaban en el exceso de violencia y su supuesta obscenidad.
Esto sucedió en los primeros tiempos del gobierno militar del general Ziaul Haq, que terminó con su muerte en 1988. Fue entonces que 'Mohni surat', un filme dirigido por la hasta entonces actriz Sangeeta, resultó prohibido por su "contenido sexual altamente sugestivo".
El actual primer ministro, Nawaz Sharif, atacó con dureza en 1977 "la cultura pop de los pantalones vaqueros" y las exitosas series de televisión que muestran a mujeres enamoradas.
Esos motivos lo llevaron a decir que prefería "cerrar definitivamente" la cadena estatal de televisión PTV "en lugar de permitir que se embarque en una carrera hacia la indecencia".
"Cuando veo a todas esas personas cantando 'Dil Dil Pakistán' (una popular canción del grupo Vital Signs), me dan ganas de llamar a un peluquero para que les corte sus largas cabelleras al rape", dijo entonces.
Sharif prohibió la aparición en la televisión del Estado de 'Junoon', una banda de rock famosa en Asia meridional, y esa decisión no ha sido revocada.
Naseemullah Khan, del Consejo de Censura Cinematográfica, advirtió que la presión del gobierno contra 'Inteha' ha resultado contraproducente.
"La mayoría de las películas pierden interés luego de estar tres meses en cartel en Pakistán, pero 'Inteha' aún tiene un público masivo", observó. (FIN/IPS/tra-en/na/an/ceb/mj-ff/cr/99
