El escritor ecuatoriano Jorge Enrique Adoum acaba de presentar un nuevo libro que reúne lo más característico de su poesía, escrita a lo largo de 50 años.
La antología, publicada en Ecuador por la Editorial Eskeletra y en Madrid por Visor, incluye poemas de todos los libros del escritor ecuatoriano más trascendente, con más de 30 volúmenes de poesía, narrativa y ensayo traducidas a varios idiomas.
Cuando joven, Adoum fue secretario personal del poeta chileno Pablo Neruda durante dos años y la influencia de éste se nota en su primera obra, "Ecuador amargo", publicada en 1949.
"Cincuenta años después, la poesía sigue teniendo el mismo papel de contribuir a cambiar la vida, encontrar los secretos del lenguaje en los vericuetos de la lengua a fin de que la palabra ayude a vivir al pobrecito humano, zarandeado por los dueños del mundo", comentó Adoum.
En 1960, fue el primer premiado en el concurso de poesía convocado por Casa de las Américas de La Habana, y en 1976 obtuvo el premio Xavier Villaurrutia en México, con su primera novela, "Entre Marx y una mujer desnuda", llevada luego al cine.
El año pasado, su libro de ensayos, "Ecuador: señas particulares" se convirtió en el más vendido de la historia en las regiones de la Costa y la Sierra de Ecuador.
El hecho llamó la atención en el mercado editorial ecuatoriano ya que debido al viejo sentimiento regionalista, los escritores costeños no logran vender en la Sierra y a los serranos les cuesta mucho llegar a la Costa.
La obra desmenuza el ser ecuatoriano y analiza el problema del regionalismo que vive este país andino y que estalló con fuerza en las últimas semanas, con grandes manifestaciones que exigen la autonomía de la provincia de Guayas.
Guayas está ubicada en la región de la Costa, sobre el océano Pacífico, y su capital es el puerto de Guayaquil, la ciudad más poblada del país y su principal centro comercial. Existe en la Costa una hostilidad histórica contra el centralismo de Quito, la capital ecuatoriana, ubicada en la Sierra.
Para Adoum, el regionalismo siempre estuvo presente en la literatura ecuatoriana, lo que se nota en la narrativa y la poesía de escritores costeños o serranos en la que hay un apego a sus regiones, con el uso de giros y vocablos propios de ellas.
Pero "el otro regionalismo, exacerbado por políticos, banqueros y cierta prensa, irresponsables, parece demostrar, más bien, odio al resto del país", dijo el escritor.
Para algunos sociólogos, sin el enemigo externo que en algún momento fue Perú se torna muy difícil rescatar una identidad ecuatoriana. Pero Adoum cree que esa identidad está en su propia diversidad.
"Deberíamos hacer de la unidad y de la identidad ecuatorianas un problema nacional, como lo fue la cuestión con Perú, en lugar de reemplazarla buscando un enemigo interno", comentó.
Una rivalidad muy marcada en el Ecuador de hoy es la que mantienen los escritores jóvenes con los más viejos.
"Muchos escritores jóvenes parecen ufanarse de no conocer a los clásicos. Los que más han leído dan la impresión de creer que la historia de la literatura comienza en la segunda posguerra, y otros, que comienza y termina con ellos mismos", comenta.
Sin embrago, Adoum también cuestiona la actitud de ciertos autores "consagrados" que no van a un encuentro de escritores pues no aceptan que alguien "que lleva escribiendo 20 años" pueda estar junto "a principiantes y advenedizo".
La crisis socioeconómica y política de Ecuador en los últimos meses ha llevado a que se compare al país con el Titanic, donde los músicos continuaban tocando mientras el barco se hundía.
Si se traslada esa imagen a la literatura, se podría decir que a pesar de la realidad los escritores siguen publicando, aunque Adoum no cree que los períodos de prosperidad económica sean forzosamente mejores para la creación literaria.
"Mucha de la más alta literatura francesa y la más importante novelística rusa se escribieron cuando el régimen de cada uno de sus países se desmoronaba progresivamente: tal vez porque anunciaban la revolución", dijo.
La cultura ecuatoriana de los últimos 40 años está marcada por la amistad entre Adoum y el pintor Oswaldo Guayasamín. Por eso, el escritor fue el encargado de pronunciar las palabras de despedida cuando Guayasamín falleció hace un mes.
Por esos días, en Alemania se presentaba un libro con textos de Jorge Enrique Adoum sobre la vida y obra del pintor, con reproducciones de sus obras.
Editado en español y alemán, en formato grande con más de 600 páginas, es el libro más completo sobre el mayor artista ecuatoriano de todos los tiempos
"Guayasamín es, de los pintores realistas en quienes influyó el muralismo mexicano, el primero que abandonó el indigenismo. Luego fue el único que abarcó en su obra el tema de América Latina toda, con 'El camino del llanto', y la tragedia del mundo, con 'La edad de la ira"', comentó.
Adoum siguió de cerca el proyecto de la "Capilla del Hombre" ideado por Guayasamín para mantener viva la imagen de América Latina a través del tiempo.
La construcción abarca varios pisos con murales que representarán las distintas épocas de la historia latinoamericana.
"Para La Capilla, Oswaldo había realizado algunos bocetos en los que lleva su pintura a un plano superior, casi como un campo de batalla entre el figurativismo y la abstracción, antes de que ninguna de las dos tendencias saliera triunfante", dijo el escritor.
Aunque para algunos escritores Ecuador y América Latina viven una época en que los números importan más que las palabras, Adoum afirmó que las innovaciones técnicas en materia de informática privilegian el empleo de la palabra.
Protagonista junto con Guayasamín de los grandes acontecimientos políticos de los últimos años como la caída del presidente Abdalá Bucaram y la firma de la paz con Perú, Adoum cree que el papel del escritor y el artista en el Ecuador actual es no quedarse callado en complicidad con el sistema. (FIN/IPS/kl/mj/cr/99