Mientras el Papa Juan Pablo II urgía hoy el fin de lo s bombardeos contra Yugoslavia y el inicio inmediato de negociaciones, en Belgrado sonaban las alarmas antiaéreas y la OTAN anunciaba la intensificación de las acciones bélicas.
En Belgrado, en tanto, el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, se reunió este domingo con su estado mayor y reiteró la decisión de conti nuar resistiendo los ataques,, informó la agencia oficial de noticias Tanjug.
Belgrado no comentó las denunciasde la OTAN (Organización del Tratad o del Atlántico Norte) acerca de una masiva operación de limpieza étnica en la provincia de Kosovo, en el sur de Yugoslavia.
Un vocero de la OTAN dijo en Bruselas que unas 500 mil personas de etnia albanesa estaban siendo desalojadas de sus hogares en Kosovo por tropas serbias.
El embajador yugoslavo en Italia, Miodgrag Lekic, restó credibilidad a los informes. "Es necesario recordar que a algunos les conviene distraer la atención de la agresión brutal de la OTAN, para desplazarla a la situación dramática en el Kosovo", dijo.
Sectores de dentro y fuera de la coalición centroizquierdista en el gobierno, y de la iglesia católica, reiteraron este domingo en Italia su demanda de que el gobierno suspenda su participación en las acciones bélicas y se comprometa activamente en una negociación.
Tanto Roma como el Vaticano y Rusia están realizando esfuerzos diplomáticos para poner fina a los ataques y negociar una solución política. Italia es el único país de la OTAN que ha mantenido su embaj ador en Belgrado.
Segun los críticos, el bombardeo está produciendo exactamente el resultado opuesto que supuestamente motivó su inicio: la protección de l a población albanesa de Kosovo.
"El bombardeo en Kosovo no ha hecho otra cosa que empeorar la situación. Ahora Milosevic está haciendo una limpieza étnica, y nosotr os dejamos inermes justamente a quienes queríamos proteger", dijo el obispo de Foggia (en Puglia, al sur de Italia), Giuseppe Casale.
En su homilía con motivo del domingo de Palmas —inicio de la Semana Santa— el Papa dijo a miles de creyentes congregados en la plaza San Pedro, que el está "con los que sufren.", y que "nunca es demasiado tarde para encontrarse y negocuar".
Muchos de los feligreses portaban cintas negras en el brazo, en señal d e luto por la guerra iniciada el miércoles en la noche con bombardeos aére os contra Serbia y Montenegro, integrantes de la federación yugoslava.
La OTAN reiteró sin embargo el inicio de la "segunda fase" de la operación miliitar, destinada a aniquilar las fuerzas blindadas y tropas yugoslavas, tras considerar un éxito los ataques iniciales, cuyo objetivo era neutralizar la defensa antiaérea, los centros de comando, la industria militar y las redes de abastecimiento.
Pero exactamente al inicio de la segunda fase, la defensa antiaérea yugoslava derribó un cazambombardero F-117, el más avanzado de la aviac ión estadounidense, considerado hasta ahora virtualmente inmune a la detección adversaria.
Es la primera vez que uno de estos aviones es derribado en acción, tras participar en la invasión norteamericana de Panamá en 1989, y en la gue rra del Golfo, contra Iraq, en 1991.
El derribo del avión "Stealth" reabrió el debate acerca del daño real que los primeros tres días de ataques produjeron a los dispositivos yugoslavos de defensa, que prácticamente no intervinieron en la fase inicial de los ataques.
Veteranos rusos en de la guerra de Vietnam dijeron este viernes al corresponsal de IPS en Moscú que el sistema defensivo yugoslavo, basado en tecnología soviética, es altamente eficaz, y se encontraba hasta ahora inactivo, esperando el momento propicio para operar.
Los expertos relataron que la defensa antiaérea de Vietnam hizo con éxito uso intensivo del engaño para hacer creer a los pilotos norteamericanos que habían alcanzado sus objetivos, para luego atacar por sorpresa.
Ante la pregunta de la aparente pasividad de las defensas yugoslavas, el embajador italiano en Yugoslavia, Riccardo Sessa, estimó desde Belgrado que esa era "la gran pregunta" que se hacen tambièn los jefes militares de la OTAN.
Probablemente, dijo, los generales yugoslavos esperan el momento del enfrentamiento directo, y llamó a "no subestimar a los yugoslavos y en particular los serbios", quienes, dijo, "están dispuestos a morir por el Kosovo".
Un advertencia idéntica hizo el ex presidente de Portugal, Mario Soares , quien recordó que la Alemania nazi desplazó 25 divisiones al territorio yugoslavo en la segunda guerra mundial, sin llegar jamás a controlar la situación, y terminar derrotada por las fuerzas guerrilleras del mariscal Josip Broz Tito. (FIN/IPS/ak/99)
