El ministro de Energía de Venezuela, Alí Rodríguez, confía que el retiro 2,104 millones de barriles diarios del mercado de petróleo, aprobado este martes en Viena por la OPEP y exportadores independientes, alentará tanto los precios del producto como a la hundida economía interna.
La cara amarga del acuerdo fue la crítica de los trabajadores petroleros, que realizaron protestas en el lago de Maracaibo, emblema de la actividad petrolera en Venezuela, por el temor de que aumenten los desempleos en el sector, altamente deprimido el último semestre.
Rodríguez dijo en una comunicación desde la capital austriaca, que la conferencia extraordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), fue la más breve de su historia, por el apoyo unánime de sus 11 miembros al recorte proyectado.
Venezuela reducirá su producción desde abril en 125.000 barriles por día (bpd), dentro de un corte colectivo de la OPEP de 1,716 millones, adicional al de 2,6 millones vigente desde junio de 1998..
Rodríguez puntualizó que hay consenso dentro de la OPEP de "de cuidar que no se produzcan incrementos excesivos en los niveles de precios, que pueden amenazar con una nueva incidencia en los mercados petroleros".
Un alza excesiva de precios limitaría nuevamente el consumo y terminaría por tener como reacción una nueva crisis en los precios, argumentó el ministro, quien se estrenó como jefe de la delegación venezolana en una conferencia de la OPEP.
En 1997, el referencial crudo Brent del Mar del Norte promedió los 19,06 dólares, pero la sobreoferta y la reducción del consumo a raíz de la etapa recesiva mundial abierta con la crisis de Asia, llevaron su valor a 12,75 dólares en 1998. En febrero se hundió a 10,25 dólares el barril.
Venezuela pasará a producir 2,720 millones de bpd, frente a los 3,370 millones de bpd que extraía hace un año, antes de que la OPEP comenzase a tratar de equilibrar la oferta a la enlentecida demanda, mediante retiros voluntarios del mercado.
En acuerdos adoptados en marzo y junio de 1998, Venezuela se comprometió a reducir 525.000 bpd su producción, tomando como base lo que extraía en febrero de ese año.
Pero la estatal Petróleos de Venezuela asumió muy paulatinamente ese compromiso y terminó de recortar los últimos 125.000 bpd este año, una vez que en diciembre fue electo como presidente Hugo Chávez, quien asumió el 2 de febrero.
Como consecuencia de la crisis de precios, Venezuela vió caer en 1998 sus ingresos en más de 6.000 millones de dólares, en un país en que la economía se artícula en torno al petróleo.
Esa merma agudizó la crisis socioeconómica del país, donde 80 por ciento de la población vive en pobreza, el desempleo toca el nivel de 20 por ciento y el gobierno debe enfrentar el deficit fiscal más alto de la historia, de unos 9.000 millones de dólares, equivalente a nueve puntos del producto interno bruto.
El nuevo acuerdo va a representar "mejoras inmediatas en la grave situación de las fiananzas públicas", dijo Rodríguez.
El ministro dijo antes de partir a Viena que las autoridades esperan que con el recorte aprobado este martes, el barril promedio se venda este año en 12 dólares, tres más de lo pautado en el presupuesto, lo que supondría cerca de 3.000 mmillones de dólares más de ingresos.
El esfuerzo de la OPEP se completará con un recorte de 388.000 bpd, que aportarán México, Noruega, Omán y Rusia, dentro de los exportadores independientes, puntualizó el ministro venezolano.
El acuerdo ratificado en Viena fue fraguado el día 12 en La Haya, durante una reunión de ministros de Arabia Saudita, Argelia, Irán y Venezuela, por la OPEP, y México, por los independientes.
Iraq, el país de la OPEP que no participa directamente en el compromiso por su situación especial, debido a que su producción está sujeta a un acuerdo con las Naciones Unidas. Pero se asegura que este país no sobrepasaría una oferta de 2,3 millones de bpd.
Rodríguez dijo que desde que se conoció el compromiso de La Haya, ratificado ahora, se detuvo la caída de los precios, ante la confianza de los operadores y consumidores en el drenaje real de la oferta, que en febrero superó en dos millones a la demanda.
La estrategia petrolera del nuevo gobierno se basó en "una defensa del precio del barril y el fortalecimiento de la OPEP", contra el esfuerzo de la anterior administración por defender volumenes de producción, explicó el domingo el presidente Chávez.
El mandatario consideró que el repunte de precios es una respuesta a esa estrategia. Los precios puntuales del barril venezolano superan ahora los 11 dólares, cuando en febrero descendieron hasta 7,6 dólares, acercandose a su costo global de producción.
El viceministro de Energía, Alvaro Silva, dijo en Caracas, que la fórmula de que la caída de precios se compensa con volumen "no funciona porque la demanda es inelástica". (Fin/IPS/eg/if /99