El presidente de Venezuelea, Hugo Chávez, sufrió su primera derrota política, al ordenar la Corte Suprema de Justicia corregir una pregunta del referendo sobre una Asamblea Constituyente, si bien esta iniciativa quedó ratificada.
La Corte determinó que la segunda de las dos preguntas con que Chávez convocó al referendo, inmediatamente después de asumir la presidencia el 2 de febrero, es inconstitucional, porque viola el derecho a la participación política.
También interpretó que la Constituyente tendrá como tarea redactar la llamada Constitución del 2000, en los 180 días previstos de labores, sin poder disolver los poderes constituidos, lo que refuerza los limites de sus atribuciones.
Chávez ya corrigió en la práctica la pregunta anulada, cuando el día 10 difundió 11 bases para la elección de la Constituyente, que fueron bien acogidas por los especialistas y la oposición, incluidos aquellos que recurrieron ante el máximo tribunal.
La Corte brindó un triunfo de consolación a Chávez, porque ratificó expresamente en las 17 páginas de la sentencia que la misión de la Constituyente es reordenar juridicamente el país y establecer "una democracia social y participativa", justamente lo que plantea la primera pregunta del decreto presidencial.
La "moribunda Constitución" de 1961, como la definió Chávez al jurar sobre ella, establece una democracia representativa, cuyo modelo dominado por los partidos colapsó en medio del clientelismo y la corrupción, lo que hundió a 80 por ciento de la población en la pobreza, pese a las riquezas del país.
Tarek Saab, de la Comisión Presidencial Constituyente, dijo que el gobierno "respeta pero no comparte" la decisión. Añadió que lo esencial es que no se paraliza el proceso hacia una nueva Carta Magna y que las bases de elección de sus miembros serán las propuestas por Chávez.
La Constituyente fue la gran oferta electoral de Chávez, un teniente coronel retirado de 44 años, quien protagonizó un alzamiento en 1992 y barrió del poder a los partidos tradicionales, con el fervoroso apoyo del ejército de desposeidos y una alianza de grupos de izquierda y militares golpistas.
Gerardo Blyde, cuya demanda de nulidad fue acogida por la Corte, dijo este viernes que el referendo "puede y debe" realizarse el 25 de abril, como fue establecido, y que la reformulación de la anulada pregunta debe ceñirse a las bases presidenciales, que preservan el derecho a la participación.
Allan Brewer, otro jurista que recurrió contra el decreto convocatorio del referendo, refrendó esa idea y consideró que la Corte le hizo un favor al propio Chávez, ya que encarriló en la legalidad unas preguntas "malhechas por la prisa".
La Corte ordenó al Consejo Nacional Electoral (CNE) que redacte una nueva pregunta para el referendo, sobre las bases establecidas por Chávez, después de 200 horas de consultas con todos los sectores del país, de los partidos a los indígenas.
Los miembros del CNE se declararon en sesión permanente y decidieron acometer la revisión de las bases y la redacción de la nueva pregunta este sábado, dado que el texto de la consulta debería quedar listo el miércoles como tope, para mantener la fecha del 25 de abril.
El directivo del CNE Andrés Caleca tranquilizó a la población, que en 70 por ciento apoya la Constituyente. "El referendo va y va el 25 de abril", explicó, al asegurar que "el CNE no será una trinchera para detener los cambios que este país reclama".
La pregunta ahora anulada inquiría si se autorizaba al presidente a que fijase las bases de elección de la Asamblea, una vez oídas las opiniones de todos los sectores del país.
La oposición, tanto de los despretigiados partidos tradicionales, como las nuevas fuerzas que emergieron el último año, juristas y organizaciones sociales, consideraron que esa pregunta tenía orientación autoritaria.
Hermes Harting, el ponente de la sentencia respaldada en forma unanime por los cinco magistrados de la Sala Política y Administrativa de la Corte, dijo este viernes que "se dilucidó que la Constituyente actuará dentro del estado de derecho y de lo que significa una democracia social y participativa".
El magistrado aseguró que eso "subyacía en la pregunta número uno, pero ahora con la precisión de la Corte deja de ser sujeto de interpretación".
"No correspondería al espiritu democrático de la Asamblea el disolver los poderes constitucionales", puntualizó, si bien una vez que esté vigente la nueva ley fundamental, pudiese ser necesario el reelegir de inmediato uno o más de esos poderes, por haberse modificado su composición.
Las bases anunciadas por Chávez y que recibieron el especial aplauso de las organizaciones humanitarias, fijan que la Asamblea se elegiría a fines de junio, se instalaría el 5 de julio, día de la independencia de Venezuela, y se disolvería el 5 de enero.
El número de miembros será de 103, tres de los cuales serán designados por los 34 pueblos indígenas según sus costumbres, y el resto electo en forma nominal, aunque podrán ser postulados por partidos y organizaciones civiles, con el respaldo de 20.000 firmas, si son candidatos nacionales, y menos si regionales.
La Constitución sólo entrará en vigor una vez que sea refrendada en un segundo referendo, en enero o febrero del 2000.
Esta sera la segunda vez en la historia de Venezuela que habrá una Asamblea Constituyente y la primera en que la población es consultada sobre la iniciativa y aprobará o desechará la Constitución resultante, pese a que el país se ha regido por 25 leyes fundamentales distintas desde 1811. (Fin/IPS/eg/ip la/99
