La responsabilidad fundamental de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) consistirá en servir de sostén social a las necesidades de la economía mundial, definió hoy el nuevo director general de la institución, Juan Somavía.
Los propósitos de la OIT coinciden con los anhelos del pueblo, sostuvo el diplomático chileno que asumió hace tres semanas la dirección del único organismo tripartito (obreros, patrones y gobiernos) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"Pretendo que la OIT establezca lazos con el pueblo y que los ciudadanos puedan comprender lo que estamos haciendo", destacó el nuevo funcionario en su primera rueda de prensa.
En el tema más espinoso que enfrenta la OIT desde el fin de la guerra fría, la llamada "cláusula social", Somavía se comprometió a impulsar la solución intermedia encontrada por la organización tripartita.
La OIT aprobó el año pasado una declaración de principios fundamentales y de derechos del trabajo, que promueve la ratificación y el cumplimiento de las normas básicas de protección laboral.
Esa decisión se diferenció del reclamo del Norte industrializado que pretendían un mecanismo, la cláusula social, que condicionara la vigencia de los acuerdos multilaterales de comercio al cumplimiento de las normas laborales.
En oposición, una amplia mayoría de países del Sur en desarrollo aspira al mantenimiento del régimen que limita las cuestiones sociales al ámbito de la OIT, sin injerencia de otras instituciones del sistema internacional, como la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Somavía señaló que se propone impulsar la declaración con el espíritu que fue aprobada, de "un instrumento promocional" de los derechos fundamentales.
El funcionario subrayó que "no existe cuestión alguna de condicionamiento ligada a la declaración".
La cuestión de la cláusula social ha sido el tema más debatido y complejo que la OIT enfrentó en el pasado reciente, admitió Somavía.
Ahora, "mi responsabilidad consitirá en dar seguimiento a la aplicación de la declaración", conforme a los mecanismos dispuestos por el Consejo de Administración.
En la sesión del Consejo, que concluye esta semana, Somavía obtuvo la aprobación de sus planes para el mandato de cinco años.
El nuevo director general anunció que la OIT perseguirá como objetivo estratégico la promoción de los principios básicos y de los derechos del trabajo, que constituyen el mandato histórico de la institución.
Indicó que la OIT se ocupará también de la creación de empleo, que responde al mandato político de la entidad, "porque proviene de la calle y transmite lo que el pueblo aspira".
Los otros objetivos estratégicos aluden a la seguridad social "sometida a numerosos cambios" en los últimos tiempos y al diálogo social, que constituye la singularidad de la institución tripartita.
La dirección de la OIT se concentrará en las próximas semanas en la preparación de las negociaciones de las formas laborales del trabajo infantil que encarará en junio, "una etapa clave para la institución en la lucha contra el trabajo de los niños".
El Consejo de Administración encomendó también a Somavía la presentación de un informe, antes del 21 de mayo, sobre la reacción del gobierno de Birmania a los llamados de atención de la organización sobre "el uso generalizado de trabajos forzados impuestos a la población civil".
Somavía deberá transmitir al gobierno de Rangún la "grave, seria y profunda preocupación" del Consejo de Administración de la OIT por el empleo de trabajos forzados en el país asiático. (FIN/IPS/pc/dm/lb/99
