Líderes separatistas de Timor Oriental negociarán con Indonesia la forma de conseguir la independencia en conversaciones sobre el futuro del territorio que se reanudarán en la sede de la ONU este martes, en Nueva York.
En una entrevista telefónica celebrada la semana pasada con periodistas de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), el dirigente independentista Xanana Gusmao, quien permanece bajo arresto domiciliario en Yakarta, argumentó que un consejo consultor electo timorense podría decidir el estatuto del territorio ocupado por Indonesia desde 1976.
"Estamos considerando un mecanismo… por el cual la gente elegiría representantes a un consejo consultor, y este consejo decidiría si Timor Oriental debe rechazar o aceptar la propuesta de autonomía", que se propone a Yakarta, dijo Gusmao.
Esa solución negociada "sería democrática y satisfaría a los timorenses, a Indonesia y especialmente a la comunidad internacional", declaró.
Previamente, el movimiento independentista insistió en la celebración de un referéndum para decidir si la antigua colonia portuguesa aceptaría la autonomía bajo el gobierno indonesio o si elegiría la independencia.
Yakarta se opone a una votación de ese tipo porque teme que provincias indonesias conflictivas, como Irian Jaya y Aceh, lo consideren un antecedente a tomar en cuenta.
"El presidente (indonesio Bacharuddin Jusuf) Habibie declaró claramente que no puede haber referéndum. Hay otros grupos que también podrían quererlo, y eso podría inspirar a las fuerzas de secesión", dijo a IPS una fuente indonesia.
"El gobierno indonesio siempre ha rechazado la idea de un referéndum. Temen revelar que la gran mayoría de nuestra gente rechaza la integración", sostuvo Gusmao.
Este martes, el canciller indonesio Alí Alatas y su par portugués Jaime Gama reanudarán las negociaciones con la mediación de la ONU sobre lo que Yakarta calificó de "autonomía amplia" para Timor Oriental.
El plan incluye 70 artículos que ofrecen una amplia autoridad a un gobierno electo timorense, pero que permitirían a Indonesia mantener el control sobre las fuerzas armadas, las relaciones exteriores y la moneda de Timor Oriental.
El acuerdo de autonomía, precisó una fuente, es tan global que "incluso se podría utilizar como una constitución" para una futura república de Timor Oriental.
Pero Gusmao, quien pasó siete años detenido en la prisión indonesia de Cipinang hasta que en febrero fue puesto bajo arresto domiciliario, sostuvo que más de 700.000 timorenses no están dispuestos a aceptar la anexión que impuso Indonesia al territorio en 1976.
"Estamos preparados para ver lo que Indonesia ofrecería a nuestra gente, pero sabemos que nuestra gente rechazaría la autonomía. Ninguna presencia indonesia será aceptada", aseguró Gusmao.
Según fuentes de la ONU, Yakarta parece reconocer que su poder sobre Timor Oriental se ha debilitado, sobre todo en el contexto de la crisis económica que padece desde julio de 1997 y tras la renuncia en 1998 del dictador Alí Suharto.
Habibie sugirió que Yakarta pretende retirar sus fuerzas de Timor Oriental para fines de este año, según comentaron diplomáticos ante la ONU.
El repentino interés por el retiro de Indonesia preocupó a algunos funcionarios, incluso a diplomáticos de la cercana Australia que advirtieron que una partida demasiado apresurada podría provocar el caos en Timor Oriental y la salida de miles de refugiados timorenses.
Para evitar esa posibilidad, Gusmao y otros de la coalición Consejo Nacional de la Resistencia Timorense piden una mayor participación de la ONU en el asunto.
"Lo antes posible, la ONU debe enviar (a Timor Oriental) a una fuerza policial, o a un equipo de la ONU como organismo neutral para que controle y supervise el proceso del cese del fuego entre ambas partes", propuso Gusmao. También puede ser fundamental para desarmar a los grupos, agregó.
Gusmao se hizo eco de los comentarios de otros dirigentes timorenses que creen que las fuerzas armadas indonesias están armando a grupos civiles timorenses partidarios de Indonesia, para "obligarlos a hacerles el juego a los militares y los servicios de inteligencia".
Aunque pocos timorenses apoyan el gobierno de Yakarta, los dirigentes partidarios de Indonesia "viven en hoteles cinco estrellas en Yakarta" y clamarían por la guerra si la mayoría de Timor Oriental opta por la independencia, dijo Gusmao.
"Por lo que yo sé, las autoridades indonesias siempre negaron que hayan suministrado armas a los habitantes de Timor Oriental, sean partidarias de Indonesia o no", declaró a la prensa el secretario general de la ONU, Kofi Annan, esta semana.
El canciller Alatas negó esas acusaciones directamente cuando se reunió con Annan el mes pasado.
"Esperamos, y yo creo, que el gobierno de Indonesia comprenda que le conviene cooperar con nosotros para hacer que la transición sea pacífica y para partir de manera digna", dijo Annan.
"Si hubiera violencia, no creo que sería en interés de Indonesia o de sus vecinos, así que no creo que sea una política intencional para desestabilizar a Timor Oriental", agregó.
Grupos independentistas timorenses accedieron en las últimas semanas a solicitar un "período de transición" de unos tres años antes de adoptar la independencia, durante el cual el territorio gozaría de autonomía y fuerzas de la ONU supervisarían el desarme de los grupos en pugna.
"Es un paso importante para asegurarnos que el proceso de consultas (antes de la independencia) sea pacífico, tranquilo, justo, firme y democrático", dijo Gusmao. (FIN/IPS/tra-en/fah/aq/ip/99