La secretaria de Justicia de Estados Unidos, Janet Reno, visitará desde este miércoles la capital de Colombia, donde reclamará la extradición de una docena de narcotraficantes, entre ellos los hermanos Rodríguez Orejuela.
La visita de Reno se produce cinco días después de que Washington avaló de forma plena a Colombia por su cooperación en la lucha contra el narcotráfico, lo cual fue interpretado como una expresión de confianza hacia el gobierno de Andrés Pastrana.
La funcionaria se entrevistará con el presidente Pastrana, el fiscal Alfonso Gómez, el procurador (fiscal del Estado) Jaime Bernal y altos mandos militares y de la Policía, con quienes considerará la extradición y otros asuntos relativos a la cooperación para la lucha antidrogas.
El canal 1 de televisión informó que entre los narcotraficantes cuya extradición pedirá Reno figuran Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, jefes del Cártel de Cali recluidos desde 1994 en una cárcel de máxima seguridad de Bogotá.
El informe indicó que Reno, quien permanecerá hasta el jueves en Bogotá, basará su solicitud en "indicios" en poder de la justicia de su país de que los hermanos Rodriguez Orejuela han seguido delinquiendo desde la cárcel.
Colombia dio vía libre a la extradición de nacionales el 17 de diciembre de 1997 y negó la aplicación de este instrumento para los delincuentes capturados con anterioridad a esa fecha, excepto en caso de que continúen cometiendo delitos desde la cárcel.
Los indicios que comprometen a los máximos jefes del Cartel de Cali se relacionan con 17 visitas que un aparente narcotraficante capturado el año pasado por la policía colombiana les hizo en la cárcel antes de ser detenido.
Informes de inteligencia de los organismos de seguridad indican, además, que en agosto se hallaron en la celda de Miguel Rodríguez Orejuela "información confidencial" que compromete a los dos jefes del Cartel de Cali con negocios ilícitos realizados entre 1997 y 1998.
No obstante, el equipo de abogados que asesoran a los Rodriguez Orejuela afirmaron este martes que desde que sus clientes estan en prisión han demostrado "una conducta y deseo de resocialización intachables".
Otros supuestos narcotraficantes procesados por la justicia colombiana que serían pedidos en extradición por Estados Unidos son Jorge Asprilla, Milton Perlaza y Orlando García, capturados la semana pasada en Colombia con apoyo de agentes de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA).
También serían pedidos por la justicia estadounidense Alberto Orlandez jefe del Cartel de la Costa, Nelson Urrego quien manejó los negocios de los Rodríguez Orejuela, Luis Murcia, acusado de enviar 500 kilos de cocaína a Miami y Puerto Rico, y José Garmendia, considerado pieza clave en el caso Piedra Angular.
Estas solicitudes de extradición, según Luis Valencia, catedrático de Ciencias Políticas de la privada Universidad de los Andes, se producen en una coyuntura desfavorable para los narcotraficantes.
Valencia dijo a IPS que luego del otorgamiento de la certificación, Colombia puede recibir presiones de Estados Unidos en materia de extradición y de erradicación de cultivos ilíticos.
En su informe, Washington reconoció los esfuerzos de Colombia en la lucha antinarcóticos el año pasado, pese a que al área de cultivos ilícitos aumentó 26 por ciento, pero señaló que "la extradición y la reforma carcelaria son dos áreas claves" en las que deberá seguirse trabajando.
Según Reno, Estados Unidos espera tener con Colombia "un tratado de extradición total y sin condiciones" que sea una herramienta útil en la lucha contra las drogas.
Según algunos analistas, esta posibilidad de modificar el tratado de extradición ha dividido a los narcotraficantes. Algunos cabecillas de los carteles se inclina por acatar la ley y no dar motivos para que se les aplique el tratado.
Otro sector estaría de acuerdo con crear temor en la sociedad con comunicados y mensajes para impedir que se no se acepten las presiones estadounidenses, mientras un tercer grupo sería partidario de acciones más duras como las que se llevaron a cabo a finales de los años 80 los llamados "extraditables".
Entonces, el grupo liderado por Pablo Escobar, aniquilado jefe del Cártel de Medellín, desató una escalada de atentados indiscriminados con coches bomba en las principales ciudades colombianas, en los que murieron más de 1.000 personas. (FIN/IPS/yf/mj/ip/99