El gobierno de Ruanda y la rebelde Unión Congoleña por la Democracia (UCD), que luchan contra el régimen de Laurent Kabila en República Democrática de Congo (RDC, ex Zaire), fueron acusados de ordenar la masacre de 250 civiles en territorio congoleño.
Una facción disidente del grupo étnico banyamulenge sostuvo que los ruandeses respaldan ahora a los guerreros mai-mai, cuyo objetivo es la población civil banyamulengue.
Los banyamulenge, que iniciaron la insurgencia en RDC en agosto, señalaron que la violencia se concentró en Burhinyi y Mushinga, en un radio de entre 80 y 40 kilómetros al suroeste de la ciudad congoleña de Bukavu, cerca de la frontera con Ruanda.
La rebelión de RDC estalló el 2 de agosto, cuando Kabila ordenó que se retiraran del país las tropas y los instructores militares de Ruanda que lo habían ayudado a derrocar al entonces presidente Mobutu Sese Seko en mayo de 1997.
El conflicto se propagó desde entonces hacia Angola, Chad, Namibia y Zimbabwe, que apoyan la lucha de Kabila contra los rebeldes, que a su vez cuentan con el respaldo de Ruanda y Uganda.
Los banyamulenges, que se fueron de Ruanda y se instalaron en la RDC en el siglo pasado, afirmaron que guerrilleros de la UCD mataron a los civiles en forma indiscriminada.
Así mismo, 100 civiles, en su mayoría banyamulenges, resultaron muertos en un ataque realizado el lunes de mañana contra el pueblo de Magunga, cerca de Uvira y de la frontera con Burundi, según información no confirmada.
Según esa información, los agresores que dieron muerte a sus víctimas a puñaladas fueron los guerreros mai-mai, contratados por las autoridades de Ruanda.
El gobierno de Ruanda negó la veracidad de la denuncia y aseguró que es pura "fabricación".
Kigali declaró que las acusaciones son "alegatos absurdos y ridículos cuya finalidad es ensuciar la buena imagen del gobierno de Ruanda y del ejército" ruandés.
Los banyamulenge, que se separaron de la UCD, fueron acusados por Kigali de realizar una campaña "para desacreditar a la UCD y a sus aliados".
Kigali aseguró que jamás colaboraría con los mai-mai bajo ningún concepto, ya que las milicias "cometieron algunos crímenes horribles, como genocidio y violación de los derechos humanos" en RDC. El incidente de Magunga no ocurrió, según el gobierno de Ruanda.
Un alto funcionario ruandés sostuvo que el origen de este asunto yace en el enfrentamiento ocurrido entre el ejército y los milicianos banyamulenge, en enero de este año en Uvira, RDC.
La tensión entre los comandos rivales fue muy grande, según se informó en aquél momento. La versión oficial de Ruanda fue que el ejército ruandés intervino para disciplinar a los rebeldes, y que tres soldados banyamulenges fueron trasladados a la sede de la UCD en Goma, en la frontera con Ruanda.
Kigali reconoce que existe una facción banyamulenge separada de la UCD, pero le quitó importancia.
"Se trata de un grupo muy pequeño. Creyeron que podrían intimidar a la población así que se lanzaron contra la gente. Ahora quieren ser escuchados, pero no son confiables. Sólo hacen lo que se les ocurre", declaró el gobierno de Ruanda.
La mentada "facción" se autodenomina Fuerzas Republicanas del Federalismo (FRF), un nuevo movimiento que se presenta como verdadero defensor de los banyamulenges de Kivu del sur.
Las Fuerzas declararon a la prensa en Uvira que el ejército de Ruanda se confabuló con los mai-mai, a los que les distribuyeron armas, e intentan infiltrarse en la conducción del grupo.
El portavoz del FRF, que se presentó como Claude, dijo que el líder del movimiento es Muller Ruhimbika, un viejo activista por los derechos de los banyamulenge.
Ruhimbika trabajaba en Milima Group, una agencia local de desarrollo. Milima fue clausurada en agosto de 1996 durante el régimen de Mobutu, que acusó a la agencia de ejercer presión política en sus campañas para que los banyamulenge obtuvieran la ciudadanía de la entonces Zaire (actual RDC).
Ruhimbika fue detenido más adelante por el gobierno de Kabila en mayo de 1998, que lo encontró a punto de cruzar la frontera con Burundi. Se dijo que había escapado de la cárcel con la ayuda de los soldados banyamulenge.
Claude señaló que Ruhimbika se separó de la UCD y que ahora está en Europa. También declaró que el FRF se opone con firmeza a Kabila. "Ese hombre mató a nuestros hermanos en Kinshasa y en Shaba. Nunca podremos ponernos de acuerdo", explicó.
La influencia de Ruanda sobre la UCD puso en descrédito a todo el movimiento rebelde, aseguró Calude, quien trató de "traidores" a los banyamulenge que apoyan a la UCD. (FIN/IPS/tra- en/cs/mn/ceb/aq/ip/99
