India, China, Pakistán, Indonesia y Nigeria acumulan el 50 por ciento del crecimiento demográfico mundial, según las últimas estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La población actual del mundo es de 5.900 millones de personas y se espera que en octubre alcance los 6.000 millones.
Joseph Chamie, director de la División de Población de la ONU, dijo que los habitantes del mundo aumentan a razón de 78 millones por año. India tiene la mayor cuota, un crecimiento anual de 16 millones de personas (21 por ciento), seguida por China, con 11 millones (15 por ciento).
Chamie expresó ante la Comisión de la ONU sobre Población y Desarrollo que se prevé un incremento de 3.000 millones de personas en los próximos 50 años en el mundo en desarrollo, que crecerá de los actuales 4.800 millones a 7.800 millones en el 2050.
Por su parte, la población de las naciones industrialmente más desarrolladas seguirá sin grandes cambios en torno a los 1.200 millones de personas.
Se prevé que la población de India se acrecentará 50 por ciento en los próximos cinco años, de 1.000 millones a 1.530 millones. En el 2050 India podría ser el país más habitado del mundo.
Los demógrafos arguyeron que la población mundial aumentaría todavía más rápido si no fuera por la disminución de los índices de fertilidad.
Chamie señaló que hace 50 años las parejas en los países en desarrollo tenían un promedio de seis hijos. En la actualidad, ese promedio es ligeramente inferior a tres. "Muy pocos en los años 50 fueron capaces de afirmar que la fertilidad bajaría tan aceleradamente", observó.
Por ejemplo, en 1950 China tenía la tasa de crecimiento más alta del mundo con aproximadamente 6,2 hijos por pareja.
El índice de fertilidad actual en el gigante asiático es de 1,8 hijos por pareja, muy por debajo del nivel necesario para reponer población. Chamie señaló que también hubo significativas disminuciones en Vietnam, Brasil y Kenia.
En las naciones más ricas, la tasa de fertilidad pasó de un promedio de tres hijos a principios de los años 50 a 1,5 en la actualidad.
Según Chamie, la población de 30 países, incluyendo Alemania y Japón, previsiblemente disminuirá. Indices de fertilidad demasiado bajos no sólo provocan una declinación demográfica sino también un rápido envejecimiento de la población.
La ONU pronosticó que la expectativa promedio de vida aumentará en 10 años en las próximas cinco décadas, de los actuales 66 a 76.
Chamie recordó que un delegado francés urgió a la Comisión a considerar la posibilidad que la longevidad humana sobrepase los 120 años debido a los avances tecnológicos, médicos y de ingeniería biológica. Esos adelantos, predijo, ampliarán las expectativas en el nacimiento a casi el doble del nivel actual.
"Mis proyecciones no son tan audaces", expresó Chamie.
Nitin Desai, subsecretario general de la ONU, dijo a la Comisión que se habían producido muchos cambios en el último siglo, por ejemplo en expectativa de vida y dinámica poblacional, por lo cual un número significativo de países había experimentado transiciones demográficas.
Desai destacó que lo más significativo fue que las cifras globales de población no captaron totalmente la diversidad de las tendencias demográficas.
Por ejemplo, no reflejan la cantidad estimada en muchos países de casos de sida y seropositividad ni las consecuencias de los conflictos políticos y civiles en el mundo, añadió.
En los últimos años se registró un creciente interés en un seguiminento más coordinado de las principales conferencias de la ONU realizadas desde 1990, dijo.
"Ciertos temas irrumpieron en esas conferencias, como disponibilidad de recursos financieros, niños, mujeres y educación. Por esa razón, hubo mayor necesidad de que la labor de la ONU en todos los niveles esté mejor coordinada", comentó Desai.
Sadik observó que la salud reproductiva concentro la atención del Fondo de Naciones Unidas para la Población (FNUAP) y canalizó el 60 por ciento del total de los aportes del programa.
La preocupación mayor de la agencia de la ONU fue desarrollar programas eficaces promoviendo la salud reproductiva y sexual en el marco de los derechos humanos.
Algunas de las prioridades incluyeron combatir la propagación del Virus de Inmunodeficiencia humano, causante del sida, alentar programas de protección de la salud reproductiva de adolescentes, reducir la mortalidad materna, mejorar los servicios sanitarios para refugiados y mujeres desplazadas por conflictos civiles.
También minimizar el recurso al aborto por medio de una planificación familiar eficaz.
Sadik sostuvo que para satisfacer la necesidad de datos regulares y actuales, el FUNAP ha proporcionado, entre otras cosas, amplio apoyo a los censos que tendrán lugar en el 2000. (FIN/IPS/tra-en/td/mk-dg/dv-pr/99