Venezuela espera que el barril de petróleo se incremente al menos dos dólares sobre el nivel presupuestado para 1999, gracias al recorte de la producción mundial, lo que significaría ingresos adicionales por 2.000 millones de dólares.
El ministro de Energía, Alí Rodríguez, detalló este jueves que el precio del barril de exportación se acerca a los 11 dólares, después que en febrero llegó a 7,6 dólares, y planteó que consolidar ese precio como promedio para el año es el objetivo mínimo del acuerdo de reducción de La Haya.
Rodríguez explicó ante la Cámara de Diputados que la meta de los productores es que crudo Brent del Mar del Norte alcance en los próximos 12 meses el nivel de 18 dólares, unos seis dólares más que su valor actual. Eso significaría que el cóctel venezolano alcanzase los 15,5 dólares.
Pero el ministro detalló que el gobierno consideraría un éxito que en 1999 el barril venezolano promedie los 11 dólares, dos dólares más que el contemplado en el presupuesto, después que se redujo en 1.000 millones de dólares en febrero, para fijarse en menos de 20.0000 millones de dólares.
En el presupuesto establecido por el gobierno de Hugo Chávez, al llegar al poder el 2 de febrero, el petróleo aporta sólo 35 por ciento de los ingresos, su nivel más bajo en casi tres décadas. Ese presupuesto soporta un deficit de 9.000 millones de dólares, equivalente a nueve puntos del producto interno bruto.
La debacle de los precios petroleros hundió a Venezuela en la peor crisis socioeconómica de este siglo, con 80 por ciento de la población en pobreza y un desempleo que se acerca a 20 por ciento y que se agravó por los miles de despidos en el sector petrolero, mientras la recesión afecta a todos los sectores productivos.
Cinco de los mayores exportadores petroleros acordaron, el día 12 en la capital holandesa, una reducción colectiva de algo más de dos millones de barriles por día (bpd), que equivale al actual nivel de sobreoferta en el mercado.
Rodríguez fue uno de los cinco ministros que participaron en el conclave, junto con sus colegas de Arabía Saudita, Argelia, Irán y México, todos miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), menos México.
El nuevo recorte, que será ratificado el día 23 durante una conferencia extraordinaria de la OPEP en Viena, apuntaló la recuperación de precios durante este mes, cuando subieron en promedio un 21 por ciento, respecto a sus niveles de febrero.
El ministro admitió por vez primera este jueves que el corte que realizará Venezuela es de 125.000 bpd, desde el 1 de abril, después que se filtraron ampliamente ya detalles del acuerdo de La Haya, pese al compromiso de no informar sobre sus alcances hasta la celebración de la conferencia de la OPEP.
Rodríguez también expresó a los diputados que Noruega confirmó que recortará un mínimo de 100.000 bpd, al igual que Rusia, que se sumó oficialmente al recorte la noche del miércoles. México notificó también que recortará 125.000 bpd.
Dentro de la OPEP, los países que más mermarán su flujo al mercado serán Arabia Saudita, con 585.000 bpd, Irán con 264.000 bpd, Emiratos Arabes con 157.000 bpd y Nigeria con 148.000 bpd. El corte colectivo de sus 11 socios será de 1,6 millones de bpd.
El ministro dijo en su comparecencia parlamentaria que el nuevo recorte productivo se hizo indispensable porque los de 1998 fueron insuficientes para equilibrar la oferta y la demanda.
En abril y en julio de 1998 la OPEP se comprometió a reducir colectivamente 2,6 millones de bpd, mientras que los exportadores independientes asumieron el compromiso de un recorte de 500.000 bpd.
Pero ese compromiso voluntario se cumplió sólo parcialmente, sobre todo cuando el sacrificio no logró el objetivo de absorber los dos millones de bpd de sobreoferta, y en febrero la OPEP produjo 1,9 millones de bpd por encima de su tope de 26,054 millones de bpd.
El resultado fue que la OPEP redujo el ingreso de petrodólares en 58.000 millones de dólares en 1998, y Venezuela en particular en más de 6.000 millones de dólares, con una caída de 43,5 por ciento respecto al año precedente.
Rodríguez indicó que en febrero los precios petroleros del cóctel de crudo y productos que exporta el país tocó los 7,6 dólares, lo que significa que el barril de crudo bordeó su costo de producción.
"De no haber alcanzado este acuerdo voluntario, hubiesemos tenido que cerrar en forma forzada más de un tercio de los yacimientos por razones comerciales", aseguró el ministro, para significar que las consecuencias sociales serían mucho peores.
Precisó que el costo de extraer un barril de crudo en Venezuela promedia 1,75 dólares, trepa a 4,75 dólares con gastos operativos y roza los seis dólares si se le agregan impuestos y costos financieros.
Rodríguez aseguró que el nuevo recorte no supondrá nuevos despidos en la estatal Petróleos de Venezuela, la tercera empresa mundial del sector, ni en las demás empresas vinculadas al negocio, porque se reducirá la producción, pero no la actividad. (Fin/IPS/eg/if la/99