El Senado de Paraguay abrió hoy el juicio político al presidente Raúl Cubas, que probablemente este jueves concurrirá al plenario de las dos cámaras legislativas para comenzar su defensa y evitar su destitución.
El mecanismo del juicio político fue puesto en marcha en la mañana de este miércoles por la Cámara de Diputados, que con los votos de la oposición y del sector del gobernante Partido Colorado que seguía al asesinado vicepresidente Luis María Argaña resolvió acusar a Cubas ante el Senado.
Los diputados acusarán a Cubas de "mal desempeño de sus funciones" y "obstrucción a la justicia". También votaron una declaración en que le adjudican responsabilidad en el asesinato de Argaña, perpetrado el martes en las calles de Asunción.
El presidente del Senado, Luis González Macchi, estimó que el proceso al presidente puede prolongarse por ocho días. Agregó que los legisladores desean rodear el procedimiento de la máxima transparencia y asegurar todas las garantías al acusado.
La Cámara de Diputados había previsto considerar el juicio político el 7 de abril, pero el asesinato de Argaña, adversario de Cubas, precipitó los acontecimientos. Legisladores que no habían decidido su voto se plegaron este miércoles a la propuesta de someter a proceso a Cubas en procura de su destitución.
La campaña de la oposición y de los colorados "argañistas" contra el presidente se debe a la negativa de Cubas a acatar la orden de la Corte Suprema de Justicia de devolver a prisión al general retirado Lino Oviedo, para que éste complete una condena a 10 años de prisión por una tentativa de golpe de Estado en 1996.
Oviedo, mentor del presidente y ex jefe del Ejército, se entregó este miércoles al Regimiento Guardia Presidencial para someterse a la justicia militar, según informó Cubas a la Corte Suprema.
Los líderes del Congreso consideraron la noticia un ardid político para evitar la destitución de Cubas. El mismo Oviedo dijo que no está detenido y que llegó por voluntad propia hasta el regimiento para aclarar su "situación jurídica" ante la justicia militar.
Cubas, que este miércoles dirigió un mensaje a la población para comunicar la presencia de Oviedo en el Regimiento Guardia Presidencial, aseguró a un periodista que abandonará la presidencia en caso de que el Senado lo exija.
Un tribunal militar extraordinario condenó a Oviedo a 10 años de prisión en marzo de 1998 por el intento de golpe de Estado que encabezó en abril de 1996, cuando era comandante en jefe del Ejérecito, contra el gobierno de Juan Carlos Wasmosy (1993-1998).
Un segundo tribunal castrense determinó, luego del cambio de gobierno en agosto del año pasado, el sobreseimiento del militar, cuya pena ya había sido conmutada por Cubas tres días después de asumir la presidencia.
La Corte Suprema de Justicia consideró que el sobreseimiento era violatorio de la Constitución, por lo que ordenó el regreso de Oviedo a la cárcel para completar su condena. El gobierno no acató esa orden hasta este miércoles.
El caso Oviedo profundizó la división del Partido Colorado entre seguidores y adversarios del militar retirado. La oposición interna a Cubas y Oviedo estaba encabezada por Argaña, uno de los dirigentes políticos más influyentes en las dos últimas décadas en Paraguay.
Los colorados opositores y las otras fuerzas representadas en el Congreso acusaron a Cubas y Oviedo de responsabilidad moral en el crimen. (FIN/IPS/ct/ff/ip/99
