Los socios de Paraguay en el Mercado Común del Sur (Mercosur) enfatizaron su aspiración de que el proceso democrático en ese país no se vea interrumpido tras el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña.
Un acuerdo entre los presidentes del Mercosur (integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay desde 1991) previó, el 25 de junio de 1996, la exclusión del bloque de cualquier país miembro que abandone la institucionalidad democrática.
La llamada "cláusula democrática" establece que "la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para la cooperación" en el bloque, y que "toda alteración del orden democrático (en un país miembro) constituye un obstáculo inaceptable para la continuidad" de esa cooperación.
Los presidentes acordaron que consultarse de inmediato "en la forma que estimen apropiada, en caso de ruptura o amenaza de ruptura del orden democrático en un estado miembro".
También decidieron que en esas consultas considerarían "la suspensión del derecho de participación" del país afectado en los foros de Mercosur, e incluso la suspensión para ese país de los beneficios asociados con la pertenencia al bloque.
Ese acuerdo entre los presidentes del bloque fue un elemento de disuasión ante los intentos de quebrar la continuidad democrática en Paraguay, dos meses después del intento de golpe de Estado en ese país que encabezó, el 16 de abril, el general Lino Oviedo.
Argaña, asesinado la mañana del martes, mantenía un duro enfrentamiento con el presidente paraguayo Raúl Cubas, desde que éste ignoró una decisión judicial que imponía que Oviedo volviera a la cárcel para completar una condena a diez años de cárcel por aquel intento golpista.
La Organización de Estados Americanos (OEA) tiene su propia "cláusula democrática", aprobada en octubre de 1991 en Chile, tras el golpe de Estado que derrocó al presidente de Haití, Jean- Bertrand Aristide, el 30 de septiembre de ese año.
Esa resolución permite a la OEA emprender diversas acciones de defensa de las instituciones democráticas si éstas son quebrantadas en alguno de los países que la integran, y en su marco se desarrollaron iniciativas diplomáticas que contribuyeron a la restitución de Aristide.
También el Grupo de Río (organismo de cooperación y concertación política que reúne a países de América Latina y el Caribe) puede aplicar sanciones contra sus miembros que se aparten de la democracia, y suspendió la participación de Panamá cuando el general Manuel Noriega controlaba su gobierno.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil declaró el martes que el asesinato de Argaña fue "una triste mancha en el histórico esfuerzo del pueblo paraguayo para consolidar la democracia".
Agregó que el gobierno brasileño "confía" en que Paraguay supere la situación sin que se vean afectadas "la seguridad de su población, la paz social y el orden constitucional vigente", y exhortó a las autoridades y el conjunto de la sociedad a "actuar con serenidad, moderación y espíritu democrático".
La Cancillería de Argentina enfatizó, por su parte, que el asesinato de Argaña constituyó "un hecho de extrema gravedad y una agresión a las instituciones democráticas paraguayas".
El senador Jorge Yoma, del gobernante Partido Justicialista, declaró que "no se puede coexistir con sectores golpistas como los que en Paraguay expresa Lino Oviedo, porque esto genera situaciones de conflicto y violencia en la democracia".
El senador Eduardo Menem, hermano del presidente Carlos Menem, informó a su vez que el mandatario argentino, de visita en Miami, impulsa "una ronda de consultas en el Mercosur" sobre la situación paraguaya, y que ya se comunicó con Cubas y con el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso.
El gobierno uruguayo descartó, a su vez, la posibilidad de convocar a una reunión del Mercosur para analizar la situación paraguaya.
El presidente Julio María Sanguinetti dijo estar "conmovido" por los hechos ocurridos en Paraguay, pero no cree que éstos puedan desembocar en un quiebre de las instituciones democráticas, informaron portavoces de la presidencia.
Según el canciller interino, Roberto Rodríguez Pioli, que el martes asistirá al sepelio de Argaña en Asunción, la situación es "preocupante", pero no va a "desestabilizar" al Mercosur.
En un comunicado oficial, la Cancillería uruguaya expresó su deseo de que Paraguay "mantenga el camino de la reafirmación de las instituciones democráticas".
"Ahora más que nunca debemos apoyar a Paraguay, una nación que durante décadas vivió aislada, política y geográficamente", dijo a IPS el ex canciller uruguayo Sergio Abreu, uno de los artífices de la construcción del Mercosur.
Abreu sostuvo que la situación creada en Paraguay luego del asesinato de Argaña "es una crisis institucional que de ninguna manera significa la ruptura del sistema democrático", y que no corresponde aplicar la "cláusula democrática".
Chile y Bolivia, países asociados con el Mercosur, también adhirieron a la "cláusula democrática", que no integra formalmente los acuerdos del bloque.
El vicecanciller de Chile, Mariano Fernández, dijo que esa cláusula es un instrumento "disuasivo" para eventuales aventuras golpistas.
Tras la muerte de Argaña, el gobierno del presidente Eduardo Frei expresó su "consternación" por lo sucedido, formuló votos por el "mantenimiento" del sistema democrático en Paraguay y exhortó a la "concordia ciudadana" en ese país.
El presidente y ex dictador de Bolivia, Hugo Banzer, consideró por su parte que el asesinato de Argaña fue un "acontecimiento aislado de la democracia latinoamericana'.
Banzer admitió que en el pasado hubo quiebres institucionales a raíz de circunstancias similares, pero sostuvo que "eso ya pasó, felizmente".
El gobierno de Estados Unidos condenó el asesinato de Argaña, al expresar que "no hay lugar en absoluto para la violencia en el proceso democrático", y urgió "a todos los paraguayos a renunciar al uso de la violencia como medio para resolver diferencias políticas, y a respetar la ley y la Constitución".
También exhortó al gobierno de Paraguay a conducir una "investigación cabal y vigorosa que lleve ante la justicia a todos los responsables de este acto atroz". (FIN/IPS/rr- mp/mj/ip/99
