El presidente de Paraguay, Raúl Cubas, violó la independencia de los poderes Judicial y Legislativo y sumió a este país en el "caos, desorden administrativo y total desgobierno", según la acusación presentada hoy para su juicio político en el Senado.
Tres diputados acusadores leyeron y entregaron 33 páginas que contienen las pruebas y argumentos políticos esgrimidos para la votación del juicio político el miércoles en la Cámara Baja, por 49 votos en 73, en medio de la conmoción que causó el martes el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña.
El presidente envió como defensores a su asesor jurídico, Luis Fernando Canillas, y a Mario Aníbal Elizeche Baudo, abogado de su líder político, el general Lino Oviedo. Ambos tendrán dos días de plazo a partir de este jueves para contestar y presentar sus pruebas.
Cubas fue acusado de "mal ejercicio de funciones", "delitos cometidos en el ejercicio" de la Presidencia y "delitos comunes", cargos relacionados con la liberación de Oviedo, quien encabezó una rebelión en abril de 1996 contra el entonces presidente, Juan Carlos Wasmosy.
Los alegatos de la Cámara de Diputados fueron leídos y comentados por Angel Barchini, de la facción opositora del gobernante Partido Colorado, Marcelo Duarte, del centroizquierdista Partido Encuentro Nacional, y Blas Llano, del Partido Liberal Radical Auténtico, en una sesión de tres horas.
Barchini, presidente de la Sala Constitucional de la Cámara de Diputados, dijo estar "triste como colorado en venir a pedir la remoción del presidente" pero "feliz como paraguayo de que este títere se vaya para su casa".
El legislador cuestionó a Cubas por haber antepuesto su lealtad a Oviedo, quien no cumplió la pena de diez años de prisión a la que un tribunal militar lo condenó por la rebelión de 1996 porque fue liberado en agosto por el presidente, quien luego promovió su sobreseimiento en un segundo tribunal militar.
Cubas ordenó el miércoles la "remisión" de Oviedo a la sede de la Guardia Presidencial, donde el militar negó estar arrestado.
El mandatario debió efectuar el miércoles, en cuatro ocasiones, declaraciones públicas para afirmar que Oviedo había acudido hasta el Palacio de Gobierno para "ponerse a su disposición" y aclarar que sí estaba arrestado.
Duarte explicó que la conmutación de la pena de Oviedo demuestra que el mandatario "hizo todo lo posible para que la Justicia no llegue", mientras la Policía actúa con "saña contra jóvenes y campesinos" y con complacencia hacia los criminales en el asesinato del vicepresidente.
Un doble cordón de campesinos rodea al Congreso legislativo para evitar que manifestantes oviedistas que portan piedras y palos, muchos de ellos funcionarios del Estado trasladados en vehículos pertenecientes a ministerios, puedan atacar la sede legislativa.
La Federación Nacional Campesina, que vio desarticulado el efecto de su marcha que llegó a Asunción el martes 23, a la misma hora en que era asesinado Argaña, se unió a las centrales sindicales en una huelga por tiempo indefinido para forzar la renuncia del presidente Cubas.
A las tres de la madrugada del jueves estos agricultores fueron reprimidos junto a jóvenes y obreros que hacían vigilia frente a la Cámara de Diputados y al Senado, donde legisladores mantenían guardia rotativa ante rumores de movilización de tropas.
Una ampliación de la condonación de deudas de campesinos de 1.000 a 2.000 dólares, rechazada por el gobierno, fue votado en la mañana del jueves por el Senado y festejado por los manifestantes.
El Senado se constituyó de inmediato en tribunal para juzgar las acusaciones contra Cubas. Ingresaron entonces los tres diputados que cumplieron el papel de fiscales y los representantes del titular del Poder Ejecutivo, que contestarán a la acusación este viernes.
Cubas "atentó contra la independencia del Poder Judicial" al decidir la conmutación de pena de Oviedo, afirmaron los acusadores. El "mal desempeño" se demuestra porque no colaboró con la justicia cuando la Corte Suprema declaró ilegal la libertad y el sobreseimiento de Oviedo.
"La gran pregunta final es si debemos destituir o no al presidente Cubas", planteó el diputado Duarte, principal redactor de la acusación. Si no se lo destituye, "seríamos cómplices de la violación del régimen constitucional", se contestó él mismo.
La constitución, que requiere el voto de 30 de los 45 senadores para la destitución, define el mal desempeño como ejercicio "impropio, con excesos en sus funciones" del mandatario, que ponga "en peligro a las instituciones, trayendo el caos político e inestabilidad".
En el plano político se le acusó de "no honrar su compromiso de trabajar para cumplir la Constitución y la Ley", porque prefirió "violarlas" y "arriesgar la paz pública al apoyar manifestaciones violentas en solidaridad con el prófugo" Oviedo.
El liberal Llano acusó de ineficacia a Cubas en su combate contra el narcotráfico y le acusó de ser el responsable de la descertificación (retiro del aval a la colaboración en la lucha contra las drogas) declarada por Estados Unidos a fines de febrero.
Los abogados defensores de Cubas deberán contestar las acusaciones este sábado a las 13.00 hora local (17.00 horas GMT), decidió el presidente del Congreso, Luis González Macchi. Se estima que la destitución podría tratarse este lunes. (FIN/IPS/cm/mj/ip/99