PAKISTAN: Fábricas de balones incumplen promesa y contratan niños

Balones de fútbol cosidos por niños de Pakistán se venden en todo el mundo con etiquetas según las cuales en su confección no se apeló al trabajo infantil, denunció una organización no gubernamental con sede en Estados Unidos.

Estas fábricas de balones de Pakistán incumplieron el compromiso que contrajeron dos años atrás con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y continúan empleando niños mal pagados, afirmó el Fondo de Derechos Internacionales del Trabajo.

"Nos preocupa mucho que los fabricantes de balones de fútbol y los vendedores usen a los niños y declaren que su producto está 'libre de trabajo infantil' sin que se tomen las medidas del caso", consignó la organización en un informe al respecto.

El Fondo publicó un estudio sobre la base de una investigación que realizó la Asociación de Redes para el Fortalecimiento de la Comunidad (ARFC), de Lahore, Pakistán.

El informe reveló que muchas fábricas de la ciudad paquistaní de Sialkot, donde se concentra la atención del programa de la OIT, continúan empleando niños un año después de la implementación del programa de esta organización internacional.

Otras empresas, incluso fuera de Sialkot, empleaban a los niños que ya no podían trabajar en los centros supervisados por la OIT, según el informe.

Aun así, ocho de las 23 fábricas investigadas utilizaban niños para coser a mano los balones de fútbol, según los investigadores de ARFC.

Incluso cuando los inspectores no detectaron niños presentes en las fábricas, los trabajadores adultos "informaron a los investigadores que en las épocas de mayor producción era seguro que se trajeran niños a los centros, o que el exceso de trabajo se enviara a los niños a sus casas".

La OIT fracasó en su intento de vigilar la industria de balones de fútbol de Sialkot, para lo cual había contratado expertos locales desde 1997.

"El sistema de supervisores de la OIT funciona como una 'alerta rápida' para los empleadores. Los entrevistados dijeron que los empleadores son informados cuando un supervisor está en camino hacia el centro de costura y esconden a los niños", indicó el estudio.

El programa de la OIT se puso en marcha al firmarse en Atlanta un acuerdo con los fabricantes pakistaníes de balones de fútbol en febrero de 1997, a raíz de las protestas contra el trabajo de niños.

El acuerdo obligaba a 36 fabricantes de balones de fútbol para grandes firmas como Nike y Reebok a informar sobre sus prácticas laborales en Pakistán, donde se cosen casi tres cuartas partes del total mundial, y pagar impuestos para supervisar el sector y enviar a los niños de Sialkot a la escuela.

La Fundación por los Derechos Laborales Internacionales dijo que 16 de los 36 fabricantes cumplieron con esas condiciones. Los otros 20, empero, "se beneficiaron a partir de la publicidad del programa de la OIT".

Dieciocho de esas firmas habían trasladado su producción a 379 centros de costura, que recibieron visitas sorpresivas de 15 supervisores de la OIT.

La agencia también informó que cerca de 5.400 niños que antes cosían balones de fútbol, a veces por solo 35 centavos por cada uno, empezaron a concurrir a los centros educativos financiados por el programa. Algunos niños cosían balones durante algunas horas en su casa, además de ir a la escuela.

Los hogares y algunos centros de costura no son supervisados, ni siquiera los que están situados cerca de Sialkot, según la OIT y la ARFC.

Ambos informes revelaron que muchos niños habían sido trasladados de la producción de balones de fútbol a la aun más peligrosa industria de equipos quirúrgicos.

"El programa fracasó. Algunas empresas piensan usar ahora la campaña como modelo para eliminar el trabajo de los niños en otros países", señaló Jeff Ballinger, director de Prensa para el Cambio, una organización de defensa de los derechos laborales con sede en Nueva Jersey, Estados Unidos.

Ballinger advirtió que la Federación Mundial de Industrias de Artículos Deportivos, que apoyó el acuerdo de Atlanta, se proponía tomar el programa de Sialkot como modelo para impedir que se empleen niños en la fabricación de artículos deportivos.

El programa de Sialkot fue desarrollado luego de la adopción por parte de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) de su código de ética laboral en septiembre de 1996.

De acuerdo con este código, todos los balones de fútbol que se usen en los torneos de la FIFA deben contar con certificados de que en su fabricación no se apeló al trabajo infantil ni a prácticas laborales injustas.

El sistema de certificaciones está vigente. Pero muchos balones cosidos por niños cuentan con la etiqueta que certifica que en su fabricación no intervino el trabajo infantil, según la investigación de la AFRC.

Pocos grupos de activistas cuestionaron hasta ahora el programa de Sialkot, a pesar del problema.

La campaña "Foul Ball" que se desarrolla en Estados Unidos para prohibir el trabajo de los niños en la producción de balones de fútbol de Pakistán estuvo detenida en los últimos meses, porque el problema no convoca la atención pública. (FIN/IPS/tra- en/fah/mk/ceb/mj/lb hd/99

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