La proclamación hoy del general Olusegun Obasanjo como presidente electo marca el retorno de este país, el más populoso de Africa, a un lugar destacado en la comunidad internacional, luego de años de autoritarismo.
Nigeria ha sido considerada una paria en el concierto mundial de naciones desde la anulación de las elecciones de 1993, en las que resultó ganador el empresario Moshood Abiola, anuladas por la dictadura del general Ibrahim Babangida.
La situación se agravó 1995 tras la ejecución del escritor Ken Saro-Wiwa y otros ocho activistas de derechos humanos y ambientalistas de la etnia ogoni, la más condenada entre otras muchas violaciones de derechos humanos.
La Comisión Electoral Independiente anunció este lunes que Obasanjo logró en las elecciones presidenciales del sábado 18,7 millones de votos sobre los 11,1 millones que consiguió su rival, el ex ministro de Finanzas Olu Falae.
"Si el general Obasanjo gana elecciones libres y justas, lo felicitaría, pero este no es el caso", dijo Falae.
Los más de 11.000 observadores internacionales, ente ellos el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, manifestaron que la escala de las irregularidades cometidas no alterababa el resultado global.
Obasanjo, de 62 años, fue el único gobernante militar que entregó el poder por su propia voluntad a un gobierno civil, el encabezado por Alhaji Shehu Shagari, del Partido Nacional, en 1979.
El flamante presidente electo afirmó haber entregado entonces "una nación con un propósito, una constitución eficaz, una economía saludable, la convición de que un gobierno puede respetar sus compromisos, un Poder Judicial independiente y con coraje".
"La mayoría de esos legados no existen más. Quiero restablecerlos en un régimen democrático", declaró Obasanjo.
En la campaña electoral, que comenzó a fines del año pasado, Obasanjo afirmó ser la única persona que podría mantener a los militares en los cuarteles. "La hostilidad del pueblo a la tiranía es total", sostuvo.
Sus oponentes se manifestaron en descacuerdo. "El general Obasanjo representa, para la mayoría de los nigerianos, la continuación de la dictadura militar. Creo, al igual que la mayoría de los nigerianos, que ha llegado el fin del régimen militar en Nigeria", afirmó Falae.
El ejército gobernó Nigeria, el país más populoso de Africa con 107 millones de habitantes, por 30 de los 38 años de su historia independiente.
La principal tarea de Obasanjo será mejorar la vapuleada economía nigeriana. "El renacimiento de la actividad económica creará más trabajos y reducirá el desempleo y la tensión social", dijo.
Más de 10 millones de nigerianos carecen de empleo, y la desocupación crece a pesar de que el país es el décimo productor de petróleo del mundo, con dos millones de barriles de extracción diaria, la mayoría de los cuales se venden al mercado internacional.
El sector petrolero representa más de 90 por ciento de las exportaciones de Nigeria.
Obasanjo, que se comprometió a honrar la deuda externa de su país, que asciende a unos 31.400 millones de dólares, nació en una comunidad agrícola en el estado occidental de Ogun, a unos 120 kilómetros de Lagos, la ciudad más poblada de Nigeria.
El hoy presidente electo se enroló en el ejército después de concluir la enseñanza secundaria, en 1958. Recibió entrenamiento en la escuela de cadetes Mons Officer, así como en las academias británicas Aldershot y el Real Colegio de Ingeniería Militar de Chatam, y en la Escuela de Ingeniería del Ejército de India.
Obasanjo integra varias organizaciones internacionales prestigiosas, y fue presidente del Grupo de Eminencias de la Comunidad Británica de Naciones que analizó la situación en Sudáfrica durante el apartheid.
Es fundador del Foro de Liderazgo Africano, que promueve la democracia multipartidaria en el continente.
Fue condenado hace cuatro años a 15 de prisión por su supuesta participación en un intento de golpe de estado contra el hoy fallecido general Sani Abacha. El actual presidente militar, general Abdulasalaam Abubakar, ordenó su liberación luego de la muerte de Abacha, ocurrida en junio del año pasado.
Abubakar se comprometió a entregar el poder a un presidente elegido en las urnas el 29 de mayo, la primera vez que esto sucede en 15 años.
La organización Artículo 19, que lucha desde Londres por la libertad de expresión, pidió este lunes a la comunidad internacional que no retire aún a Nigeria de la lista de naciones donde se violan los derechos humanos.
"A pesar del avance hacia la democracia, los últimos ataques contra los medios independientes se inscriben dentro de un marco de abusos que no acabará automáticamente con la instauración de un gobierno civil", según el grupo.
"La no renovación del mandato del Relator Especial de las Naciones Unids sobre Nigeria o el fin prematuro del mandato del Grupo de Acción de la Comunidad Británica de Naciones enviaría una señal equivocada a las autoridades en un momento clave de su historia", agregó. (FIN/IPS/ro/mn/mj/ip/99