La Organización de las Naciones Unidas (ONU) prepara una importante conferencia internacional sobre racismo, uno de los temas más preocupantes de la actualidad.
La subsecretaria general y Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson, anunció que un grupo de trabajo iniciará los preparativos la semana próxima en Ginebra.
Robinson dijo a la prensa el viernes último que la conferencia, fijada para el 2001, es prioritaria en este momento porque muchos conflictos se originan en el racismo y la discriminación étnica.
Lamentó que la iniciativa, que se supone será un evento significativo para la ONU, "no reciba la atención que debería tener".
"El futuro de la seguridad internacional e individual dependen de que la comunidad internacional sea capaz de acabar con la discriminación racial", afirmó.
El racismo y la xenofobia deberían haber desaparecido luego de los horrores del Holocausto y la Segunda Guerra Mundial, pero aún están vigentes y muy extendidos, observó Robinson.
"El racismo lo vemos una y otra vez, en los casos de la gente que pide asilo y de los refugiados, y en países que creían poder sentirse orgullosos por su pluralismo", agregó.
Sólo en Internet, la red de redes informática, hay más de 200 grupos racistas, aseguró.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, envió un mensaje especial el domingo para conmemorar el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, en el que señala que si la globalización está creando un mundo sin fronteras "también debería liberar a la humanidad de las barreras del racismo".
"Decidimos nuevamente enfrentar la peor parte de la humanidad con lo mejor. El racismo se puede y se debe derrotar, y lo lograremos", dijo Annan.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial propuso que el temario de la conferencia incluya una gama de temas que van desde "la realidad actual que se deriva de la esclavitud y el colonialismo hasta la lucha contra los discursos del odio, para promover la tolerancia en la era digital".
Edith Ballantyne, secretaria del subcomité de organizaciones no gubernamentales sobre racismo y discriminación racial, sostuvo en un seminario realizado en Ginebra el viernes que la discriminación racial está cada vez más incorporada a la sociedad.
Ballantyne dijo que no conoce la extensión del vínculo entre la discriminación racial y la brecha creciente entre ricos y pobres.
Expresó su deseo de que la conferencia internacional sobre racismo produzca una mayor conciencia sobre los peligros de permitir que continúen y proliferen hacia el campo de la política el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia.
"La conferencia mundial debería diseñar una acción para detener esta tendencia. También es necesario lograr que los gobernantes del mundo se comprometan a eliminar el racismo", agregó.
La ONU decidió en diciembre de 1997 que debía convocar una conferencia sobre racismo, a pesar de las fuertes objeciones de Estados Unidos.
"Estados Unidos restringió hace poco su aporte para las actividades de la ONU, por lo que la contribución de ese país hacia el organismo no puede utilizarse para hacer una conferencia mundial", dijo el delegado de Estados Unidos, Craig Kuehl, al Comité Social, Humanitario y Cultural.
Kuehl sostuvo que sería inútil utilizar los escasos recursos existentes para hacer una gran fiesta de palabras, cuando el mismo tema podía discutirse entre los 185 miembros de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.
"Nuestra opinión es que el problema del racismo es precisamente un ejemplo del tipo de tema que se podría llevar a una sesión especial de la Asamblea General o algo así, como forma de resaltar su relevancia", indicó.
Otra de las razones por las que Estados Unidos no apoyará la realización de una nueva conferencia internacional es que la ONU aún no implementó las decisiones tomadas en las conferencias mundiales llevadas a cabo desde 1990, explicó Kuehl.
"Aún estamos trabajando en la implementación de las decisiones tomadas en otras conferencias recientes, incluso en los resultados de la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos que se hizo en Viena en 1993, entre cuyos principales temas de interés estuvieron el racismo y la discriminación racial", dijo.
Pero la Asamblea General resolvió aceptar la propuesta de la conferencia a pesar de las reservas de Estados Unidos. El lugar, la fecha y la lista de temas aún no fueron elegidos.
Uno de los objetivos de la conferencia será revisar los logros obtenidos en la lucha contra el racismo, en particular desde la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948.
La conferencia también "formulará recomendaciones concretas para alentar la adopción de medidas nacionales, regionales e internacionales para combatir toda forma de racismo, discriminación racial, xenofobia e intolerancia en general", señaló Kuehl. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/ceb-dg/pr-hd/99