MEXICO-UNION EUROPEA: Obstáculos en camino hacia libre comercio

El aumento de los aranceles de México a las importaciones procedentes de la Unión Europea (UE) estancó las negociaciones por un acuerdo de libre comercio y puso en peligro el desarrollo de proyectos de inversión extranjera.

La discordia radica en el gravamen de 10 por ciento impuesto por las autoridades mexicanas a comienzos de año sobre las importaciones desde Europa, con la intención de proteger la producción nacional.

Las conversaciones para alcanzar una acuerdo de libre comercio entre México y la UE, iniciadas formalmente en julio de 1998, cumplieron el pasado fin de semana en Bruselas su tercera fase, luego de superar diferencias políticas.

Antes de abrir el diálogo comercial, México y la UE debieron superar diferencias en materia de democracia y derechos humanos, debido a las acusaciones contra el gobierno mexicano de no respetar las garantías fundamentales de los indígenas.

Las últimas discusiones en Bruselas se complicaron, además, por el endurecimiento de las normas mexicanas de control aduanero, que lleva a la confiscación de productos en caso de que se sospeche que fueron declarados con un valor inferior al real.

Estas medidas irritaron a inversionistas españoles, franceses, belgas y alemanes, algunos de los cuales amenazaron con dejar en suspenso proyectos de inversión en México.

Pero el embajador mexicano ante la UE, Jaime Zabludovsky, no prometió la suspensión de la causa de las fricciones. "Nuestros tiempos" de negociación "fueron marcados de una manera responsable y responden a los intereses de los empresarios nacionales y de la situación del país", sostuvo Zabludovsky.

Si México no implementa "un marco legal estable, es difícil realizar inversiones a mediano o largo plazo", se quejó la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio.

Los empresarios de Alemania, tercer socio comercial de México, están obligados a reconsiderar sus inversiones en este país. Además, los costos de la política arancelaria mexicana serán absorbidos en su mayoría por los clientes.

México mantiene un intercambio con la UE de unos 14.000 millones de dólares anuales, deficitario en unos 6.000 millones.

Las modificaciones a la Ley de Aranceles mexicana sumó costos adicionales a las importaciones alemanas de hasta cinco por ciento y pérdida de hasta 14 por ciento, informó la Cámara.

La delegación europea demanda la apertura inmediata para la importación de 80 por ciento de los rubros industriales, 43 por ciento de los agrícolas y dos por ciento de los ictícolas. El resto comenzaría a abrirse dentro de tres años.

Mientras, México ofrece una apertura al momento de la firma del acuerdo de 43 por ciento de su industria, 27 por ciento al 2003 y el resto a partir de ese año. En el ramo agrícola, la liberalización sería de 27, 11 y 62 por ciento, en los mismos plazos, mientras en la pesca sería del 46, 45 y nueve por ciento.

La Embajada de Bélgica en México manifestó su confianza en que las medidas aplicadas desde este año sean eliminadas al término de las negociaciones entre el país latinoamericano y la UE.

La Embajada de Francia, por su parte, apuntó que el aumento de aranceles "afectó seriamente las oportunidades de desarrollo" del comercio francés en el mercado mexicano.

El agregado comercial de la Embajada de España, Fernando Jiménez Ontiveros, declaró que el sector más afectado es el agroalimentario, penalizado de forma "discriminatoria" y ante lo cual sólo resta "confiar en la fidelidad del consumidor y esperar que el alza de aranceles sea temporal".

El Instituto de Relaciones Europeo-Latinoamericanas informó que entre 1990 y 1997 las exportaciones de Estados Unidos a México aumentaron de 66 a casi 75 por ciento, mientras las de la UE se redujeron en el mismo período a casi la mitad, de 17 a nueve por ciento.

Al mismo tiempo, según la misma fuente, las exportaciones mexicanas hacia la UE eran 13,3 por ciento del total en 1990, pero se redujeron a solo 3,6 por ciento para 1997.

El presidente de Méxicano, Ernesto Zedillo, sostuvo que su gobierno desea, "en el más pesimista de los casos", que este mismo año México y la UE concluyan sus conversaciones.

México ha aplicado en sus discusiones con la UE la experiencia acumulada en la ardua negociación con Estados Unidos y Canadá, con los que está unido desde 1994 en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Además, negocia con Honduras y El Salvador la firma del Acuerdo de Libre Comercio del Triángulo del Norte, mientras mantiene tratados bilaterales con Bolivia, Colombia Costa Rica, Chile, Venezuela y Nicaragua. (FIN/IPS/pf/mj/if/99

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