Las violaciones a los derechos humanos en México no se detendrán mientras persista la impunidad, afirmó el secretario general de Amnistía Internacional (AI), Pierre Sané.
El organismo humanitario con sede en Londres definió en su último informe a México como "país caso en las Américas", pues los mecanismos legales destinados a proteger a las víctimas de violaciones de derechos humanos "son simplemente soslayados".
La misma caracterización fue dada a Colombia y Estados Unidos.
Para el gobierno mexicano, el documento difundido por AI el 9 de marzo no reconoce los avances oficiales para evitar que las garantías individuales sean trangredidas.
Las autoridades de México "pueden decir lo que quieran", pero mientras "los responsables de las matanzas" no estén tras las rejas o hayan sido llevados ante la justicia, "la situación no ha cambiado", declaró Sané al diario La Jornada.
El secretario general de AI se refirió a los casos de Acteal, en Chiapas, y de Aguas Blancas y El Carco, en Guerrero, donde campesinos e indígenas fueron asesinados en los últimos años por grupos paramilitares y efectivos del Ejército.
"Lo que sigue siendo respetado no es el derecho humano, sino la impunidad", reiteró Sané.
La relación entre el gobierno mexicano y las organizaciones no gubernamentales han sido difíciles siempre, pero se volvieron particularmente ríspidas desde el surgimiento del grupo guerrillero zapatista en Chiapas, el 1 de enero de 1994.
Organismos defensores de los derechos humanos se volcaron de hecho hacia el suroriental estado mexicano, donde han proliferado las denuncias sobre violaciones a los derechos básicos.
La matanza más numerosa a las que se refirió Sané fue la ocurrida en Acteal, en el minicipio chiapaneco de Chenaló el 23 de diciembre de 1997, con un saldo de 45 indígenas asesinados.
El titular de AI reclamó que los autores de esos crímenes no hayan sido sometidos a juicio, a sabiendas "además de que están involucrados oficiales del Ejército y grupos paramilitares amparados por instituciones oficiales".
El organismo humanitario descarta que el gobierno de México "esté comprometido en violaciones a los derechos humanos", pero lo acusa de no investigar profundamente los casos para encontrar a los culpables, explicó Sané.
En el documento "México, a la sombra de la impunidad', AI señala que la oficial Comisión Nacional de Derechos Humanos juega el "doble papel de defender a las víctimas de violaciones y de bajar de intensidad las críticas hacias las autoridades".
De 1994 a 1998 se registró "un serio deterioro de la situación de los derechos humanos en México", refiere el informe.
La tortura, las ejecuciones extrajudiciales, desapariciones y detenciones arbitrarias son sistemáticas y ocurren en todo el país, pero son "particularmente agudas en Chiapas, Guerrero y Oaxaca, donde están presentes grupos armados de oposición", añade.
En México, los "perpetradores de actos violatorios frecuentemente actúan con impunidad", señala.
En su entrevista con el diario mexicano, Sané se refirió también al caso de Estados Unidos.
En ese país, "las violaciones son persistentes, masivas y afectan de forma despropocionada a los grupos étnicos y a las minorías raciales", señaló.
Las causas de dicha circunstancia, explicó Sané, obedecen a que prevalece "el racismo en los cuerpos policiales y en el sistema judicial", que también discrimina a las mujeres.
Sané participa en la reunión de la Comisión de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que estudia desde el lunes en Ginebra la situación mundial de las garantías individuales.
En su última visita a México, el año pasado, Sané fue desairado por el presidente Ernesto Zedillo y funcionarios del gobierno, quienes se negaron a recibirlo.
Al respecto, el secretario general de AI opinó simplemente que siente que siempre será recibido por los mexicanos y que desea volver a este país.(FIN/IPS/pf/dm/hd ip/99