El "villano preferido" de México, como se definió a sí mismo el ex presidente Carlos Salinas, es el blanco diario de la burla de cientos de visitantes de una singular exposición de imágenes del ex mandatario.
Máscaras, dulces, juguetes y piñatas con grotescas formas de Salinas están incluidas en la muestra "Arte y Poder Ejecutivo" que se presenta en el Museo de Historia de la ciudad de México.
Más de cien personas al día se mofan y lo maldicen, mientras observan más de 200 piezas de barro, papel, tela, plástico o chocolate.
Salinas "construyó un personaje que espontáneamente llama la atención de los mexicanos, tan amantes de los símbolos", dijo a IPS el escritor Carlos Monsiváis.
La muestra, que atrae hasta mil personas cada fin de semana, se explica porque "logró ya ser parte de la cultura popular y eso no es un mérito escaso, pues ha sido el peor presidente de México y un hombre de moral muy cuestionable", añadió.
Para los mexicanos de fin de siglo, Salinas "representa el emblema de la corrupción y eso es cultura popular", aseveró el escritor, quien dijo que el ex mandatario "se erigió como símbolo de símbolos al lograr que el término salinista se volviera insulto".
La exposición forma parte del Museo Salinas, un "espacio de chatarra y baratijas que son testimonio de resistencia popular", dijo a IPS su creador, Vicente Razo, y es presentada en el marco del XV Festival cultural del Centro Histórico.
Niños, jóvenes, ancianos o amas de casa festejan el virtual linchamiento de quien señalan como responsable de los males que ocurren en México, donde había casi 20 millones personas en extrema pobreza al concluir el gobierno anterior, en 1994.
México, con una población de cien millones de habitantes, cuenta 40 millones de pobres.
"Pero lo que menos le perdono a Salinas, es que nos prometió el primer mundo y nada, vamos cada vez peor", comentó el empleado Ricardo Mendoza mientras observaba un Salinas de barro vestido como Mickey Mouse.
Carteles, revistas y ropa muestran a Salinas tras las rejas o con leyendas como las siguientes: "se busca; señas: ojos rojos y uñas largas, oficio: chupa sangre, víctimas: todo México y una que otra cabra".
"Ese es el sueño de todos los mexicanos», dijo una joven señalando un cuadro que muestra tras las rejas al ex mandatario, autoexiliado en Irlanda.
La cara de Salinas con cuerpo de animales o vampiros y otros monstruos producto de la imaginación de artistas anónimos sirven de pretexto a los visitantes del museo.
La colección se exhibe en forma permanente "en un espacio autosugestivo, marginal y subversivo": el baño de la casa de Razo.
Los mexicanos que acuden a la muestra disfrutan un sitio "insolente hacia el poder y el buen gusto", señaló Razo, quien considera que la muestra es una "contribución a preservar la memoria histórica nacional".
El autor opinó que la exhibición permite además "reflexionar sobre las posibilidades creativas de un artista independiente, una de las cuales es crear su propio espacio y buscar la difusión del mismo".
Pablo, de once años, dijo que el ex gobernante "se merece que nadie lo respete". Hoy, la imagen caricaturizada de Salinas es la materia prima de los cartones de los diarios del país.
Mientras, el Museo Salinas agradece las donaciones de piezas para aumentar el acervo salinista, que proyecta que circule fuera de México a través de un catálogo fotográfico. La colección fue exhibida en galerías de Los Angeles, Estados Unidos, en 1997 y 1998. (FIN/IPS/pf/ag/ip-cr/99
