Ciencia y tecnología es un área en la que, además del escaso desarrollo, América Latina no presenta avances en materia de integración, ni siquiera en el Mercado Común del Sur (Mercosur).
El Encuentro de Organismos Regionales o Subregionales con Programas de Ciencia y Tecnología, que se realizó entre el jueves y este sábado en la sede del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), en Sao Paulo, Brasil.
El Mercosur está rezagado en esa área y sus pocas iniciativas se ven afectadas por los problemas financieros de los países, evaluó el paraguayo Luis Alberto Lima, coordinador de los debates en el bloque.
Este mes, por ejemplo, se debería constituir dos grupos de trabajo, pero su convocatoria se aplazó por tiempo indefinido.
Procesos de Tecnologías Limpias para el Medio Ambiente y Ingeniería de Alimentos serían los asuntos a ser tratados por las autoridades, los centros de investigación y empresas especializadas en esos grupos.
"Faltan recursos, por eso los gobiernos pidieron un plazo mayor para reunir a los interesados", ya que los grupos exigirían cofinanciación por parte de por lo menos dos países miembros. Las limitaciones presupuestarias retardan el poco que se ha hecho, comentó Lima.
La Reunión Especializada de Ciencia y Tecnología (RECY), bajo coordinación de Lima durante la presidencia paraguaya del bloque, es el órgano instituido por el Mercosur para tratar el asunto.
Pero sus grupos de trabajo temáticos son de creación muy reciente y discuten la integración en información tecnológica, capacitación de recursos humanos, líneas de financiación y terminología, entre otros asuntostemas.
La RECYT empezó un inventario sobre leyes, reglamentos, actividades e indicadores sobre ciencia y tecnología en el bloque. Son grandes las asimetrías que dificultan un desarrollo con armonía, observó su coordinador.
Con mayor integración también en esa área, el Mercosur podría asumir un liderazgo en América Latina, obteniendo capacidad para "diseminar más fácilmente el conocimiento, ya que reúne los países individualmente más avanzados, en especial Brasil", sostuvo.
El desarrollo tecnológico debe ser "una utopía realizable entre las muchas que nuestras naciones tratan de alcanzar", opinó el senador brasileño Artur da Távola, presidente de la Comisión de Asuntos Culturales, Educación, Ciencia y Tecnología del Parlatino, que convocó el encuentro.
El senador mexicano Francisco Salazar destacó la necesidad de que los centros de investigación y gobiernos de países más desarrollados impulsen programas que "acorten las distancias dentro de la misma región".
México, por ejemplo, se asoció con países del Caribe y América Central en programas científicos y tecnológicos, además de participar en proyectos conjuntos con los andinos, informó el legislador.
Los centroamericanos enfrentan las mayores dificultades. Los países que "acaban de conocer la paz interna" tienen que hacer un esfuerzo adicional, en el cual el Estado debe asumir la conducción del sector y ofrecer incentivos a investigadores y empresas, según Orlando Mayorga Sánchez, diputado de Nicaragua.
Olga Cristina Camey de Noack, diputada de Guatemala, afirmó que la escasez de recursos no impidió que los países pobres de la región "establecieran pactos nacionales que buscan desarrollar la ciencia y la tecnología dentro de sus posibilidades". (FIN/IPS/gl- mo/mj/sc if/99