MERCOSUR: Brasil sigue exportando con incentivos crediticios

Más de un mes después de haber prometido eliminar el Programa de Financiación de Exportaciones (Proex) en las ventas al Mercosur, Brasil aún no concretó esa compensación a los socios por la devaluación del real.

El Banco de Brasil, coordinador del Proex para todo el sistema financiero, no recibió ningún documento oficial del Ministerio de Desarrollo, Comercio e Industria, con la lista de productos contemplados y sus fechas de vigencia.

El acuerdo, anunciado durante un encuentro entre los presidentes de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, y Argentina, Carlos Menem, en Brasilia el 12 de febrero, suspende los beneficios crediticios a todos los productos exportados al Mercosur, con excepción de los bienes de capital.

"De los pedidos recibidos para inclusión en el Proex, sólo aprobamo las exportaciones de corto y mediano plazo, cumpliendo las condiciones exigidas, y excluyendo a las operaciones de largo plazo", informó Nelio Henriques, gerente del Banco de Brasil en el área de negocios con el gobierno.

Hay dos explicaciones para la dilación en oficializar la suspensión del Proex, que beneficia a los exportadores que gozan de financiación directa y de nivelación de los intereses nacionales a los internacionales, para neutralizar las desventajas de los costos financieros más elevados en el país.

Una es la discrepancia en la clasificación de productos. "En Argentina, por ejemplo, los camiones y los tractores son bienes de capital y en Brasil lo son los materiales de transporte", señaló José Augusto de Castro, director de la Asociación Brasileña de Comercio Exter ior (AEB).

Argentina está interesada en retirar esos rubros del Proex, que beneficia principalmente a vehículos, autopartes, bienes de capital y productos minerales, observó Castro.

Otra explicación, señalada por Arnaldo Suzuki, otro ejecutivo del Banco de Brasil, es que "los argentinos desistieron de presionar, al comprobar que el Proex tiene un peso muy pequeño" en el comercio con los vecinos.

De los 27.000 millones de dólares exportados con los incentivos del programa el año pasado, sólo 1.135 millones se destinaron a los socios en el Mercosur, de los cuales 1.063 millones fueron a Argentina.

El presupuesto total del Proex fu de 1.450 millones de dólares y la participación del bloque "no alcanzó al 10 por ciento".

La escasa insistencia argentina, en los últimos 30 días, puede deberse también a la reducción de ese presupuesto, producto del ajuste fiscal y la devaluación cambiaria en Brasil. En la práctica bajó a cerca de 1.000 millones de dólares.

"Además, la modalidad del Proex más utilizada por los exportadores es la igualación de intereses que, con la devaluación, se hizo prácticamente inviable", añadió Castro.

Los industriales de calzados coinciden con los argumentos del director de AEB, por lo cual no se quejaron al ser informados de que sus exportaciones no disfrutarán de los incentivos crediticios.

"La igulación de intereses nos interesaría, pero con la devaluación del real el beneficio es ahora muy pequeño", dijo Ricardo Wirth, vicepresidente de la Asociación Brasileña de la Industria de Calzados.

Además el sector ya obtuvo un superávit de 40 millones de dólares en el comercio con Argentina el año pasado y el cambio favorable aumentará más aún la competitividad brasilea, comentó.

"Hace años tenemos que eludir todos los obstáculos impuestos por los competidores argentinos, y la ausencia del Proex no cambiará esa realidad", afirmó el empresario, recordando que la Cámara de Calzados de Argentina prohibió la presencia de brasileños en una importante feria en Buenos Aires.

De todos modos Wirth considera que hubo precipitación del gobierno al suspender el Proex en las ventas al Mercosur, porque las ventajas actuales no son eternas.

Castro piensa de la misma manera. Es deseable que el real recupere parte de su valor en relacin al dólar, dijo.

"?Pero qué haremos cuando la cotización del dlar vuelva a 1,65 o 1,70 reales? ?Pediremos a los argentinos que permitan el restablecimiento del Proex ?", se preguntó.

Otro riesgo son las repercusiones internacionales de la excepción concedida a los socios del Cono Sur, destacó Castro.

Brasil puede sufrir cuestionamientos en la Organización Mundial de Comercio, que ya condenó la aplicación del Proex en la exportación de aviones de la Empresa Brasileña de Aeronáutica tras un denuncia de su competidora canadiense Bombardier. (FIN/IPS/gl- mo/dg/if/99

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