ITALIA: Prodi, presidente de una Europa en guerra

Romano Prodi, el economista y ex primer ministro de Italia que se apresta a tomar las riendas de una Europa en guerra, es un hombre de diálogo, un católico que asiste a misa domingo a domingo y un político de centro que mira hacia la izquierda.

Los 15 jefes de gobierno de de la Unión Europea (UE) designaron por unanimidad a Prodi próximo presidente de la Comisión Europea, máximo organismo ejecutivo del bloque, en la cumbre celebrada en Berlín el miércoles.

"Es necesario no cansarse jamás en la búsqueda de la paz y buscar otros caminos antes de ampliar el conflicto", afirmó Prodi, de 60 años, en las primeras declaraciones efectuadas en su carácter de presidente designado de la Comisión Europea.

Esta crisis se puede superar solo con una gran conferencia de paz sobre cuya mesa de negociaciones se pongan todos los problemas de los Balcanes y no solo el de Kosovo, dijo.

Prodi, un apasionado de la bicicleta, deberá pedalear duro para hacer frente a los desafíos de Europa, entre otras razones porque será el presidente de la Comisión Europea posterior al escándalo que provocó la dimisión el día 15 del francés Jacques Santer.

Entre sus prioridades figuran las grandes reformas que requiere el gobierno de la UE, y la lucha contra la desocupación que afecta a 20 millones de europeos.

Prodi fue ministro de Industria de Italia en 1978, en el gobierno presidido por Giulio Andreotti, y primer ministro entre 1996 y 1998. Es considerado un europeísta consecuente que logró ubicar a Italia, con una rigurosa política económica, entre los primeros países que adoptaron la moneda común, el euro.

Con su hablar lento y su mandíbula poderosa, en los próximos cinco años deberá administrar la unificación monetari, el mercado único y las esperanzas de establecer una política exterior y de defensa comunes.

Prodi, nacido en Bolonia, habla con fluidez inglés y francés. También alemán, idioma que aprendió cuando trabajó como albañil en Alemania, en sus años de universitario. Habla con dificultad el español.

El mismo reconoce que el trabajo que le espera es gigantesco: la reforma de las instituciones de la UE, la expansión del bloque hacia el Este, la política mediterránea, la defensa, el problema del trabajo.

El próximo presidente de la Comisión Europea tiene poder de iniciativa legislativa, de ejecutar tratados internacionales y de gestionar políticas comunitarias.

Al anunciar el miércoles su designación, el canciller (jefe de gobierno) de Alemania, Gerhard Schroeder, sostuvo que Prodi posee experiencia política y en administración pública, y que se caracteriza por su "incontestable e incontestada integridad humana y personal" y por su gran competencia en economía.

El secretario de la Confederación General de Trabajadores (CGIL), la principal de las centrales sindicales italianas, Sergio Coferatti, sostuvo que Prodi "podrá dar espacio a la economía, pero también atención a los aspectos sociales".

El director general de la asociación patronal Confindustria, Innocenzo Cipoletta, expresó el deseo que "Prodi lleve adelante una política de reducción de la presencia del Estado y de los impuestos en Europa".

Paolo Fresco, presidente de la Fiat, la mayor empresa italiana, sostuvo que "no podría haber habido una decisión mejor para Italia y para Europa".

Inmediatamente después de Semana Santa, se reunirán los jefes de Gobierno de la UE con Prodi a fin de discutir las reformas necesarias para mejorar el funcionamiento de la administración comunitaria.

El primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, afirmó que "ésta es la ocasión para cambiar la Comisión Europea desde sus raíces", para lo cual Prodi es un presidente adecuado. El ex gobernante italiano deberá llevar a cabo además la Agenda 2000, el proyecto de reforma del financiamiento de la UE.

La UE se financia con un sistema mixto. Cada país realiza aportes en proporción al producto interno bruto, y, además, el bloque recibe parte de lo cobrado por el impuesto al valor agregado.

La reforma pondrá todo el peso de la contribución sobre la base del producto interno bruto, porque en algunos países, en especial Italia, la evasión del IVA es muy alta, lo cual reduce la contribución de forma considerable.

Prodi expondrá el 12 de abril su programa de reformas al Parlamento Europeo. Entre abril y julio, los 15 gobiernos europeos, en consulta con Prodi, designarán a los 19 integrantes de la Comisión Europea.

Entre el 13 y el 17 de septiembre, el Parlamento Europeo realizará el voto de confianza a la comisión presidida por Prodi, que asumirá oficialmente el cargo por cinco años y cuatro meses, hasta el 6 de enero del 2005. (FIN/IPS/jp/mj/ip/99

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