Unos 4.000 caficultores de Honduras bajaron hoy de las montañas para manifestar su protesta por las reformas de la legislación que regula el sector del café, que estudia actualmente el parlamento.
La iniciativa de reformar las leyes del Instituto Hondureño del Café, el Fondo Cafetero y del Banco del Café, provocaron la movilización de los productores, que en la mañana de este martes llegaron a la sede de la Asamblea Legislativa, en el centro de Tegucigalpa.
El presidente de la Asociación Hondureña de Productores de Café, Héctor Morales, declaró que las reformas pretenden minimizar la representación de esa entidad, la mayor del país con 90.000 miembros, en las instituciones de la caficultura para ampliar la participación de los torrefactores y exportadores.
La reforma procura también dar participación a la Asociación Nacional de Cafetaleros, que cuenta con unos 4.000 productores, afines a los torrefactores y exportadores.
Morales indicó que la mayor participación de esta asociación en detrimento de la que él preside influirá en un cambio de política de las instituciones de la caficultura para favorecer a exportadores y torrefactores, los sectores que obtienen mayores ganancias en Honduras.
"No es justo que los productores de café que somos la columna vertebral de la economía de Honduras seamos reducidos por pequeños grupos que obtienen las mayores y más fáciles ganancias", dijo Morales.
El presidente del parlamento, Rafael Pineda Ponce, expresó la disposición de escuchar a los directivos de Asociación que preside Morales y atender sus demandas.
Los productores informaron que se quedarán en Tegucigalpa hasta que obtengan una respuesta favorable a sus demandas.
El café es el primer rubro de exportación de Honduras, con un promedio de 350 millones de dólares anuales y fue uno de los sectores menos afectados por el huracán Mitch en octubre, que destruyó el 80 por ciento del aparato productivo nacional, dejó más de 5.000 muertos y 1,5 millones de damnificados.
La protesta de los productores de café se sumó al clima de agitación social provocada por iniciativas gubernamentales, como las tomas de carreteras protagonizadas la semana pasada por campesinos y el paro en colegios y escuelas privadas que comenzó este martes.
Las dos centrales campesinas protestaron por la promulgación de una Ley de Inversión y Generación de Empleo en la Zona Rural que permite la venta de tierras asignadas a los grupos de productores beneficiarios de la reforma agraria.
Pero el influyente Consejo Hondureño de la Empresa Privada y las dos centrales campesinas lograron el lunes un acuerdo sobre el contenido de varios artículos de este proyecto de ley que será enviado al parlamento para sustituir a la actual Ley de Inversión en el sector agrícola.
La Federación de Instituciones Privadas de la Educación inició este martes un paro ante la acción de la Fiscalía del Consumidor del Ministerio Público para controlar el monto de la matrícula y mensualidades en escuelas y colegios privados. (FIN/IPS/tm/ag/ip – if/99
