Francia propuso suspender durante 30 años el servicio de la deuda externa de los países más pobres para impulsar el desarrollo económico.
La ministra de Finanzas francesa Dominique Strauss Kahn hizo la propuesta este miércoles durante la sesión de clausura de la reunión anual en París del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Strauss Kahn declaró que la propuesta se está discutiendo y será discutida una vez más en la cumbre del Grupo de los Siete (G- 7) países más ricos que se celebrará en junio en Colonia, Alemania.
"Si se aprueba la propuesta para suspender el pago del servicio de la deuda durante 30 años, una generación entera de hombres y mujeres de estos países experimentará el desarrollo económico sin tener que pagar la deuda", dijo Strauss Kahn a los reporteros presentes tras la 40 reunión anual del BID.
El presidente del BID, Enrique Iglesias, declaró que la reunión fue un "éxito" y dijo que América Latina está comprometida con la reforma.
"Existe una nueva América Latina. Tenemos problemas, algunos de ellos que proceden del exterior y no de nuestra falta de equilibrio macroeconómico", dijo.
Iglesias dijo que 1998 fue un año de emergencias económicas y financieras marcado por la necesidad de brindar ayuda a América Central, golpeada por el huracán Mitch que mató a más de 9.000 personas en la región y dejó a dos millones de personas sin hogar.
"1999 será un año complicado y difícil, pero el 2000 será el comienzo de una nueva etapa de crecimiento", aseguró.
Iglesias elogió la decisión de los directores del BID que solucionó el problema de los pedidos de recursos concesionarios para los próximos nueve años, entre ellos los fondos necesarios para que el Banco participe en Bolivia, Guyana y Nicaragua.
También alabó la aceptación de un fondo de contingencia para cubrir el costo del alivio de la carga de la deuda de Honduras, si este país resulta beneficiado por la iniciativa.
El BID otorgó la marca de 10.000 millones de dólares a América Latina y el Caribe en 1998, frente a los 6.000 concedidos en 1997, debido en parte a los préstamos de emergencia decididos para contrarrestar la volatilidad de los mercados financieros.
Luego de que el presidente estadounidense Bill Clinton solicitó la reducción de la deuda de los países más pobres, la ministra francesa calificó de "excelente que todos se dirijan en la misma dirección" y que es importante que no se detengan en las palabras sino que las apliquen con acciones.
Strauss Kahn dijo que la propuesta de Francia es generosa, liberará recursos para proyectos de desarrollo e infraestructura y afectará a una "buena cantidad de países".
Organizaciones no gubernamentales (ONG) que apoyan la cancelación de la deuda externa de los países pobres y que siguen atentamente las negociaciones internacionales para reducir la deuda elogiaron la propuesta francesa con prudente interés.
La Red Europea contra la Deuda y por el Desarrollo (Eurodad), con sede en Bruselas, calificó de "encomiable e interesante" la propuesta francesa pero precisó que se necesitan tener más detalles antes de decidir si la idea puede dar una solución "significativa" al problema de la deuda.
La propuesta, declaró Eurodad, podría ser una gran solución que depende de varios favores, incluso si la reducción se extiende al crédito para la exportación que tiene mayores tasas de interés que la ayuda concesionaria para el desarrollo.
El pago del servicio de la deuda sofoca a los países pobres más que el capital de la deuda, señaló Eurodad.
Por tanto la propuesta francesa ayudaría a los países endeudados pero no ataca la raíz de sus problemas, a diferencia de las propuestas de otros sectores para atender al problema que representa el monto de la deuda que también aleja a los inversores, según Eurodad.
Las ONG quieren que las propuestas tengan cálculos y cifras concretas.
Las declaraciones de Strauss Kahn sucedieron al predido del presidente francés Jacques Chirac dirigido a los acreedores bilaterales y multilaterales para hallar una solución "definitiva" al recurrente problema de la deuda.
Al inaugurar la sesión del BID el lunes, Chirac dijo que los acreedores deben ir más allá de los términos de Lyon decididos por el G-7 en la cumbre de 1996 celebrada en esa ciudad francesa, que ofreció un alivio de 80 por ciento de la carga de la deuda bilateral.
Chirac también pidió a las instituciones financieras multilaterales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y los bancos de desarrollo regional como el BID que alivien la carga de la deuda porque esta debe ser compartida entre los países en proporción a sus riquezas. (FIN/IPS/tra-en/go/mk/aq/dv-if/99
