Amnistía Internacional sorprendió hoy a los círculos humanitarios al incorporar a Estados Unidos y en cambio excluir a China y Cuba de las listas de países en que se cometen violaciones persistentes de los derechos humanos.
La calificación de Amnistía Internacional se conoció este lunes, en la jornada inaugural de las sesiones anuales de la Comisión de Derechos Humanos, el máximo organismo especializado de la Organización de las Naciones Unidas.
El secretario general de Amnistía, Pierre Sané, dijo que durante el presente período de la Comisión, su organización subrayará los casos de Argelia, Camboya, Turquía y la región de los Grandes Lagos de Africa, "junto con Estados Unidos".
En la nación norteamericana, "una pauta persistente y extendida de violaciones de los derechos humanos afecta al parecer en forma desproporcionada a personas pertenecientes a minorías étnicas o raciales", dijo Sané en rueda de prensa.
El dirigente de Amnistía declaró que, a pesar de su proclamado liderazgo mundial en el campo de los derechos humanos y de que cuenta con numerosas instituciones defensoras de las libertades cívicas individuales, Estados Unidos no cumple el reconocimiento de los derechos para todos.
Los malos tratos en los lugares de detención y la brutalidad policial son comunes en todo el territorio estadounidense, afirmó.
En Estados Unidos aumentan los casos de detención sin proceso judicial de solicitantes de asilo, que a menudo son alojados en cárceles junto a delincuentes.
El número de detenidas ha aumentado y la violencia en las cárceles estadounidenses no elude a las mujeres, advirtió Sané.
Por otra parte, la aplicación de la pena de muerte no cumple con las mínimas pautas internacionales, sostuvo Aministía, que reclamó a la Comisión de Derechos Humanos un emplazamiento a Estados Unidos para que suspenda las ejecuciones, con vistas a la abolición total de la pena capital.
A pesar de la exclusión de China de la lista de países con violaciones más graves, Amnistía expresó preocupación por las violación generalizadas de los derechos humanos en esa nación.
Amnistía está dispuesta a participar en la redacción de una resolución de la Comisión que recoja las preocupaciones por la situación en China.
El resumen preparado por Amnistía para la sesión de 1999 de la Comisión de Derechos Humanos omite toda referencia a la situación en Cuba, que el año pasado consiguió una votación favorable para que su caso fuera excluido del orden del día del organismo.
En cambio, el documento de Amnistía alude a las violaciones que se perpetran en Indonesia y Timor Oriental, un territorio ocupado por tropas indonesias, y en Colombia, México, Rusia y Arabia Saudita.
En la inauguración de las sesiones de la Comisión, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Mary Robinson, reclamó mayor prevención y protección para los derechos y las libertades fundamentales.
Robinson puso énfasis en la extensión de los conflictos armados, en guerras civiles o entre estados, que causan 90 por ciento de sus víctimas en la población no combatiente.
La Comisión encomendó la presidencia del actual período a la representante de Irlanda, Anne Anderson, que sucede al sudafricano Jacob Selebi.
El resto de la mesa estará integrado por los vicepresidentes Shambu Ram Simkhada, de Nepal, Romans Baumanis, de Letonia, y Luis Alberto Padilla, de Guatemala. Raouf Catty, de Túnez, actuará como relator.
La comisión inicia esta semana el examen de las violaciones más graves de los derechos humanos en el mundo y también de un proyecto de reforma del propio organismo.
Selebi, promotor del plan de reformas para reducir la politización de la Comisión, advirtió que el debate del proyecto no debe eclipsar el estudio de las violaciones más serias, que en 1998 fueron desde la discriminación a la negación de los derechos fundamentales y a la intolerancia, dijo. (FIN/IPS/pc/ff/hd/99