La Comunidad Andina de Naciones planteó hoy una nueva fórmula de Acuerdo de Preferencias Arancelarias al Mercado Común del Sur (Mercosur), la cual mantendrá en reserva hasta que sus interlocutores comuniquen su respuesta.
La propuesta está contenida en una carta enviada este miércoles a los cancilleres de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, los cuatro socios del Mercosur, y se espera que sea contestada antes del 31 de marzo, fecha en que concluirá una reunión técnica de tres días entre ambos bloques en Montevideo.
Solo los gobiernos andinos y los del Mercosur, que la recibieron este mismo miércoles, conocen hasta ahora la propuesta.
La ministra de Comercio Exterior de Colombia, Martha Lucía Ramirez, presidenta de la Comisión de la Comunidad Andina, sostuvo que la fórmula es "equilibrada" y que "permitirá mantener e incrementar el flujo de comercio entre ambos bloques".
El economista Hugo Aquino, experto en asuntos de integración, observó que las declaraciones de Ramírez revelan que "la Comunidad Andina usa su mercado como argumento de negociación, un procedimiento absolutamente habitual en estos casos".
La propuesta, cuyo destino parece incierto, fue resultado de las deliberaciones efectuadas el martes en Lima por los ministros de Comercio e Industria de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, países que conforman la Comunidad Andina.
El secretario general de la Comunidad Andina, Sebastián Alegrett, propuso que los dos bloques firmen un acuerdo parcial sobre preferencias arancelarias que excluya los productos más delicados para ambas partes.
Ese acuerdo se concretaría mediante la extensión multilateral de las preferencias arancelarias en los rubros en los que haya consenso. Hasta ahora hay plena coincidencia de incluir 1.000 productos en el acuerdo, mientras otros 1.200 productos están pendientes.
Los productos de sectores sensibles en los que no se lograron avances en las últimas rondas de negociación (el agrícola, el automotor, el textil y el suderúrgico) se considerarían en los próximos meses.
El orden del día de la reunión de los cinco ministros en la capital peruana no incluía originalmente las negociaciones con el Mercosur. Pero el asunto, que en los últimos meses origina señales entre desalentadoras y moderadamente optimistas, fue el inevitable punto central de las deliberaciones.
Desde 1995, cuando la Comunidad Andina y el Mercosur se convirtieron en uniones aduaneras, ambos bloques proyectan la constitución de una gran zona de libre comercio que abarcaría casi toda América del Sur.
El bloque proyectado representaría 311 millones de habitantes, un intercambio de más de 5.000 millones de dólares y un producto interno bruto conjunto de 1,2 billones de dólares.
Pero el proyecto tropieza hasta ahora con las dificultades propias del inicio de los procesos de integración, como la armonización de los intereses nacionales, custodiados por dispositivos proteccionistas, y la apertura de derechos comerciales a los nuevos asociados.
Hasta el momento se han cumplido varios "últimos plazos" en las difíciles negociaciones entre la Comunidad Andina y el Mercosur, el próximo de los cuales vence el 31 de marzo, sin solución a la vista aún.
El presidente de la Sociedad Nacional de Industrias de Perú, Emilio Navarro, respaldó implícitamente la adopción de una línea dura de negociación con el Mercosur por parte de la Comunidad Andina.
Navarro afirmó que "no se observa una clara voluntad política entre los miembros del Mercosur de arribar un acuerdo", lo que quedó en evidencia, entre otras rzaones, porque "para la reunión realizada en Lima del día 18 al 20 Argentina no envió un equipo negociador de nivel".
"El Mercosur pretende una asociación asimétrica. Pide preferencias especiales para los productos de su interés, como los agrícolas, y para los sectores de interés andino, como los textiles y confecciones, quiere imponer requisitos limitantes, cupos o contingentes arancelarios", añadió.
"Obviamente, ningún país andino está dispuesto a suscribir un nuevo acuerdo que contenga condiciones de acceso al Mercosur menos favorables que las que ya goza actualmente en base a los convenios bilaterales de la Asociación Latinoamericana de Integración", dijo.
Los ministros de Industria y Comercio andinos reunidos en Lima revisaron también las claúsulas de salvaguardia del bloque y la adopción de mecanismos contra el "dumping" (comercio desleal) y contra la subvención de exportaciones en el comercio entre los socios.
Se examinó también un convenio de Comercio y Cooperación con Canadá y se acordó exponer al gobierno de Estados Unidos la preocupación andina por las preferencias que se propone conceder a los países del Caribe. (FIN/IPS/al/mj/if/99