Grupos guerrilleros de izquierda y paramilitares de derecha secuestraron a 70 personas y causaron siete muertes en incursiones a cinco departamentos de Colombia en un largo fin de semana, que incluyó un feriado nacional cumplido hoy.
Las cifras oficiales conocidas este lunes señalan como autores de la escalada violenta a miembros de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), de derecha.
En operativos conocidos como "pesca milagrosa" (retenes viales para secuestrar turistas), las FARC retuvieron el sábado a 35 personas en la costa norte del país.
En la ruta que une los municipios de Valledupar y Codazzi, en el departamento de César, el frente 41 de las FARC secuestró a 30 personas, mientras miembros del frente 19 secuestraron a cinco más en el municipio de Aracataca, en el de Magdalena.
La "pesca milagrosa" resurge luego de que una ofensiva militar diezmara la semana pasada a los frentes 5, 34 y 58 de las FARC, en la región del Urabá antioqueño, noroccidente colombiano.
Por su parte, el ELN secuestró a diez personas en el suroccidental departamento del Cauca, cinco presos y cinco funcionarios carcelarios que viajaban al municipio de Bolívar.
Mientras, paramilitares operaron el fin de semana en el sur y el noroccidente, en los departamentos de Putumayo y Antioquia.
En el municipio antioqueño de Anorí, los paramilitares ejecutaron a siete campesinos tras acusarlos de colaboradores de la guerrilla.
El coronel del ejército Francisco Díaz sostuvo que "hace solo cinco días las tropas salieron de Anorí" y que "para la autoridad es difícil estar en todos los sitios donde la gente la requiere".
Por otra parte, los paramilitares secuestraron a 25 habitantes de la aldea El Placer del municipio La Hormiga, en el sureño departamento del Putumayo.
El 10 de enero, en la aldea El Tigre del mismo municipio, las AUC habían sembrando el terror al matar a 23 personas. Los pobladores debieron ocultarse durante varios días.
Las autoridades dieron su último golpe a las AUC el viernes, cuando capturaron a uno de los jefes paramilitares del departamento de César, Mario Jaimes, a quien se responsabiliza de dos masacres que dejaron 31 civiles muertos en mayo de 1998 y febrero de este año.
El máximo jefe de la policía antisecuestros de Colombia, José Escobar, dijo a IPS que los grupos de secuestradores "son, sin ninguna duda, la pesadilla del país". Cada semana aumenta el número de secuestrados a quienes se promete liberar a cambio de dinero, con frecuencia fuertes sumas.
Para Escobar, la mayoría de los secuestros cometidos por la guerrilla no responden a consideraciones de tipo político, sino a "la mera extorsión económica".
"Por esa vía engrosan sus arcas", enfatizó Escobar, quien pronosticó que la práctica de la "pesca milagrosa" continuará en el país por largo tiempo.
La cantidad de secuestrados por guerrilleros, paramilitares y delincuentes comunes de Colombia entre enero de 1998 y febrero de 1999 asciende a 2.425.
Para contrarrestar la actividad de los retenes efectuados por los insurgentes, ante la proximidad de la Semana Santa, el ministro de Defensa, Rodrigo Lloreda, acompañado de los comandantes militares, dará a conocer este martes la estrategia contra los secuestros del gobierno.
En el diseño del plan de seguridad en carreteras participan los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula) de la Policía Nacional, que en lo que va del año rescataron a 27 secuestrados y capturaron a 30 secuestradores.
Los Gaula serán reestructuradas con ayuda de policías franceses especializados en operaciones contrainsurgentes. (FIN/IPS/mjll/mj/ip hd/99