El anuncio del insurgente Ejército de Liberación Nacional, de Colombia, de liberar a 10 rehenes fue recibido hoy con beneplácito por el presidente Andrés Pastrana y el Consejo Nacional de Paz.
Los portavoces del ELN, Felipe Torres y Francisco Galán, detenidos en la cárcel de máxima seguridad de Itagui, al noroccidente del país, dijeron que la decisión fue tomada por "razones humanitarias" y "en cumplimiento" del Derecho Internacional Humanitario.
Las diez personas que recobrarán la libertad, cinco reclusos y cinco empleados carcelarios, fueron secuestradas el fin de semana pasado en el suroccidental departamento del Cauca.
El anuncio fue calificado por analistas políticos como "un compromiso claro" del grupo guerrillero en retomar las negociaciones de paz con Bogotá
La resolución se conoció luego de la reunión que realizó el miércoles el Consejo Nacional de Paz, órgano asesor y consultivo del gobierno creado en 1997 por la administración del liberal Ernesto Samper (1994-98), a iniciativa del entonces ministro de Defensa, Gilberto Echeverri.
El Consejo, que sesionó por primera vez desde que asumió Pastrana, había sido convocado el 18 de febrero, luego de que fracasara una reunión entre el gobierno y distintos sectores sociales con el fin de concretar un "Acuerdo Nacional por la Paz".
José Peñuela, analista del diario capitalino El Nuevo Siglo, opinó este jueves que urge que el "Estado y la sociedad civil vuelvan a darle aire y un impulso definitivo" al diálogos con la guerrilla.
La iniciativa del ELN de convocar a una Convención Nacional que incluya a distintos sectores de la sociedad civil y al gobierno surgió en el llamado Pacto de Maguncia, celebrado en Alemania en 1998.
El ELN definirá en esa Convención su agenda de negociación de paz con el gobierno.
Sin embargo, el primer acercamiento entre la administración de Pastrana y ese grupo insurgente se frustró el 14 de febrero en Caracas, por la negativa de Bogotá a acceder a la desmilitarización de cinco municipios del norteño departamento de Bolívar.
En su intervención ante el Consejo, Pastrana aseveró el que "la reflexión llevará al ELN y a Colombia a concluir que la Convención Nacional es un excelente vehículo hacia la paz", al exponer la necesidad de su participación en la reunión y que ésta se realice en el país.
No obstante, el grupo insurgente mantiene su decisión de que la Convención se lleve a cabo fuera de Colombia y sin la presencia de Pastrana, debido a la negativa de desmilitarizar la zona solicitada.
El Consejo está compuesto por 60 miembros en representación de distintos sectores de la sociedad, incluyendo a organismos gubernamentales, minorías étnicas, la Iglesia Católica, personas desplazados por la violencia, y organismos de defensa de derechos de los niños y la mujer.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para la Paz en Colombia, Víctor Ricardo, dijo que el manejo de los asuntos de paz le compete constitucionalmente al presidente del país, pero que "todos los aportes son importantes" para que haya claridad en el proceso y "se obtenga la paz negociada".
Los portavoces del ELN aún no han informado si cambiaron de opinión respecto a la participación del gobierno y la fecha de realización de la Convención.
Pastrana se mostró partidario de realizar la Convención Nacional en el país y los diálogos de paz en el extranjero, pero estudiando antes "cuánto les costará a los colombianos".
En la agenda del Consejo Nacional de Paz también están los grupos paramilitares de derecha y el principal grupo guerrillero del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El proceso de diálogo con las FARC está congelado hasta el 21 de abril, fecha que los insurgentes fijaron para que el gobierno le entregue un informe de los resultados de las acciones contra los paramilitares.
En la reunión del Consejo se habló, además, de la necesidad de pedir el desmantelamiento de las fuerzas derechistas, que operan principalmente en el norte y el noroccidente del país.
Pastrana describió la necesidad de "recuperar para el Estado el monopolio de las armas" y dijo que los paramilitares "no poseen carácter o naturaleza política". La única salida para ellos es "el desmantelamiento de sus estructuras militares", afirmó.
El Procurador General de la Nación, Jaime Bernal, dijo este jueves, como miembro del Consejo, que "la respuesta del gobierno a las propuestas fue altamente positiva" y se mostró satisfecho con la reactivación del órgano consultivo.
Agregó que en estas gestiones "todo es positivo, en la medida que no se busque protagonismo", y que el Consejo debe buscar un acercamiento directo con los líderes del ELN "para reactivar el proceso de paz con ese grupo insurgente". (FIN/IPS/mjll/dm/ip/99
