Una asociación que busca representar a los 120.000 usuarios que cada día conectan sus computadoras a Internet desde Chile convocó a la primera huelga nacional de "cibernautas" para el jueves 8 de abril.
El objetivo del movimiento es presionar al gobierno y a las empresas telefónicas proveedoras de conexiones a la red mundial para que establezcan un sistema que implique pagos menores por el uso del servicio telefónico.
Andrés Hertzer, presidente de la naciente Asociación Chilena de Usuarios de Internet (ACUI), espera que 75 por ciento de los "cibernautas" del país se adhieran a este movimiento y se abtengan de conectarse a Internet el 8 de abril.
La ACUI, lógicamente, ha difundido la convocatoria a la huelga mediante mensajes de correo electrónico a los usuarios chilenos de Internet, y estima que el movimiento tendrá un fuerte impacto sobre las empresas proveedoras de conexiones.
Hertzer apuntó que por cada dos horas de paro en las conexiones, el conjunto de las compañías prestadoras del servicio sufrirá pérdidas equivalentes a un millón de dólares.
Esta primera huelga en Chile pretende repetir experiencias exitosas que, con los mismos objetivos, se realizaron en 1998 en Alemania, Argentina, España, Italia, Portugal y el Reino Unido.
El movimiento se propone asimismo influir sobre la Subsecretaría de Telecomunicaciones, dependiente del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones, que es el organismo regulador de las empresas del sector.
Los pagos de los usuarios de Internet en Chile incluyen un cargo fijo mensual, que cobra la compañía proveedora dependiendo del número básico de horas de acceso a la red contratadas, y que oscila entre ocho y 40 dólares.
Pero también deben pagar los minutos de uso del servicio telefónico durante la conexión, cuyo costo se determina según las tarifas del llamado servicio local medido (SLM), con horarios y días de cobros diferenciados.
La ACUI postula la eliminación del SLM para el uso de Internet y su reemplazo por una "tarifa plana" (no diferenciada en función de los días y las horas en que se realizó una conexión), establecida en el contrato de los usuarios contraten con las empresas proveedoras.
La asociación pide también que se adjudique a un número mayor de empresas la gestión de las redes telefónicas, que, en el caso de Santiago, son casi un monopolio de la Compañía de Telecomunicaciones de Chile (CTC), filial de la Telefónica de España.
La ACUI sostiene que si varias empresas menores arrendaran parte de la infraestructura de la CTC para suministrar servicios de conexión a Internet, la competencia determinaría una rebaja de costos, en beneficio de los usuarios.
Hertzer indicó que las reivindicaciones de esta primera huelga buscan expandir y masificar el acceso de la población chilena a Internet, ya que el actual sistema de cobros hace que el servicio sea "elitista". (FIN/IPS/ggr/sc hd/99
