Desde su arresto domiciliario en Londres, el ex dictador y senador vitalicio Augusto Pinochet mueve hilos políticos hacia Chile para oponerse a la aprobación del nuevo tratado sobre Campos de Hielo Sur con Argentina.
El ex gobernante de facto (1973-90), detenido desde el 16 de octubre en la capital británica, estaría dirigiendo desde allá a la llamada "bancada militar" que se constituyó en el Senado el 11 de marzo de 1998.
El diario La Tercera señaló este viernes que el principal asesor de Pinochet, Sergio Rillón, acude cada día al Senado en Valparaíso, 120 kilómetros al oeste de Santiago, para informar al ex dictador y transmitir instrucciones a sus seguidores.
Rillón, un abogado y ex oficial de la Armada de 69 años, se ha reunido con senadores derechistas que están a favor del tratado con Argentina, supuestamente para transmitirles la posición de Pinochet y eventualmente hacerlos cambiar su voto.
Campos de Hielo Sur (Hielos Continentales para los argentinos), un vasto glaciar austral situado unos 2.000 kilómetros al sur de Santiago, representa el único conflicto territorial pendiente entre estas dos naciones limítrofes.
Un primer tratado para la partición de este territorio, suscrito en 1991 por el mandatario argentino Carlos Menem con el entonces presidente chileno Patricio Aylwin, nunca logró la aprobación de los parlamentos argentino y chileno.
Ese instrumento fue finalmente desechado en 1998. Menem y el actual presidente chileno, Eduardo Frei, firmaron un nuevo tratado que delimita gran parte del territorio y somete a una comisión mixta su sector norte.
Este acuerdo ya fue aprobado por la Cámara de Diputados de Argentina, restando el trámite en el Senado, en tanto en Chile será votado el martes o miércoles próximo por los senadores, para pasar luego a consideración de la cámara baja.
La Concertación por la Democracia, coalición gobernante de centroizquierda en Chile, cuenta con amplia mayoría entre los diputados y no tendrá dificultades para que ratifiquen el tratado, pero en el Senado la derecha tiene una leve mayoría.
La ventaja opositora en la cámara alta se debe a la existencia de nueve senadores designados, cuatro de los cuales representan a las tres ramas castrenses y a la policía de Carabineros, a los cuales se sumaba Pinochet como senador vitalicio.
El anciano general retirado, de 83 años, accedió al Parlamento el 11 de marzo de 1998, un día después de dejar la comandancia del Ejército, en virtud de una norma de la Constitución que él mismo hizo aprobar por referendum en 1980.
Considerado el líder natural de la "bancada militar", Pinochet quiere seguir influyendo en la labor legislativa desde su lugar de detención en Londres, mientras espera un fallo de la Cmara de los Lores que decidirá su futuro.
El Comité de Apelaciones del máximo tribunal británico debe resolver durante este mes si el ex dictador chileno goza de la inmunidad soberana que el Reino Unido reconoce a ex jefes de Estado ante los cargos de tortura y genocidio que se le imputan desde España.
Si los lores le negaran la inmunidad a Pinochet, comenzará un prolongado juicio de extradición a España, donde el juez Baltasar Garzón instruye un proceso contra las antiguas dictaduras de Chile y Argentina (1976-83) por crímenes contra la humanidad.
No se descarta, en todo caso, que las autoridades británicas liberen finalmente al ex dictador por razones humanitarias, atendiendo a su edad y sus enfermedades, que incluyen diabetes y una hernia discal, de la cual fue operado en Londres antes de su arresto.
El gobierno de Frei, que defiende a Pinochet invocando principios de inmunidad diplomática y de territorialidad de la justicia, desea que el anciano ex dictador se abstenga de seguir actuando en política si regresa al país.
Contrariando ese deseo, el general sigue atentamente la actividad del Senado e interviene a la distancia en los asuntos legislativos que le interesan a través de Rillón, particularmente en el tema de Campos de Hielo Sur.
El gobierno es optimista en el sentido de que el Senado ratificará el nuevo acuerdo luego de que fuera aprobado en enero por la Comisión de Relaciones Exteriores de esa cámara por cuatro votos a favor y una abstención.
Esta última corrió por cuenta del almirante retirado Jorge Martínez Busch, senador designado en representación de la Armada, quien ahora encabeza la oposición al tratado para la votación del plenario de la cámara alta de la próxima semana.
El otro parlamentario que está por el rechazo del acuerdo de Campos de Hielo Sur es el general retirado Julio Canessa, senador designado por el Ejército, conocido, al igual que Martínez Busch, por su fidelidad al ex dictador.
En medios polticos prevalece la impresión de que el acuerdo limítrofe con Argentina será aprobado por una amplia mayoría de senadores, lo cual justificaría el carácter reservado de las gestiones hechas por Rillón para no exponer públicamente a Pinochet a una derrota. (FIN/IPS/ggr/dg/ip/99