La caída en las utilidades de grandes empresas, sumada al reconocimiento oficial de que la economía atraviesa un ciclo recesivo, hicieron que aumentaran hoy en Chile las demandas de rebaja de las tasas de interés.
En medios financieros se espera, no obstante, que se estabilice el mercado cambiario, ya que el alza del dólar en los últimos días constituye el mayor obstáculo para que el Banco Central disminuya la actual tasa referencial de 7,8 por ciento.
Carlos Massad, presidente del Banco Central, admitió por primera vez el viernes que el ajuste aplicado desde fines de 1997 tiene efectos recesivos que se traducen en cuatro meses sucesivos de caída en el producto interno bruto (PIB).
Una de las consecuencias de estos efectos recesivos se muestra en el índice de precios al consumidor (IPC), que tuvo un mínimo incremento de 0,1 por ciento en febrero, luego de una deflación de 0,3 por ciento en enero.
Las dificultades económicas están vinculadas a la drástica caída en los precios del cobre, la principal exportación chilena, y otros impactos de la crisis internacional, así como a la prolongada sequía que sufre el país desde comienzos de 1998.
La situación recesiva se vio corroborada por los balances de 1998 que sociedades anónimas del país publicaron en febrero, varias de ellas con drásticas disminuciones en las utilidades, advirtieron este martes medios especializados.
Las ganancias del consorcio Copec, con inversiones en forestación, distribución de combustibles y otros rubros, cayeron 32,7 por ciento respecto de 1997, en tanto las del consorcio eléctrico Enersis disminiuyeron 16,6 por ciento.
Una de las mayores caídas fue la de Endesa, filial de Enersis, con 63 por ciento, mientras la Compañía de Teléfonos y las principales cadenas de supermercados y multitiendas también registraron disminuciones importantes en sus utilidades.
El incremento de la desocupación, que según el cálculo oficial llegó a 7,5 por ciento de la fuerza de trabajo en enero, es otro de los síntomas de la difícil situación que enfrenta la economía chilena en el marco de la crisis internacional.
La Cámara de Comercio de Santiago señaló el lunes que el desempleo puede aumentar todavía hasta nueve por ciento durante el primer semestre, con una posterior recuperación relativa que llevaría la tasa promedio de 1999 a 7,8 por ciento.
Los empresarios comerciales lamentaron el alza que registró la cotización del dólar al finalizar la semana anterior, cuando "se esperaba un anuncio inminente de un nuevo recorte en las tasas de interés por parte del Banco Central".
El fracaso el jueves de la operación bursátil con que Endesa- España quería tomar el control del consorcio eléctrico Enersis, frustró expectativas de ingreso al país de unos 1.400 millones de dólares, lo que motivó un aumento del precio de la divisa.
La cotización del dólar superó el viernes por primera vez la "barrera" de los 500 pesos en un ambiente de incertidumbre cambiaria que aumentó la demanda de divisas.
El Banco Central intervino el lunes, por quinta vez en el año, en defensa del peso, vendiendo dólares en el mercado libre, pero no logró una baja sustantiva de la cotización de la divisa, que se mantuvo por sobre los 502 pesos.
Las esperanzas de baja del precio del dólar están situadas ahora en otra operación bursátil: la posible compra de un paquete mayoritario de acciones de Endesa-Chile, filial de Enersis, por la compañía estadounidense Duke Energy.
Alejandro Foxley, economista y senador del cogobernante Partido Demócrata Cristiano, dijo que el Banco Central debería disponer "ya" una nueva baja en las tasas de interés para neutralizar las tendencias recesivas.
Foxley, quien fue ministro de Hacienda del gobierno de Patricio Aylwin (1990-1994), señaló que ya se han logrado los objetivos del ajuste en cuanto a las cuentas externas, tales como la disminución de las importaciones.
"Las entidades pertinentes deben apurar el proceso de reactivación económica para salir de la recesión, y uno de los instrumentos principales para eso es la tasa interbancaria (de interés)", indicó el senador.
En medios emprresariales se sostiene que las tasas referenciales deben situarse por debajo de siete por ciento para estimular una recuperación de la actividad y evitar que se llegue a un desempleo de dos dígitos. (FIN/IPS/ggr/mj/if/99