El presidente de Chile Eduardo Frei anunció hoy que adoptará "las posiciones que correspondan" en el caso de Augusto Pinochet, una vez que el ministro del Interior británico, Jack Straw, resuelva si sigue o no adelante el juicio de extradición a España del ex dictador.
El mandatario dirigió un breve mensaje al país a las 22:00 GMT, ocho horas después de que el Comité de Apelaciones de la Cámara de los Lores resolviera por seis votos a uno en Londres que Pinochet puede ser enjuiciado por delitos de torturas cometidos a partir de septiembre de 1988.
El complejo fallo fue objeto de un "riguroso análisis" tanto en la cancillería en Santiago como en la embajada de Chile en Gran Bretaña, para definir los términos del discurso de Frei.
El presidente convocó para las 22:00 GMT del viernes al Consejo de Seguridad Nacional, en lo que será la cuarta reunión de ese organismo que integran los mandos militares desde el arresto de Pinochet en Londres, el 16 de octubre de 1998.
El mandatario encabezará previamente el viernes un consejo con sus ministros, en que se analizarán también los nuevos escenarios en torno de la detención y juicio internacional del dictador que gobernó Chile desde septiembre de 1973 a marzo de 1990.
Las palabras de Frei fueron interpretadas como un llamado a Straw para que resuelva a la brevedad posible si Pinochet debe permanecer un largo tiempo más en Londres, enfrentando el juicio de extradición, o puede retornar a Chile.
En ese sentido, el presidente argumentó que la inmunidad de Estado que su gobierno reclamó para el ex dictador "no equivale a impunidad" y que éste deberá responder ante los tribunales chilenos por "un número creciente" de querellas en su contra.
Según Frei, el fallo de la Cámara de los Lores reconoció la soberanía jurisdiccional del Estado chileno al restringir los delitos imputados a Pinochet en España al ámbito de un instrumento internacional: la Convención contra la Tortura.
Recordó que Chile firmó esa convención el 30 de septiembre de 1988, subrayó que "la erradicación de la tortura es un deber para todo Estado" y destacó que su gobierno suscribió en septiembre de 1998 el acta de creación del Tribunal Penal Internaciona l.
La oposición del gobierno chileno al arresto y juzgamiento de Pinochet apunta a la defensa de principios y no de personas, recalcó Frei.
El Estado chileno se hizo parte interviniente en esta última fase del proceso en Londres "no para defender actos del gobierno del general Pinochet, sino principios anteriores a ese gobierno y que protegen a todos los chilenos", agregó el presidente.
La decisión que ahora deber tomar el Ministerio del Interior en Gran Bretaña se basará en una "drástica disminución" del nmero de delitos atribuidos a Pinochet por el juez español Baltasar Garzón, indicó Frei.
Una vez conocida la decisión del ministro Straw, el gobierno chileno "adoptará las posiciones que correspondan en el nuevo contexto", apuntó el jefe de Estado.
Frei destacó como efectiva la conducta serena, firme y de principios mantenida por su gobierno en este caso y advirtió contra las reacciones exacerbadas y los llamados a conductas irracionales.
Señaló la "confianza de la ciudadanía" en el papel que ha cumplido el gobierno y agradeció la cooperación de "la mayoría" de las instituciones del país.
Hasta la intervención de Frei, el clima predominante en el país era de calma, con manifestaciones callejeras relativamente pacíficas de los partidarios de Pinochet y de organizaciones humanitarias y de izquierda.
En las primeras horas de la tarde se produjeron en el centro de Santiago disturbios aislados, con intervención de la policía de Carabineros contra jóvenes manifestantes antipinochetistas y la detención de 16 personas, según informes extraoficiales. (FIN/IPS/ggr/ff/hd ip/99