Participantes en la reunión preparatoria de la décima Cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom) afirmaron que el bloque regional debe definir más claramente sus objetivos, para optimizar el uso de recursos que escasean.
Se informó que varios ministros de Relaciones Exteriores plantearon esta preocupación durante la reunión del Consejo de Ministros de la Caricom, realizada esta semana para considerar, entre otros asuntos, la revisión del presupuesto del Secretariado de la Comunidad, con sede en Guyana.
La Caricom está integrada por Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y Granadinas, Suriname y Trinidad y Tobago.
"Pienso que las tareas encomendadas actualmente al Secretariado por los diversos organismos de la Caricom no son vitales, y que debemos concentrarnos en otras que sí lo son", declaró Ralph Maraj, ministro de Relaciones Exteriores de Trinidad y Tobago.
"Establecer prioridades es importante. Necesitamos definirlas para enfrentar el problema de la escasez de recursos, ahora que muchos integrantes de la Caricom sufren algún grado de recesión económica", agregó.
La economía de Trinidad y Tobago fue golpeada duramente por el descenso de los precios internacionales del metanol, la urea y el petróleo, para cuya producción se habían producido, en los últimos tiempos, importantes inversiones extranjeras en ese país.
Según fuentes del bloque regional, Trinidad y Tobago sugirió que sus dificultades económicas podrían determinar que reduzca las contribuciones que realiza al Carcicom.
Sin embargo, Clement Rohee, ministro de Relaciones Exteriores de Guyana (un país que también está al borde de una grave crisis económica) dijo a IPS que es necesario acceder a mayores recursos para abordar un número creciente de nuevas tareas.
"Las tendencias a la globalización de la economía significan que han irrumpido en nuestra agenda regional problemas que no estaban en ella hace 15 o 20 años, como la liberalización económica, el combate contra las drogas o las cuestiones ambientales", señaló Rohee.
"Nos vemos obligados a estudiar esos problemas y lidiar con ellos, pero esto implica gastos. Por lo tanto, es preciso encontrar nuevas fuentes de recursos", agregó.
Rohee sugirió que una de esas fuentes debería ser la contribución de los hombres de negocios, principales beneficiarios de los acuerdos de libre comercio que se negocian en la región.
"La mayor parte de los tratados que firmamos generan grandes ganancias para el sector privado, al cual se considera el motor del crecimiento económico. Ese sector debe jugar un papel más activo para aportar recursos a la Caricom", indicó.
En una referencia poco velada a las necesidades del Secretariado, el secretario general de la Caricom, Edwin Carrington, dijo que la región debe ser cuidadosa con sus instituciones.
"Es hora de tomar medidas para asegurar el futuro de la Comunidad y, en consecuencia, el de todos sus estados miembros, enfatizó Carrington este jueves, en la sesión de apertura del encuentro.
"Es importante que estemos atentos a la aparición de cualquier síntoma de debilidad o deformidad en nuestras estructuras e instituciones, y que nos dediquemos con nuevos bríos al proceso de maduración del movimiento regional", añadió.
Existe, sin embargo, la preocupación de que no sea posible aumentar los recursos económicos de la Caricom en forma adecuada a las nuevas tareas que se encomendarán al Secretariado y a la Comunidad en su conjunto.
Una de las principales inquietudes se refiere al inminente ingreso de Haití a la Comunidad.
El ministro de Relaciones Exteriores de Haití, Fritz Longchamp, dijo a IPS que ese ingreso ocurrirá en algún momento del año próximo, pero un antiguo funcionario regional señaló que se teme que traiga consigo un incremento de gastos.
"Está claro que Haití deberá financiar los gastos adicionales del Caricom asociados con su ingreso. Esta nueva situación tiene una etiqueta con su precio, y ese precio debe pagarse", afirmó. (FIN/IPS/tra-en/wg/cb/mp/ip/99