CARIBE: Caricom suspende acuerdo bananero con Estados Unidos

La Comunidad del Caribe (Caricom) suspendió un acuerdo de comercio y seguridad con Estados Unidos firmado en 1997 luego que este país mantuvo su oposición a la entrada preferencial de banano caribeño en la Unión Europea (UE).

La suspensión del acuerdo tuvo un efecto inmediato. Los gobernantes de las naciones de la región acordaron tomar medidas drásticas durante los dos días de deliberaciones de la cumbre intersesionaria que terminó el fin de semana, anunció Leonard Robertson, portavoz de la Caricom.

El presidente de Estados Unidos Bill Clinton firmó el acuerdo "Asociación para la prosperidad y la seguridad del Caribe" cuando se encontró con los gobernantes de la región en Barbados, en 1997.

"El Caribe y Estados Unidos resolvieron en Bridgetown trabajar con todas las partes involucradas para llegar a convenios comerciales satisfactorios, reconociendo la importancia que tiene para la región el acceso continuo de banano caribeño a la Unión Europea", declararon los gobernantes caribeños.

La guerra del banano fue uno de los principales temas de discusión durante la cumbre del Caricom en Suriname, pero el documento oficial difundido en la noche del sábado sólo trata de una "revisión del Acuerdo de Bridgetown".

La Caricom suspendió el acuerdo para comunicar su disgusto a Washington, ya que éste se opuso a un tratamiento especial para el banano caribeño, explicó Robertson.

El convenio, que incluía la cooperación en la lucha contra las drogas, asuntos judiciales y acuerdos económicos, comprometía a ambas partes a "trabajar para definir estrategias de mercado satisfactorias para las partes interesadas en cuanto al banano caribeño".

Ello implica el reconocimiento de la importancia que tiene el banano para las economías regionales, señalaron los gobernantes caribeños.

Ahora todo cambió y hay dudas sobre la realización de reuniones fijadas con altos funcionarios de Estados Unidos, incluso sobre una conversación fijada con la secretaria de Estado (canciller) de Estados Unidos, Madeleine Albright.

Albright estuvo en el Caribe el año pasado y fue figura clave en la concreción del Acuerdo de Bridgetown.

Los gobernantes de los países del área también criticaron a Washington por su acción unilateral al imponer sanciones a la Unión Europea por su Régimen de Importación de Bananas.

"Esta acción no autorizada e ilegal socava a la Organización Mundial del Comercio y atenta contra la supervivencia económica y social y la estabilidad política de varios países del Caribe", indica la declaración.

"La industria bananera es de vital interés económico para el Caribe y la acción de Estados Unidos la destruirá. Europa es el único mercado de exportación para el Caribe, cuya parte en ese mercado representa sólo dos por ciento del comercio bananero mundial", explica el documento.

"A pesar de su minúscula dimensión comercial, la industria bananera es una de las principales fuentes de divisas y de puestos laborales para varios países del Caribe", agrega la declaración.

"No hay duda de que los presidentes y jefes de gobierno de los países caribeños están frustrados. Para ellos, se trata de una cuestión de vida o muerte y creen que Estados Unidos es el responsable" de este fracaso, observó Robertson.

"Es como morir en manos de un amigo", declaró el secretario general de la Caricom, Edwin Carrington.

Los participantes de la reunión intersesionaria de Caricom recordaron a los periodistas presentes que habían recibido a Clinton como una luz de esperanza, luego de no haber logrado demasiados acuerdos con los gobiernos de Ronald Reagan y George Bush.

La ayuda de Estados Unidos a la Caricom había caído casi 90 por ciento durante los gobiernos anteriores, y se situaba en apenas 25 millones de dólares, ya que la importancia de la región había menguado al finalizar la guerra fría.

Los gobernantes de los países del área se sintieron satisfechos cuando Clinton invitó a cinco de ellos a reunirse en la Casa Blanca en 1993 para discutir la lista de prioridades entre Estados Unidos y el Caribe.

Desde entonces, el gobierno estadounidense se muestra mucho más interesado en la lucha contra las drogas y en impedir la entrada de inmigrantes ilegales a Estados Unidos que en cualquier otro asunto.

Otros miembros de la Organización Mundial del Comercio que se reunieron este lunes en Ginebra acusaron a Estados Unidos y la Unión Europea de provocar la crisis del organismo por no terminar nunca con la batalla bananera.

Los gobernantes caribeños dijeron que la UE no puede hacer que Estados Unidos cambie de mentalidad, pero que una condena general podría incomodar a Washington por su acción contra los países de un zona pequeña, vulnerable y sometida a desastres naturales como huracanes y erupciones volcánicas. (FIN/IPS/tra-en/bw/cb/ceb-dg/if/99

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