BRASIL: Senadores quieren investigar bancos y Poder Judicial

Disputas entre partidos oficialistas en Brasil permitirían aclarar sospechas de que el gobierno y el Banco Central transfirieron indebidamente miles de millones de dólares al sector financiero en los últimos años.

El senador Jader Barbalho, líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), formalizó este miércoles la solicitud de una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre irregularidades en el sistema financiero.

Esta solicitud se suma a la del presidente del Senado, Antonio Carlos Magalhaes, para examinar denuncias de corrupción, nepotismo, mala administración y gastos excesivos del Poder Judicial.

Magalhaes, principal dirigente del Partido del Frente Liberal (PFL), admitió este miércoles que las dos CPI podrán operar en forma simultánea, tras resistir varios días, exigiendo que su comisión se instalara primero.

La investigación sobre los bancos es una vieja propuesta de la izquierda opositora, siempre bloqueada por la coalición oficialista, que integran tanto el PMDB como el Partido del Frente Liberal (PFL) de Magalhaes.

Ahora es el PMDB, mayoritario en el Senado con 26 de sus 81 miembros, el que encabeza la iniciativa, buscando crear un hecho de repercusión, para no perder espacio político para los liberales, socios en el poder, pero adversarios electorales en el futuro, especialmente en las elecciones presidenciales del 2002.

La justicia, lenta, ineficiente y cuestionada por la población, es un tema electoralmente jugoso. Magalhaes podría aumentar su popularidad al tener el valor de someterla a una especie de juicio político, pese al riesgo de crisis institucional por el enfrentamiento entre poderes independientes.

Pero los hechos recientes del sistema financiero atizan el imaginario y la indignación popular, porque decenas de miles de millones de dólares habrían sido inyectados en bancos para evitar su quiebra en los tres últimos años.

Casi 50.000 millones de dólares fueron utilizados para salvar varios bancos privados a la quiebra, como el Nacional y el Económico, y sanear otros estatales para la venta a otros grupos financieros, en algunos casos extranjeros.

El gobierno arguyó que se trataba de proteger el ahorro de la población y evitar el colapso del sistema financiero, que producirá mayores daños a la economía. Pero hay muchas dudas entre la población sobre la buena aplicación de tantos recursos y la posibilidad de recuperarlos.

Además, se reclama sanciones efectivas a los banqueros responsables de la mala gestin del dinero que perteneca a los clientes de sus bancos.

A los escándalos del pasado se agregan ahora las abultadas ganancias que los bancos obtuvieron con la devaluación del real iniciada en 13 de enero, mientras el Banco Central, en contrapartida, perdió 7.600 millones de reales (cerca de 4.400 millones de dólares al cambio actual).

Muchos bancos ganaron en enero y febrero el doble de las utilidades obtenidas en todo 1998. El estadounidense Chase Manhattan ganó cinco veces más.

Varios de esos bancos adquirieron una cantidad inusual de dólares en vísperas de la devaluación del real, indicio de que estaban informados de la decisión del gobierno, denunció el diputado Aloizio Mercadante, del izquierdista Partido de los Trabajadores.

Además, hace pocos dias el nuevo presidente del Banco Central, Arminio Fraga, reconoció que esa institución ofreció dólares a una cotización muy inferior a la del mercado para ayudar al pequeño banco Marka. Por otra parte, no explicó cómo se justifica que la autoridad monetaria favorezca a una empresa privada.

Por hechos así, la CPI del sistema financiero y la del Poder Judicial pueden tener efectos explosivos, incluso para el gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso.

Pero se instalarán las dos comisiones o no habrá ninguna. Barbalho dijo que el PMDB sólo apoyará la CPI del Poder Judicial, patrocinada por el PFL de Magalhaes, si hay reciprocidad en relación a la del sistema financiero.

El respaldo de los tres grandes partidos es indispensable para la operación de ese mecanismo de investigación.

Cardoso aseguró que no veía ningún riesgo para la estabilidad democrática del país en tales iniciativas, pero se quejó de los problemas que le están creando los dos partidos aliados.

"Pacificar aliados a veces es más difícil que vencer adversarios", comentó el presidente brasileño. (FIN/IPS/mo/ag/ip- if/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe