BRASIL: Se agrava conflicto entre justicia y parlamento

La guerra verbal entre jueces y el presidente del Senado de Brasil, Antonio Carlos MagalhFes, aumentó de intensidad esa semana a raíz de una solicitud formal de investigación de las cortes por una comisión de senadores.

La confrontación entre el septuagenario líder parlamentario y los magistrados es considerada un tema explosivo porque está vinculado a la sucesión presidencial, a la economía, los sindicatos y a las relaciones entre los tres poderes republicanos.

Antonio Carlos MagalhFes, considerado por muchos como el último gran cacique político tradicional de Brasil, eligió tomar a los tribunales encargados de juzgar demandas laborales como el blanco principal de su ofensiva política.

MagalhFes, más conocido por la sigla ACM (las iniciales de su nombre), afirma que ese tipo de instancia judicial perdió utilidad después que la globalización introdujo la libre negociación salarial.

Pero entre los magistrados y economistas circula la versión de que el verdadero objetivo de la ofensiva de ACM es impedir que los tribunales aprueben la reindexación de los sueldos, cuando las cortes fallen, en las próximas semanas, sobre demandas de sindicatos que exigen que los salarios vuelvan a ser corregidos conforme la inflación.

En enero, el real (moneda brasileña) sufrió una devaluación de 70 por ciento ante el dólar, provocando un repunte inflacionário y una aguda pérdida de poder de compra de los salarios.

"Si los sindicatos ganaran en las cortes la batalla de la reindexación, será imposible cumplir el programa de austeridad económica negociado com el Fondo Monetario Internacional", afirmó el ministro de Hacienda, Pedro Malán.

MagalhFes imprimió un tono moralista a su campaña contra los magistrados, acusándolos de gastos exagerados en la construcción de nuevos edificios para las cortes y de autoconcederse aumentos salariales a su juicio abusivos.

Además de exigir la supresión de las cortes laborales, el senador pide también la eliminación de las cortes militares, una herencia de la dictadura (1964-1985).

La casi totalidad de los magistrados brasileños reaccionó negativamente ante las propuestas y acusaciones formuladas por el presidente del Senado.

El juez Wagner Pimenta, presidente del Superior Tribunal del Trabajo (TST), acusó ese martes el parlamento de retrasar la votación de leyes sobre la reforma del sistema judicial destinadas a acelerar los trámites legales y al mismo tiempo dar mayor eficacia a las cortes.

Otros magistrados lamentaron que la cuestión de la reforma del sistema judicial, que ya era un tema delicado, se haya mezclado con disputas partidistas y temas económicos.

Los jueces se sienten particularmente molestos ante la posibilidad de que una comisión del parlamento investigue las cuentas del Poder Judicial.

La reacción de los magistrados creó el espacio político para que ACM ocupara los titulares de la prensa durante más de una semana, justo en momentos en que el presidente Fernando Henrique Cardoso enfrenta los peores índices de popularidad desde que asumió el gobierno en 1994.

"El presidente del Senado es una eminencia gris tras el presidente", afirma el analista político Flavio Pinheiro, de la revista semanal VEJA.

Se consolida cada vez más la impresión de que Antonio Carlos MagalhFes ha puesto en marcha una eficiente estratregia electoral para los comicios presidenciales del 2002.

Hasta ahora el presidente del Senado era un político regional del estado de Bahía, pero ahora su nombre ya es conocido en todo el país.

MagalhFes no ocultaba que su gran deseo era llevar a su hijo, el diputado Luis Eduardo MagqalhFes, a la presidencia de la república.

Pero Luis Eduardo murió en abril de problemas cardíacos y el gran cacique aparentemente quiere ser el protagonista clave de la definición del sucesor del presidente Cardoso. (FIN/IPS/CC/dg/ip/99

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