Los vaivenes cambiarios y bursátiles prosiguen en Brasil, pero la semana indicó una tendencia a la estabilización, mientras el gobierno concluye las medidas de transición hacia un nuevo marco económico tras la devaluación del rea l.
El dólar terminó este viernes cotizando a 1,92 reales, cinco centavos más que el miércoles.
La moneda brasileña interrumpió en los dos últimos días una recuperación que duró una semana, impulsada por la nueva dirección del Banco Central y sus planes de acción.
De todas formas cerró la semana en mejor situación que en la anterior, con una apreciación de 3,12 por ciento en relación al viernes anterior y de 10,7 por ciento respecto al día 1.
Pese a esa recuperación, la depreciación del real alcanza 58,7 por ciento desde el 13 de enero, cuando empezó su caída desordenada por la adopción forzada de la libre flotación cambiaria.
La caída de los dos últimos días se debió al vencimiento de títulos del gobierno y deudas de empresas en dólares, provocando presiones de compra, según analistas del mercado.
Pero los vientos parecen favorables a una recuperación del real en este mes. Concluida la revisión del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central dispone de más divisas para intervenir en el mercado cambiario.
En los últimos días el ministro de Hacienda, Pedro Malán, y el presidente del Banco Central, Arminio Fraga, obtuvieron de bancos europeos y estadounidenses el mantenimiento de líneas de crédito, comerciales e interbancarias que permiten aliviar la fuga de capitales.
La Cámara de Diputados aprobó el miércoles la Contribución por el Movimiento Financiero, el "impuesto al cheque", principal medida del ajuste fiscal acordada con el FMI. El próximo miércoles debe ratificar esa decisión en una segunda votación.
Con ello concluye prácticamente el esfuerzo del gobierno para poner en marcha iniciativas que deben producir un superávit fiscal primario de 3,1 por ciento del producto interno bruto, meta considerada clave para recuperar la credibilidad de la economía brasilea ante los inversionistas.
Brasil califica así para obtener, hasta el comienzo de abril, la liberación de otros 9.300 millones de dólares, la segunda cuota del programa de asistencia financiera trienal acordado con el FMI y 20 países ricos. La primera cuota fue entragada en diciembre.
En medio a esas perspectivas de superación del momento más grave de la crisis, las bolsas volvieron a caer este viernes, 1,27 por ciento en Sao Paulo y dos por ciento en Rio de Janeiro.
Concluyó así una semana de alzas y bajas alternadas, impulsadas por hechos alentadores en relación a la crisis cambiaria y por la realización de ganancias.
No obstante, las oscilaciones registradas llegaron hasta tres por ciento, nada comparables a las registradas en los meses anteriores, muy superiores. (FIN/IPS/mo/dg/if/99
