La semana financiera más optimista desde enero concluyó hoy en Brasil, con el alza del real, la caída de las tasas de interés y la inflación y una recuperación de la actividad bursátil.
El aumento del real fue tan considerable (1,77 por dólar, contra 1,85 el viernes pasado y 2,15 el 1 de enero) que el Banco Central debió comprar dólares para evitar una caída demasiado rápida de su cotización.
El optimismo se acentuó desde la noche del miércoles, cuando la autoridad monetaria anunció una reducción de las tasas de interés, de 45 a 42 por ciento.
Para algunos analistas, la preocupación pasó a ser el exceso de dólares que empezaron a ingresar, al tratarse de capital especulativo que aprovecha las cotizaciones declinantes del dólar en relación al real, que puede salir del país con ganancias de corto plazo, generando nuevas turbulencias.
La inflación sufrió un frenazo este mes, tras el rebrote de febrero. El Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de Sao Paulo registró una tendencia de contención de los precios en sus mediciones semanales.
En la última semana, el índice bajó a 0,8 por ciento, contra 0,96 en el período anterior, indicando que marzo concluiría en un nivel de 0,7 u 0,8 por ciento.
Para abril, mes en que se espera un salto en la inflación, el insituto bajó su previsión de dos a 1,7 por ciento.
Las bolsas cerraron este viernes en caída de 0,65 por ciento en Sao Paulo y de 0,2 por ciento en Rio de Janeiro, pero tras alzas de 4,88 y 4,15 por ciento el día anterior que estimularon la realización de utilidades.
Al cabo de la semana, el resultado final de las bolsas fue prácticamente nulo, ya que se situaron al mismo nivel del viernes anterior. Pero las acciones se apreciaron en dólares, al ser cotizadas en reales, cuyo valor aumentó 4,3 por ciento.
Aun es muy temprano para festejar, advirtió el presidente del Banco Central, Arminio Fraga, señalando que la reducción de los intereses en los próximos meses dependerá de la situación fiscal, el estado del sistema financiero y la estabilidad del cambio, además de la continuación de las privatizaciones.
El ministro de Hacienda, Pedro Malán, también recomendó cautela, pero admitió que ya se inició un proceso favorable, con una tendencia de reducción de las tasas de interés y de la inflación y de recuperación del crédito.
En la próxima semana el Fondo Monetario Internacional (FMI) autorizaría la liberación de 8.600 millones de dólares para Brasil, como segunda cuota de la ayuda financiera acordada en noviembre.
Con esos recursos, el Banco Central podrá reforzar sus intervenciones en pos de un cambio más estable.
Una de las metas de referencia acordadas con el FMI apunta a que la cotización del dólar se estabilice en 1,70 reales a fines de año, paridad que podría ser alcanzada en el próximo mes.
El único indicador que sigue siendo negativo es delcomercio exterior, que continúa presentando un déficit de 18 millones de dólares, cuando se esperaba un importante superávit este mes.
La explicación de ese resultado es que muchas empresas, que habían abandonado productos en los puertos por la excesiva devaluación del real, están concretando importaciones al ser más favorable la cotización cambiaria. (FIN/IPS/mo/dg/if/99
