La izquierda de América Latina insiste en adjudicar a los gobiernos liberales la responsabilidad de los males de la región, según se desprende de la reunión del Foro de Sao Paulo realizada esta semana en México sin los oropeles ni la resonancia de hace una década.
Representantes de una decena de organizaciones políticas y guerrilleras de nueve países de América Latina resolvieron en la cita, concretada el martes y miércoles, convocar este año el IX Encuentro del Foro de Sao Paulo en Managua, 20 años después del triunfo de la revolución sandinista.
En ese próximo encuentro, los representantes de los partidos de izquierda revisarán otra vez su estrategia y el avance de sus planteamientos en la región.
Analistas políticos cifran escasas expectativas en la próxima cita del Foro, creado hace 10 años, cuyos encuentros anteriores parecen haber dado pocos frutos.
El investigador y catedrático alemán Heinz Dieterich sostuvo que el trabajo del Foro de Sao Pablo "ha sido decepcionante a lo largo de una década", si se considera que "no ha cumplido con su meta de convertirse en vehículo para la integración efectiva" de América Latina.
Lejos quedaron los anhelos de integrar una confederación de partidos de centroizquierda para promover un proyecto bolivariano en la región, explicó Dieterich a IPS.
"Sin programa, sin proyecto", los integrantes del Foro se limitan sólo a "hablar y a discutir, sin conseguir arraigo en las masas latinoamericanas", añadió.
En México, el Foro de Sao Paulo acusó a Estados Unidos de "injerencia" en el conflicto colombiano y de utilizar como estrategia la militarización de la frontera de ese país con Perú y Ecuador.
El foro llamó al gobierno de Colombia a implementar una política antimilitarista que allane el camino del diálogo de paz entre el gobierno de Andrés Patrana y los insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Centradas en la convulsionada situación colombiana, las resoluciones, que según los analistas se mantienen dentro del discurso conocido y previsible de la izquierda, dejaron en el tintero candentes problemas de la región.
No mereció mención en las resoluciones la propuesta del anfitrión, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que pidió al Foro respaldar la implementación de coaliciones políticas como estrategia de las organizaciones de izquierda en América Latina.
El PRD considera decisivo que se revise la formación de alianzas entre partidos políticos, como única vía para impulsar la transición hacia la democracia plena en México, donde habrá elecciones presidenciales el 2000.
Esta misma semana, el alcalde de la capital mexicana, el directivo del PRD Cuauhtémoc Cárdenas, propuso una alianza total de las fuerzas políticas de oposición en este país para derrotar al gobernante Partido Revolucionario Institucional, que este jueves cumple 70 años en el poder.
El diputado Porfirio Moñoz Ledo, coordinador del grupo parlamentario del PRD en la Cámara Baja, afirmó que el Foro de Sao Paulo podria contribuir en la discusión de las alianzas, pues aglutina a partidos con amplia experiencia en coaliciones.
La crisis económica de Brasil, con un efecto multiplicador en las economías de varios países latinoamericanos, dejó al gigante de América bastante más pobre de lo que ya era, según los reuidos en México.
El diputado del Partido de los Trabajadores de Brasil, Marco Aurelio García, dijo que el gobierno de Luis Henrique Cardoso no estaba en condiciones de controlar la embestida que sufrió la moneda brasileña, que luego de cuatro años de estabilidad sufrió una gran depreciación.
En conferencia de prensa, García se refirio a la "globalización de la crisis" y afirmó que lo que fracasó en Brasil "fueron las recetas impuestas" por los organismos financieros internacionales a casi todosd los paises de la región".
Desde hace casi diez años, cuando las políticas de apertura y privatizaciones estaba en auge, dijo García. el Foro de Sao Paulo alertaba ya sonre los riesgos de un modelo que "ha demostrado su facaso"
El Foro ha palneado alternativas a las "políticas de destrucción de los sistemas productivos de los países", así como las tendencias a "resolver con privatizaciones" problemas derivados del deficit público y las tremendas deudas externas que agobian a América Latina, indicó.
Entre dichas alternativas no está aplicar la dolarización de las economías latinoamericanas, tal como lo propuso el presidente de Argentina, Carlos Menem. "un país que abandona su moneda es un país que abandona su soberanía", señaló Garciá.
El diputado del nicaragüense Frente Sandinista de Liberación Nacional Jacinto Suárez dijo que los países de Centroamérica "llevarán una sola voz" a Estocolmo, donde en mayo presentarán una propuesta a organismos y países que cooperán en la reconstrucción del istmo por los daños del huracán Mitch.
La condonación de la deuda externa de los países centroamericanos, que sólo en Nicaragua asciende a unos 6.500 millones de dólares y para cuyo pago ocupa el 40 por ciento de sus ingresos, y programas de reconstrucción, son los dos planteamientos que los cinco Estados llevarán a la capital sueca. (FIN/IPS/pf/mj/ip/99