Un estudio reveló en Sudáfrica que la creencia de que se puede probar científicamente la superioridad natural de los blancos sobre los negros aún prevalece en las escuelas interraciales del país, cinco años después de que Nelson Mandela fue elegido presidente.
El estudio sobre la integración racial en las escuelas públicas divulgado el jueves por la Comisión de Derechos Humanos de Sudáfrica confirma que el racismo aún está muy extendido.
"Los estudiantes blancos no desean mezclarse con los negros, porque suponen que estos no tienen nada importante para ofrecerles", señaló el Estudio sobre Integración Racial en las Escuelas Públicas, la primera investigación completa sobre el tema que se hace en este país.
"Las formas de manifestación del racismo, como parte de la experiencia vital cotidiana, son escalofriantes. Entre las posibilidades más comunes están las peleas, el uso de adjetivos despectivos, ataques con piedras o botellas, y amenazas de muerte y asesinato."
Hubo grandes presiones en las escuelas para que admitieran niños de antiguos poblados negros.
Las escuelas admitieron alumnos procedentes de comunidades pobres, pero algunas instituciones utilizaron criterios de selección tales como pruebas de admisión, de manejo de la lengua y de lugar de residencia, como forma de mantener alejados a los negros.
Sin embargo, la Ley de las Escuelas Sudafricanas, de 1996, establece que el directorio de una escuela pública no puede exigir que se rindan pruebas para admitir estudiantes
Ningún estudiante tendrá prohibido el ingreso a una escuela por motivos de etnia, género, origen, credo, color, lengua o edad, o imposibilidad de pagar la matrícula, reza la nueva constitución sudafricana.
Pero algunos directores son racistas, reveló el estudio de la Comisión. Varios estudiantes negros declararon que al informar de incidentes racistas, los directores no toman medidas y sólo les dicen que perdonen a la persona que los maltrató.
Unos pocos estudiantes comentaron incluso que se sienten impotentes frente al racismo porque temen quedar aislados de sus pares o que los docentes respondan mal.
"La dirección logró contener y manejar algunos casos esporádicos de conflicto racial", observó la ministra de Educación de la provincia de Gauteng, Mary Metcalfe, que contribuyó en la elaboración del documento.
"El instituto Elandspoort, donde hubo un incidente grave el año pasado, recibió primero el apoyo de funcionarios entrenados para manejar conflictos raciales, y ahora tiene el apoyo de la oficina del distrito", indicó el texto.
"Sin embargo, el problema fundamental es que muchos docentes y directores de los centros de estudio no tienen la habilidad necesaria para manejar situaciones en las que hay discriminación racial", agregó.
Por otro lado, algunos estudiantes blancos sostuvieron que sus compañeros negros inspiran racismo. "El estereotipo de los negros es que sean incultos o, simplemente, no muy buenos para el estudio", rezaba el documento.
Otros blancos dijeron ser acusados de racismo injustamente, por culpa del apartheid. "No hay integración porque una cebra y un león tienen pasatiempos diferentes", replicó un estudiante.
Una estudiante negra relató lo que le ocurrió durante una sesión fotográfica de la clase. "Sin querer, mi brazo rozó la camisa de una niña blanca. Se puso furiosa y se alejó diciendo que 'una kaffir' la había tocado", contó la estudiante.
Kaffir es un término despectivo que significa "negro" en el idioma de los afrikaaner, los sudafricanos de origen holandés.
El estudio también reveló que si bien se suele suponer que el deporte es una herramienta de integración, también es utilizado como instrumento para la separación. Los negros suelen estar bloqueados por estereotipos tales como que "no saben nadar".
La Comisión de derechos humanos tiene pendientes otros proyectos de investigación sobre el tema del racismo en Sudáfrica, entre los que se encuentra un estudio sobre los medios de comunicación.
El racismo fue institucionalizado en 1948, cuando el Partido Nacional llegó al poder y aprobó varias leyes discriminatorias.
Las leyes de prohibición de los matrimonios mixtos, de Inmoralidad, que prohíbe las relaciones sexuales entre personas de etnias diferentes, y de la educación bantú, por la que ciertas materias del programa de estudios de los estudiantes blancos no eran impartidas a los negros, fueron algunos de los cambios.
El gobierno de Nelson Mandela, elegido en 1994, y una nueva constitución intentaron mejorar las relaciones entre ambas partes, pero el estudio reveló que la nación aún no está unificada.
"Una persona negra sigue siendo negra, se la trata como a un esclavo y los blancos siempre son los jefes. Así es como sucede en la escuela", declaró otro estudiante. (FIN/IPS/tra-en/gm/mn/ceb/aq/hd/99