/BOLETIN-DD.HH/ RUSIA: Situación de la mujer era mejor en la Unión Soviética

El salario promedio de las mujeres en Rusia representa sólo la mitad del salario promedio de los hombres, comparado con 70 por ciento que percibían antes de la disolución de la Unión Soviética.

Las mujeres, sobre todo las profesionales, son subestimadas en este país, dijo a IPS la profesora de la Academia Diplomática Eleonora Merkulova. "Esta actitud se traduce en una paga insuficiente y en una situación social en declive", agregó.

Así mismo, 70 por ciento de los desempleados con títulos universitarios son mujeres.

No obstante, el Día Internacional de la Mujer que se celebró el lunes sigue siendo feriado, al igual que durante el régimen soviético. Tradicionalmente, los hombres obsequian flores, chocolates y perfumes a sus esposas y novias.

La mayoría de las mujeres agradecen la atención, pero no hacen caso a las declaraciones de igualdad de oportunidades ya que siguen ocupando mayoritariamente las profesiones con los ingresos más bajos, como la enseñanza y la medicina.

"El salario de un profesor universitario promedio es de unos 900 rublos (39 dólares) al mes. ¿Cómo se puede sobrevivir con eso?", se preguntó Oksana Novakova, profesora de la Universidad de Moscú.

La propaganda soviética subrayaba la supuesta igualdad de los sexos que Moscú afirmaba estaba ausente en el mundo capitalista. La primera astronauta soviética, Valentina Tereshkova, era considerada un modelo, y las mujeres con más de cinco hijos eran honradas como "madres-héroes".

Pero en la nueva Rusia orientada al mercado, la sola idea de que las mujeres gozan de igualdad de derechos sigue siendo un sueño, además de que decenas de miles de mujeres padecen la violencia doméstica en forma cotidiana.

Las mujeres, por lo general, no acceden a cargos de responsabilidad. Hasta hace poco, tres mujeres ocupaban las carteras de cultura, salud y pequeña empresa, pero perdieron sus puestos cuando el gobierno renovó el gabinete.

El gobierno dio un paso sin precedentes en el otoño boreal cuando designó a la diplomática Valentina Matviyenko viceprimera ministra para Programas Sociales.

Millones de rusos luchan para sobrevivir a la profunda crisis económica que elevó los precios, arrasó con los ahorros de toda la vida y destruyó empleos. Las autoridades estiman que las mujeres son las más perjudicadas.

Debido a la crisis, la cantidad de rusos que viven por debajo de la línea de pobreza aumentó a más de 44 millones en 1998, una cifra 25 por ciento superior a la de 1997 y casi un tercio de los 146 millones de habitantes del país.

La tasa de desempleo aumentó cinco por ciento, lo que significa que 8,75 millones de personas no tenían trabajo a fines de 1998, según el Comité Estatal de Estadísticas, aunque el Ministerio de Economía sostenía que la cantidad de desempleados registrados ascendía entonces a 1,9 millones, y que aumentaría a 2,4 millones para fines de este año.

Aunque la legislación laboral protege del despido a algunas mujeres, a las madres solteras por ejemplo, sus empleos fueron los primeros en desaparecer con la crisis.

En este contexto, la policía de Moscú detuvo a una mujer que intentó vender su hijo por 6.500 dólares. La joven de 22 años ya había entregado a su hijo de cuatro meses y aceptado la suma cuando fue interceptada por los detectives.

Otra joven madre permitió que su recién nacido muriera de frío dejándolo en el balcón de su casa expuesto a temperaturas bajo cero. Ante el tribunal, la mujer responsabilizó al gobierno por la muerte del niño porque Moscú no podía garantizar una vida normal a sus ciudadanos.

Así mismo, organizaciones de derechos humanos solicitaron a Rusia y otros países de la Unión Soviética que prestaran atención al creciente problema de las mujeres enviadas al exterior como prostitutas.

Grupos criminales, que actúan como agencias de empleo y de viaje, prometen a las mujeres empleos como camareras en el exterior pero luego las tratan como esclavas, obligándolas a trabajar como prostitutas para pagar "deudas" de miles de dólares.

Las víctimas, habitualmente entre 16 y 35 años de edad, suelen ser violadas y golpeadas, sus pasaportes confiscados y sus familias amenazadas si intentan romper sus "contratos" o buscar ayuda.

La Organización de las Naciones Unidas calcula que grupos delictivos perciben 7.000 millones de dólares por año con el tráfico ilegal de mujeres.

El tráfico de mujeres de la Unión Soviética aumentó a partir de 1989, y su participación en el mercado internacional de la prostitución superó a la "oferta" procedente de Asia y América Latina, precisaron los grupos de derechos humanos.

En la última década, la cantidad de mujeres que ingresaron a Japón desde la ex Unión Soviética con visas temporales se multiplicó por 10.

Aunque Rusia ratificó la Convención para la Supresión del Tráfico de Personas y la Explotación y la Prostitución, la aplicación de la norma sigue siendo problemática.

La salud de millones de mujeres rusas se vio afectada por el menor nivel de vida, el declive del sistema nacional de atención médica, y el estrés psicológico causado por las reformas económicas adoptadas luego de la disolución de la Unión Soviética.

La mala atención médica, sobre todo la poca atención recibida antes y después del parto, también pone a las mujeres en desventaja, y hace que el aborto sea el principal medio de planificación familiar.

En 1998 se practicaron más de dos millones de abortos en este país, y 70 por ciento de los embarazos fueron terminados por ese medio, según cifras del Ministerio de Salud.

Muchas familias, enfrentadas a un futuro inseguro, decidieron no tener más hijos. El número promedio de hijos de cada mujer es de 1,3, según estadísticas oficiales.

El número debería ascender al menos a 2,15 para mantener un crecimiento demográfico estable, y a menos que la situación cambie, la población rusa descendería en cuatro millones a 142 millones de habitantes para el 2005, advirtieron expertos.

Las mujeres deben unirse para combatir estos problemas, exhortan las activistas.

"El pueblo respalda la idea de que las mujeres estén mejor representadas en el Parlamento", aseguró a IPS Yekaterina Lakhova, directora del movimiento Mujeres de Rusia.

Un reciente sondeo de opinión señaló que el movimiento superó al otrora popular Partido Liberal Democrático, liderado por el ultranacionalista Vladimir Zhirinovsky.

Lakhova es diputada en la Duma, la cámara baja del Parlamento, una de 46 mujeres en la cámara de 450 bancas.

Pero la carrera política también puede ser mortal para las mujeres. En noviembre, la política Galina Starovoitova, de 52 años, fue baleada tres veces en la cabeza mientras se dirigía a su apartamento de San Petersburgo.

Starovoitova, copresidenta del partido Rusia Democrática, era una de las activistas por la democracia más conocidas durante el gobierno reformista de Mijail Gorbachov y en los primeros años tras la Unión Soviética. Algunos consideraban que sería candidata a la presidencia para el 2000.

Starovoitova fue la primera mujer con un alto cargo político en ser asesinada, y el crimen aún no fue resuelto. (FIN/IPS/tra- en/sb/mk/aq/pr/99

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