Vastas extensiones de la capa de hielo de Groenlandia adelgazan con rapidez, cerca de un metro por año, fenómeno que podría estar vinculado con el recalentamiento planetario, informó la revista estadounidense Science.
Una investigación realizada por un equipo de científicos de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) registró una reducción generalizada en la capa de hielo de Groenlandia entre 1993 y 1998, indicó Science.
Los científicos utilizaron un avión equipado con instrumentos láser para medir el espesor del hielo de esta isla de América del Norte perteneciente a Dinamarca, la segunda más extensa del mundo detrás de Australia con 2,2 millones de kilómetros cuadrados.
El resultado fue que "más allá de los 2.000 metros de altura (sobre el nivel del mar), la capa de hielo está equilibrada, pero el adelgazamiento predomina en las regiones más bajas, y los glaciares de la costa este adelgazan más de un metro por año".
Algunos sectores de la parte oeste de la capa de hielo crecieron y otros se hundieron, pero hay un adelgazamiento en casi todas las zonas este y sur, por lo que hubo una pérdida generalizada del hielo de Groenlandia, según el informe divulgado el viernes.
Un adelgazamiento tan veloz puede ser el resultado de una fuerte disminución de las nevadas o de un grado inusual de derretimiento de verano.
Los investigadores creen, sin embargo, que no son esas las causas del adelgazamiento, sino que podrían estar ocurriendo cambios en la base, más que en la cima del glaciar.
Las temperaturas fueron más altas que lo habitual en la zona este de la capa de hielo entre 1993 y 1998, lo que puede haber causado el derretimiento del hielo y el pasaje del agua, que llegó hasta la base del glaciar.
El exceso de agua habría permitido que el glaciar se deslizara con menos fricciones por el lecho de roca, lo que a su vez haría que una mayor cantidad de hielo se deslizara al océano, explica el estudio.
Los científicos y las organizaciones ambientalistas siguen de cerca los datos sobre el derretimiento de los glaciar y el adelgazamiento de las capas de hielo, porque prueban que se está produciendo un recalentamiento planetario.
La causa del fenómeno son, según los expertos, las emisiones de "gases invernadero", el principal de los cuales es el monóxido de carbono, originadas por la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y la gasolina.
La capa de hielo parecía estar aumentando a una velocidad sin precedentes en todo el mundo, desde la cadena de los Andes hasta el Polo Sur, según los científicos.
El año pasado, Canadá y Estados Unidos hicieron una expedición científica conjunta al océano Artico y encontraron una capa de hielo mucho más delgada, más tibia y menos salada que lo normal debido al derretimiento reciente.
Las observaciones satelitales indicaron que la capa de hielo del Artico disminuye cerca de tres por ciento por año, y que el fenómeno se aceleró en los últimos 10 años.
El científico Lonnie Thompson, de la Universidad de Ohio, descubrió que el hielo de los Andes se derrite a mayor velocidad desde la década del 70.
Un estudio científico sobre la pesca de ballenas indica que desapareció la cuarta parte del mar de hielo que rodea a la Antártida, y que la disminución acelerada empezó a fines de la década del 50.
Se necesitan más estudios para determinar si el volumen total de las capas de hielo de los polos está creciendo o se mantiene constante, pero los investigadores advirtieron que el aumento del promedio de las temperaturas planetarias no le hace bien a los glaciares.
El planeta ya atravesó períodos de recalentamiento y de enfriamiento, pero los científicos sostuvieron que lo sucedido en este siglo no parece formar parte de esos ciclos históricos.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos y otras agencias internacionales anunciaron a comienzos de este año que 1998 fue el más cálido que se haya registrado.
La década del 90, la más calurosa desde que se empezó a llevar un registro climático en 1866, parece incluida en la tendencia al recalentamiento de este siglo.
Los registros sobre el hielo de la Antártida muestran que las temperaturas de este siglo son las más altas desde, al menos, el 1500 de la era cristiana, advirtieron los científicos.
El promedio planetario de temperaturas podría aumentar entre uno y 3,5 grados centígrados si se mantiene la tendencia actual, anunció el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas.
El Artico occidental se calienta al menos dos veces más rápido que el resto del planeta, tal como habían pronosticado los científicos que investigaban el efecto del aumento de los gases invernadero en la atmósfera, advirtió la agencia ambientalista Greenpeace.
Ese recalentamiento podría ser devastador para la fauna y la flora, así como para las comunidades indígenas de las regiones polares que ya se están derritiendo, agregó Greenpeace.
Las comunidades indígenas del Artico, de los mares del Norte de Bering y Chukchi, dijeron que el hielo ya no es tan grueso como antes. La caza se volvió más difícil puesto que algunos sectores de hielo ya no soportan mucho peso.
El hábitat de los osos polares y las morsas del Artico también está en peligro debido al derretimiento de los hielos, indicó Greenpeace. Además, varias islas y regiones costeras estarían amenazadas por las inundaciones causadas por el derretimiento.
Michael Oppenheimer, director científico del Fondo de Defensa Ambiental de Nueva York, anunció que las emisiones de gas invernadero podrían causar el colapso de la capa de hielo del Antártico occidental.
La consecuencia de ese quiebre sería que el promedio planetario del nivel del mar aumentaría entre cuatro y seis metros, y este fenómeno podría suceder muy pronto, quizá el próximo siglo.
El nivel del mar podría aumentar aún más si la capa de hielo de Groenlandia, que mide mas de un millón de kilómetros cuadrados, continúa derritiéndose a una velocidad sin precedentes, informó la revista Science.
El equipo de la NASA planea volver a Groenlandia este año para seguir vigilando al glaciar, luego de reconocer la importancia de continuar las investigaciones sobre el derretimiento de las regiones polares.
"El adelgazamiento de la capa de hielo observado en las zonas costeras de Groenlandia ilustra lo importante de vigilar al detalle esas regiones", declaró la NASA. (FIN/IPS/tra- en/dk/mk/ceb/mj/en/99