Algunos vinieron por el espectáculo, otros para satisfacer su curiosidad, pero l totalidad de las 65.000 personas que llegaron a esta ciudad australiana para participar en un festival de expresiones musicales de Africa y el Pacífico se fueron fascinadas.
"Womadelaide" fue el nombre del evento, que se realizó en Adelaida entre el 19 y el 21 de febrero comop parte de WOMAD (Mundo de la Música, las Artes y la Danza), creado en 1982 por el músico británico Peter Gabriel.
A menudo los participantes debieron recorrer larguísimos trayectos en tren a través de toda Australia para llegar al lugar del recital.
Y ello pese a que muchos de los músicos, a pesar de ser estrellas en sus propios países, no son conocidos fuera de ellos.
Festivales anteriores del mismo tipo fueron realizados en el Reino Unido, España, Italia, Estados Unidos, Japón, Singapur, Sudáfrica y Nueva Zelandia.
Las representaciones en Australia incluyeron a grupos indígenas como Bangarra Dance Company, Mornington Island Dancers y el músico Frank Yamma.
La cantante tibetana Yungchen Lamo no necesitó estímulos para elogiar a WOMAD.
"He actuado en muchos festivales de WOMAD y creo que es muy bueno para los artistas y las audiencias que normalmente no pueden ver a estos intérpretes diferentes. Cada vez que vengo a WOMAD aprendo algo de otros, su cultura y su arte", dijo.
El guitarrista y cantor Oliver "Tuku" Mutukudzi, de Zimbabwe, señaló a su vez que "WOMAD muestra lo que es el mundo. En cada canción hay una cultura detrás, y WOMAD hace un buen trabajo al tratar de unir todas esas culturas. Ojalá sea una contribución a la unidad de todo el mundo".
El grupo Te Vaka (La canoa), que ha puesto en el mapa musical del mundo las expresiones de dos pequeñas islas del Pacifico, Tokelau y Tuvalu, estuvo entre los más aplaudidos.
Te Vaka es un conjunto de 10 personas encabezado por el cantautor Opetaia F'oai, que nació en Samoa pero es mitad tokelauense y mitad tuvaluense.
Los integrantes del grupo, como muchos otros de los que se presentan en el marco de WOMAD, tocan instrumentos tradicionales, pero los combinan con un estilo contemporáneo que impulsa a bailar a su audiencia.
Tras su primer espectáculo WOMAD en el Reino Unido, recibieron una llamada telefónica de Gabriel, quien les pidió que grabaran para su sello Realworld.
"WOMAD ha sido estupendo para nosotros. Nuestra música y danzas ahora pertenecen al mundo", dijo F'oai.
Las sesiones musicales en los pequeños talleres de trabajo desarrollados en el festival hicieron que el público se acercara más a los artistas.
Bajo los árboles del Jardín Botánico de Adelaida, Oliver Mutukudzi contó a sus oyentes cómo fue arrestado en varias oportunidades antes de la independencia de su país, Zimbabwe, y cómo se las arregló para evadir la censura en los textos de sus canciones mediante el empleo de proverbios.
F'oai dijo a su vez que en sus canciones habla de temas como el recalentamiento global y el aumento del nivel del mar en las islas de Tokelau y Tuvalu.
"En uno de mis temas invito a los poderosos del mundo a que visiten nuestras islas y vena cuán bellas son. Estos seguro de que darían una mano para reducir las destrucciones si pudieran ver cómo vive la gente en el lugar", señaló. (FIN/IPS/tra-en/cc/js/ego-dg/ap-cr/99