Más de 20 artistas senegaleses descubrieron las virtudes del espacio cibernético en Internet, gracias a una serie de talleres de trabajo sobre nuevas tecnologías informativas, realizados en esta capital.
Entre los participantes de los cinco talleres que funcionaron el mes pasado hubo artistas visuales, músicos, escritores y fotógrafos.
Para la mayoría de los artistas, la tecnología de la información no era nada más que ciencia ficción, misteriosa y, sobre todo, inaccesible.
"Antes de las sesiones, nunca había tenido contacto directo con una computadora. Mi secretaria se encargaba de almacenar todos mis trabajos", reconoció el escritor Fatou N'diaye.
El fotógrafo Djibril Sy confesó que el prejuicio y el temor a lo desconocido lo mantuvieron alejado de las nuevas tecnologías.
"Tengo una actitud ambivalente respecto a estas nuevas técnicas informativas, porque las veía como a un enemigo que puede perjudicar mi profesión de fotógrafo", explicó.
Los artistas plásticos, que usan la pintura como medio de expresión, también descubrieron con gran sorpresa las virtudes de la computadora.
"Los talleres nos permitieron descubrir nuevas técnicas que pueden ayudar a la evolución de la labor creativa", opinó Moussa Tine, uno de los artistas visuales del grupo.
"Jamás abandonaremos nuestros pinceles para pintar porque son irremplazables, pero estas técnicas nuevas nos permitirán progresar en la búsqueda de expresiones cromáticas", agregó.
Los artistas aprendieron muchas cosas acerca de las nuevas tecnologías, como buscar en Internet, usar el correo electrónico y crear páginas en la red informática.
El espacio Dakar Web, creado durante los cinco talleres de trabajo, fue el logro principal de los artistas.
En la labor artística hubo, por ejemplo, muestras del trabajo de Sy, quien creo una página dedicada a la vida de la etnia de los talibes en Senegal.
Cada uno de los cinco grupos de artistas debió trabajar en un tema basado en la vida diaria de los senegaleses o en aspectos de la cultura nacional.
Ofrecidos en Metissacan, el primer café cibernético en Africa occidental, esos talleres, desde su idea hasta la realización, fueron iniciados por la Inter-Sociedad de Artes Electrónicas (ISAE), una organización no gubernamental con sede en Canadá.
La ISAE agrupa no solamente a artistas sino también a científicos, investigadores, técnicos y una variedad de individuos e instituciones interesadas en los múltiples aspectos del desarrollo tecnológico y las artes.
Eva Quintas, la responsable del proyecto de ISAE, se lamentó por el poco tiempo que brindó el programa a los artistas.
"Tuvimos que entrenar a 21 artistas, la mayoría de los cuales no tenían idea de cómo usar el teclado de una computadora, para crear cinco espacios en la red informática en el lapso de 24 días. No fue nada fácil…", apuntó Quintas.
Agregó que Dakar Web es un instrumento esencial para desplegar trabajos artísticos a escala internacional que, al mismo tiempo, promueve la circulación de obras de arte y colaboración cibernética entre artistas. "Espero que este plan piloto sirva de impulso a proyectos más amplios", dijo.
Según Quintas, Dakar Web (http://www.isea.qc.ca./africa) está disponible a la búsqueda computarizada para informar al mundo de Internet de su presencia. Además, promocionará eventos públicos para mostrar que Internet es una forma de entretenimiento muy parecida al cine, agregó Quintas.
Los trabajos también serán exhibidos en Montreal, Canadá, en abril, en el marco de un "Coloquio sobre Arte Africano y Nuevas Tecnologías".
"Un taller para recapitular la tarea realizada se efectuará en otro país francófono de Africa occidental el año próximo", dijo Quintas.
Los participantes confirmaron que aprendieorn interesantes aspectos de las nuevas tecnologías.
"Estamos en la era de la computación y desde ahora debemos vivir de acuerdo con eso…", expresó Vieux Faye, músico y compositor de jazz. "Recomiendo a todos los artistas africanos que lo hagan".
Sy afirmó que aprendió "una gran cantidad de cosas" y se lamentaba haber esperado tanto tiempo. "Tendría que haber hecho esto hace 10 años. Las computadoras se adaptan directa y netamente a mi trabajo y, lo que es más importante, sin ningún esfuerzo", dijo. (FIN/IPS/tra-en/aa/nrn/ke/mn/ego/aq/cr/99)