El presidente de Argentina, Carlos Menem, aceptó hoy el desafío opositor de realizar un plebiscito por su reelección y, en un virtual lanzamiento de su candidatura, aseguró que triunfará en la consulta, en los comicios internos y en las presidenciales de octubre.
En un discurso realizado en el sindicato mecánico, Menem fijó sus condiciones para la consulta.
"Debe ser vinculante, y en tal caso, ¿qué van a hacer con la Constitución ?", se preguntó. "Si vamos a ganar, tendré que ser candidato del justicialismo para el 24 de octubre", teorizó.
El presidente aceptó así el reto lanzado el sábado por la Alianza de oposición, favorita a ganar las elecciones de octubre, pero redobló la apuesta. A diferencia de lo propuesto por la oposición, Menem quiere una consulta vinculante.
"Vamos a triunfar rotundamente en todo el país", vaticinó este martes ante un público que lo aclamaba. El acto era de lanzamiento de campaña del precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires Antonio Cafiero.
Menem no sólo aseguró que ganará el plebiscito, sino que confió en que también triunfará el 24 de octubre, y antes la consulta interna del justicialismo para designar a su candidato a la presidencia.
"A triunfar, a triunfar, a triunfar", gritó Menem al finalizar un encendido discurso de campaña.
La iniciativa de la consulta surgió para frenar las ambiciones presidenciales para una tercera postulación prohibida por la Carta Magna, que sólo le permite un segundo período consecutivo a cumplirlo en diciembre de este año.
En base a una encuesta de la empresa Mora y Araujo, que indica que 73 por ciento de los votantes está en contra de la nueva postulación de Menem, la Alianza propuso la convocatoria a una consulta de manera de poner punto final a la amenaza presidencial.
Enseguida, el principal rival de Menem en el Justicialismo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires Eduardo Duhalde, apoyó la consulta, pero reclamó que sea nacional, y no limitada a los distritos contrarios al gobierno.
"Me tienen miedo, por eso no quieren que la consulta sea vinculante", desafió el presidente, que insiste de manera no del todo definida con su postulación. En todo momento, el presidente evitó lanzarse abiertamente a la competencia.
Desde que anunció su "autoexclusión" en julio, Menem había dejado de postularse, pero desde hace poco más de un mes la estrategia reeleccionista recobró fuerza, y con ella la pelea con Duhalde por el liderazgo del Partido Justicialista.
Duhalde confesó este fin de semana que su relación con el presidente es "muy mala" y que "es evidente" que Menem trabaja para la derrota del partido.
Para presentarse a una nueva elección, Menem necesita una reforma constitucional aprobada por dos tercios del Congreso. Pero esa mayoría no la tiene, tal como quedó demostrado la semana pasada cuando más de 60 por ciento de los diputados -incluso del Justicialismo- dijeron no a su reelección.
Menem tampoco consiguió respaldo de los gobernadores de su partido, reunidos en su residencia el mismo día del pronunciamiento de los legisladores. Los mandatarios, en su mayoría, pidieron a Menem que dejara de lado su insistencia para no forzar la letra de la Carta Magna.
Ante la falta de respaldo -y de tiempo- para una reforma de la Constitución, Menem estaría dispuesto a fundar su candidatura en un fallo de la justicia federal que hace 10 días avaló su postulación para competir con Duhalde en las elecciones internas justicialistas del 9 de mayo.
El fallo sostiene que se debe investigar si los convencionales constituyentes "se excedieron" al establecer la limitación a Menem para un tercer período, y -mientras la fiscalía se avoca a esa pesquisa- el presidente fue autorizado a competir, para disgusto de la Alianza y de Duhalde.
En caso de que el juez finalmente se pronuncie positivamente sobre la cuestión de fondo, los partidarios de Menem podrían recurrir a la Corte Suprema de Justicia para obtener respaldo a una interpretación caprichosa de la letra constitucional.
Los ministros de la Corte ya advirtieron que será difícil que lleguen a pronunciarse sobre la cuestión de la reelección si el proyecto no cuenta con un fuerte y amplio respaldo político. (FIN/IPS/mv/dg/ip/99