ARGENTINA: El poder económico se distancia de Menem

El respaldo que los empresarios de Argentina dieron hasta ahora al programa económico del presidente Carlos Menem comienza a mostrar fisuras a medida que se acerca el final del gobierno y el país se desliza hacia la recesión.

"El gobierno tiene dificultades para retener el consenso porque su horizonte se acorta y pierde capacidad de negociar", explicó a IPS Marcos Novaro, sociólogo de la Fundación Carlos Auyero y autor del libro "Política y poder en el gobierno de Menem".

El gobierno de Menem, inaugurado en 1989, puso en marcha un programa de reformas económicas que incluyeron la apertura de la economía, la eliminación de regulaciones, privatización de empresas públicas y disciplina fiscal.

Menem fue reelegido en 1995, a pesar de ese mismo año el producto de Argentina cayó 4,8 por ciento a causa de la crisis que comenzó en México a fines de 1994. Pero ahora que la economía también atraviesa una crisis, las posibilidades de reelección están prácticamente descartadas.

Menem está inhabilitado por la Constitución para un tercer período y, aún cuando mantiene la aspiración a competir como candidato en las elecciones internas de su partido, no tendría posibilidades de postularse en los comicios generales de octubre.

Ante esta perspectiva, industriales y productores agropecuarios que formaron parte de la coalición que apoyó las reformas desde 1991 endurecieron su discurso contra el gobierno y se aprestan a oir las propuestas de los "recambios" (quienes se postulan para sustituirlo), sostuvo Novaro.

Las condiciones recesivas de la economía argentina, producto de la crisis financiera internacional que comenzó en 1997, desataron una ola de reclamos que fue creciendo en momentos en que el gobierno está comprometido a mantener la disciplina fiscal a rajatabla.

Esta semana, la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Sociedad Rural, que nuclean a las grandes empresas de estos sectores, tomaron distancia del gobierno como nunca antes, lanzaron críticas y anticiparon medidas de protesta.

La Sociedad Rural anunció que se plegará a las entidades que nuclean a pequeños y medianos propietarios del campo para una protesta conjunta por el aumento de la presión impositiva en momentos en que los precios internacionales de los granos cayeron en promedio 24 por ciento el último año.

Desde la segunda mitad de 1998, la economía Argentina muestra síntomas de desaceleración de la actividad. El producto interno bruto detuvo su crecimiento y cayeron las exportaciones.

Para este año, previsiones oficiales y privadas indican que el producto interno bruto tendrá una retracción que oscilará entre cero y cuatro por ciento. Los más pesimistas advierten que el desempleo crecerá de 12,4 a 18 por ciento.

Desde que en enero Brasil, principal cliente de las exportaciones argentinas, devaluó su moneda, la UIA reclamó sin éxito al gobierno la adopción de medidas de protección a la producción nacional y de estímulo a las exportaciones.

Una asamblea de la UIA realizada el martes con la presencia de más de 400 dirigentes mostró el clima beligerante que reina entre muchos de los integrantes de la agrupación, algunos de los cuales apuntaron incluso contra el programa de convertibilidad.

"Este modelo sólo sirvió para detener la inflación. Tenemos que ser realistas, no podemos seguir con esta moneda sobrevaluada", declaró un empresario del ramo de las pinturas.

"Este es un modelo muy bueno en el crecimiento de muchas cifras pero que cada vez expulsa más gente del mercado laboral", dijo José de Mendiguren, secretario de UIA.

El secretario general de la entidad, Alberto Alvarez Gaiani, consideró que la crisis que vive Argentina "es inédita" y de difícil solución en el corto plazo.

"El gobierno sólo está preocupado por evitar una fuga de capitales, obtener financiamiento a tasas bajas y mantener bajo control el déficit fiscal", explicó Alvarez Gaiani, tras una serie de reuniones con distintos funcionarios del Ministerio de Economía.

En este sentido, Novaro explicó que los distintos grupos económicos que respaldaron las reformas de Menem no sólo están ahora enfrentados con el gobierno sino que pujan entre ellos para evitar ser las víctimas sobre las que caiga el peso del ajuste.

Los industriales están enfrentados con los banqueros por el costo del crédito, los productores del campo anunciaron que realizaran un paro en abril para resistir la presión impositiva que se incrementa, y las fábricas ruegan por incentivos y frenos a la importación. (FIN/IPS/mv/mj/if/99

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